lunes, 25 de diciembre de 2017

Poemas y Relatos de Rafael Villanueva

No podía faltar en nuestras publicaciones virtuales como pedimento del Ateneo de Carora Guillermo Morón, en la celebración de esta fiesta de la palabra con la que finalizamos el año 2017, el libro inédito de Rafael Villanueva, quien se hizo acreedor del Premio Nacional del Ateneo de Carora Guillermo Morón en el 2015 en el renglón de Narrativa corta. La publicación que hoy sale a la luz pública es el valioso fruto de muchos años de trabajo escritural que confirman la vocación literaria del autor, para la poesía y la narrativa; muchos manuscritos los tenemos en revisión y transcripción para el libro final, estaban celosamente guardados en cuadernos y blogs de papel; esta es una muestra en calidad de primicia de lo que será el libro impreso de toda la obra escrita de Rafael Villanueva. con ilustraciones del propio autor. Lean, compartan y divulguen citando a Libros en Digital.


POEMAS Y RELATOS DE RAFAEL VILLANUEVA
      I
La noche.
Escribo en el silencio,
La noche me devora
Con su luto infernal,
La destruyo a plumazos
Y llegas justamente, tú,
Mi inspiración, bella sirena
Y la luz solar.
         II
La noche busca devorar
Mi aliento de palabras
Que se cierran poco a poco
En mi libreta de poemas.

REQUIEN
Ayer sepultaron al último humanista
Se reunió con Miguel Ángel.
Se fue reiterando en el firmamento
Un adiós para su musa
Amó la vida y fue vencido
Por una computadora
Que le fue concedida para hacer poemas.

Vacío
Raudales inmisericordes de soledad
Se filtran por un átomo de olvido.

Fuerzas inconexas y amargas
Recorren la luz devorándola
En pedazos sin digerir.

Piedras tintóreas se despedazan
Contra el silencio ignoto
Y las manos quietas de un constructor de sueños
Se desvanecen ante tu ausencia.
Belleza, música, armonía palabras  que se desplazan
Por la frágil y débil hoja de papel
Y que el poeta traza con mano trémula.

EJERCICIOS 1
Gime la débil línea azul de la palabra,
Tiembla el verde turquesa reflejado
En el espacio anacrónico de la barbarie.

Ansiados pedazos de un rompecabezas
Buscando encontrar la paz en el silencio
Infernal de la soledad.

 El silencio monótono de la playa embriaga
La tenue luz de la luna
Y se fundió en la quietud tranquila del pensamiento
Del poeta
Que medita sentado en la blanca arena.

EJERCICIO 2
La tinta es un laxante que hace evacuar
Al multígrafo en la hoja blanca
Manchándola de letras cagadas
Por la inteligencia de una computadora.

La hoja de papel fue devorada por la lepra
En la maquina de escribir del poeta,
Que se quedó dormido
Por la acción del vino y la ausencia
De inspiración.

Era una cabaretera de esa que lo venden por
Placer, era feliz vendiéndolo a todo el mundo
Pero al llegar a su casa se daba cuenta de la
Miseria de su vida.

El cuaderno es una lima que degusta el grafito al escribir las palabras.

MUÑECAS DE TRAPO
A una apreciada amiga, Zobeida
Dejo volar mi imaginación
Por la casa alegre de la fantasía.
Busco encontrar en ella la alegría.
De una muñeca de trapos hecha con amor,
Con la ilusión creadora de un niño.
Quien puso en ella todo su empeño.
Le habla, se pone serio, la regaña,
Al ver que ha cometido una travesura
Y al comprobar su inocencia
La coloca en la mesa
Junto a las otras muñecas.

Escribirle a una muñeca de trapo es difícil
Más cuando hay expresiones hermosas
Hechas por la pluma de grandes poetas.
Pero al ver la alegría de un niño
Con su muñeca dejo correr mi pluma
Y sin pretensiones poéticas redacto
Estas líneas.
Que quiero hacer llegar a una incansable luchadora
Popular
Quien con su fantasía creadora
Lleva la alegría a la parvulada.
Creada por la fantasía real de un niño
Ocupas un lugar especial en el estante
Del afecto.
Hecha con pedazos de tela
Que estaban regados por el piso recogido por su mano pequeña
Salió una golosa muñeca
La preferida para jugar
Compañera de sus alegrías
Y nunca se borrará de los recuerdos
De su infancia.

RETORNO
El mundo de las sombras me envuelve
Y por parajes solitarios, camino
Cardonales y cujíes se confunden
En mi itinerario.

Llegó la noche con su negro espesor
Y la tenue luz de la luna
Se comenzó a ocultar.

Retorno a la luz de un nuevo día
Se que con el correr de las horas
Te alejas más y más de mí
Tus palabras son ecos lejanos
De un abismo sin final.
Los días de ensueño que contigo viví
Retornan a mi mente
Postrado pienso y regresa a mi la luz de tu mirada.

RECUERDO
Mi pensamiento viaja por el infinito ancestral
De un pasado no muy remoto
Ayer  nada más te ame, te quise
Hoy el presente ya no estas
El futuro es incierto y vacilante
Tú, estas y no estas.
Mi aula se llena con tu risa
Y mi semblante triste se alegra.
Te veo lejana y melancólica
Mirando la lejanía
Y en mi mundo irreal
Vuelvo al ayer.
Me quedo mirando el verde pizarrón
Se que están explicando clases
Pero estoy pensando en otros lugares
El ayer me parece un siglo
El presente una eternidad
El futuro no se cuando vendrá.

POEMA I
Evocando tu achinado rostro,
Te recuerdo entre frases nerudianas.
Eres mi alegría en mi mundo circunstancial
Adorarte en el silencio de una bella amista
Ofrecerte flores de papel en la quietud de la tarde.
Sentir que te ibas tras el crepúsculo
Un tímido adiós, una sonrisa,
Amiga mía, que linda amistad
Y yo prendido de su hermosa sonrisa.

POEMA II
Amarle quizás en la distancia, verle pasar
Con su sonrisa soñadora, Buenos días, Buenas tardes
Suenan en sus labios como música celestial
Verle pasar despedazando sueños, más de un suspiro
Se levanta, y pasarle tan cerca,
Adorarle en el silencio de un templo.
Seguirle con la mirada, decirle palabras hermosas
Que el viento silvestre cuelga de su pelo
Todo la conmueve, linda cumplidora de su deber
Va a trabajar.

NOCHE SILENTE
Ebrio de soledad
Miro la noche pasar
Con su vestido de luto
Y su cara de orfandad.

El ruido monótono de viento
Se oye en la soledad
Y el reflejo de mi dolor
Se pierde en la oscuridad
Noche silente como no habrá otra igual.

Una vez quise sustraerle
A la perla su hermosura
A la luna su luz
A la briza su frescura
Para que querías tu belleza, luz frescura
Si tus ojos poseían inmensa hermosura
Robe al cielo una estrella
La colgué en tu pelo
Deje la noche silente
Con su manto de terciopelo

POEMA XIII
El fogón apagado yacía
Un perro macilento
Las ollas relamía
Su mirada melancólica
En la sabana se perdía
Ya su dueño no vivía
Se lo llevo la malaria
Su dueña en el morichal
Trabaja noche y día
Para levantarse con la sequia
A trabajar bravamente
Esta tierra fogosa y árida
Para alimentar a sus hijos
Y vivir dignamente
Al lado de su gente.

SER QUE NACIO DE LA NADA
Hoy cuan don quijote enamoro mi Dulcinea
Anhelo tu pelo tu voz y sueño el sueño
De todo enamorado, quizás mi lápiz me traiciona
Y escribe cosas que yo no puedo escribir
Y lo veo tomar mi cuaderno de notas y escribir.
Yo lo miro trato de detenerlo pero el se me
Escapa y me devuelve tu fotografía que tenia
En su bolsillo.

Un personaje tan singular, único en su genero
Llegó un día a mi pueblo, no se le conoció
Mamá ni papá, solamente llegó, el ser que nació
De la nada así lo llamaban, todo el mundo
Lo miraba el se aferraba a su suciedad
Y a su timidez pero abría su mano para ver
Quien le daba y con la otra se tapaba el rostro
Como temiendo el castigo, conforme vino se fue
Y todo el mundo se preguntaba, de donde llegó
El ser que nació de la nada?

EXTRAÑO
Era un ser tan pero tan singular, que se fue
Muriendo con la palabra muerte atravesada
En el pecho. Se suicidó leyendo el diccionario
La computadora se había sublevado y
No quería parir una idea para publicar su
Libro.

Nada había que hacer fue encontrado pegado
En el diccionario y con una estampa de poeta
Medieval, más parecía una figura de un conde
Pero yo lo reconocí como a mi amigo el, poeta
Que se había suicidado porque su computadora
Para publicar su nuevo libro estaba en huelga
Porque le gustaba la idea del vate de ponerlo
A trabajar como esclavo sabiendo que le debía
Las utilidades.

NIÑA SOÑADA
Escribir letreros obscenos en las paredes
Querer jugar con tus ojos
En noches cálidas de placer
Anhelar tu cuerpo en mis noches sonámbulas
Despertar buscando, refugio
En la cabida caliente que tu cuerpo
Me depara
Ver claramente tu figura curvilínea
A tras luz, en el día
Me éxito de sobremanera
Y procuro satisfacer mis deseos
En las noches oscuras
En tu compañía solitaria.

CREO MI PROPIA REALIDAD
Lucho con la noche silente
Creando luz
Busco tu mirada encantadora
Que en otro tiempo me ofreciste
Lucho en la noche
Derrotándola a plumazos
Creando mi propia realidad.
LINEAS
Alegres y juguetonas trazadas por la mano
Tierna de un niño.
Sobrias y elegantes diseñadas
Por la mano experta del pintor.
Sombrías y sonámbulas
Cuando son ecos lejanos
De un poeta que en su ocaso
Las escribe con la esperanza
De que algún día lleguen
A la noche azul que se perdió
En la lontananza

A UNA MUJER QUE FUE UN SUEÑO FUGAZ
Quiero despertar de nuevo la luz
Salir del sueño que me consume
Dulce primero den añoranza
Cruel después de desilusión
No puedo vivir soñando
Quiero crear mi propia realidad.

NADA
De la nada surgió tu voz,
En el luto infernal de una calle,
Tus bellos ojos me debelaron inquietud
El sol arrastro tus poemas
En la empalizada de una imprenta
Fueron devueltos a la luz en el fondo
Lustroso de una hoja blanca
Curtida de tinta.

POEMA III
Azotada la playa, vibra tu luz,
Aislarse en la nada, refugiarse en el cerco
De arena que tus cabellos de oro emana.
Buscar en el viento un halo de tu voz,
Acariciar en el sueño tu grácil
Figura,
Enamorar a besos tus labios de miel
Es quizás una utopía demasiada cara
Un anhelo que nunca podrá ser.

Eres luz que ilumina un pedazo de mí
Eres fuego que me consume
Un pedazo de tu voz me acompaña
En mi calvario.
Una silaba que aísla toda ilusión
Para mi eres prohibida
Una palabra lejana me saca del sueño
Y veo mi realidad, no debo espirar una estrella
Solo debo soñar para no alimentar
El fuego que nace en mi cada vez te veo.

POEMAS DE COSAS COTIDIANAS
Todos los días,
A toda hora te sueño
Busco en la noche
Un caliente
Para esconder el deseo
De tenerte aunque solo sea una de tus sonrisas.

Quizás tu mano morena
Te traiciono
Un adiós una sonrisa
Para mi no fueron.
Te ubique en el ayer lejano
Me pareció extraño.

Verte tan bella
Sentí celos del viento
Que jugaba con tu pelo.
Renuncio a mi soledad con
El maquillaje de un mimo convencional
Al bajar de la tarima, te siento llegar
Para partir cuando la noche termina.
POEMA DE….
Puesta la mesa esta
Un trapo limpiecito
Le cubre su desnudez
Un juego de domino
Esta por comenzar.
La cerveza fría bien y va
Pensando en tu mirada
Serena, no acostó doble
Cena, doble cinco
Se lo mataron.
Y en una jugada cualquiera
Tu nombre se escapo.
La cherca comenzó
Esta enamorao
Perdimos el juego
Pero él esta contento
Porque su bella figura
Se aferro a su mente
Ni si quiera en su juego
Preferido la pudo olvidar

POEMAS DE COSAS COTIDIANAS
Sudada y leal
Buscas descansar
Del trajín del día
En el armario.
Ya no puede más
Su talón comido esta
De tanto andar
Su suela gastada
Relucientes por encima
Por debajo una calamidad.

Con ardor de niña
Quinceañera
Te tongoneas
Por la blanca hoja
De papel
Trazando letras
Que llenaran la carpeta
Y engrosaran el índice del
Material inédito que nunca
Verán luz.

POEMAS DE COSAS……..
Cojeando, jadeante
El carro busco asilo
En la cauchera
Para cambiar su ansiada
Llanta que se pincho
Con un vidrio.
El eficiente cauchero
Como medico profesional
Lo revisa…
Y de nuevo a rodar.

Cogida de su mata
Dejada secar al sol, secadas
Tus semillas
La madre puesta a cuajar
El suero pronto nos dará
El austero plato
De nuestra dieta
Blanco hecho de la leche
Recién ordeñada de la vaca
O de la cabra.

PINTOR
Crear un cuadra pequeño
Donde resalte lo bello
De tu rostro moreno
Utilizar los colores
Para lograr mi empeño
Destacar tu pelo negro
Tus labios de tentación
Buscar la ubicación
De la luz del sol
Para no opacar el cristal
De tu figura.
Lograr el claro oscuro
Con la contra luz de tu dulzura.

LA FLOR
Se fue el dulce néctar de la flor
Arrastrada por la abeja del tiempo
Llevada por el con fin de la incertidumbre.

El color del tenue manto de flores
Se fue acercando poco a poco al lado
Que las devora con placer.

El néctar dejo de jugar con su poesía
Y se dedico a observar su realidad
Busco la flor que había abandonado
En los residuos ácidos del tiempo.

LICEISTA
Bellas
          Dulces armoniosas
Caminan
              Hacia el liceo
Con los libros
                      Debajo del brazo.
Si tierna mano
                        Los aprieta con delicadeza
Y una sonrisa
                       Floral me regalan
Sucede que son
                            Hermosas
Que quieren
                     Estudiar
Yo les digo adiós
                         Desde mi lejana
                                                Soledad.

MORENA
Describir en nubes de armonía, tu rostro risueño
Amar en las noches plateadas la luz de tus ojos
De miel.
Jugar con el tiempo, en el día soleado de una playa
Morena contar una a una las hebras de tu pelo
Azabache.
Verte sumida en la armonía policromada de una
Palabra.
Dicha con entonación sublime.
Degustar en la arena una sonrisa devorada por el
Crepúsculo agonizante.
Verte caminar con los libros amados debajo del
Brazo, te sigo con la mirada y anoto en mi libreta
Tus iniciales para escribirte un acróstico.

Eres el resplandor de un fogonazo, que se desvanece
Ante la quietud de una noche silenciosa.
Me gusta ese aire de misterios que te rodea, deseo
Describir la sensualidad de una palabra escrita.

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CUENTO BREVE
EL BAR FALCON

     Sentado en la misma mesa de toda una vida cuando aún imberbe, había llegado a tomar y Tomasa le pidió la cédula para comprobar su verdadera edad, ella no sabia leer y se la llevó al barman, viejo poeta borracho y pintor de brocha gorda, en sus días libres. todos lo recordaban en la misma mesa con una actitud de saborear cada cerveza, unos murmuraban a sus espaldas que había llegado muy joven cuando construían la Lara-Zulia, detrás de una novia venida con un gringo ingeniero de puentes, pero no era verdad, ella se había venido a putiar en los ranchos armados por los petroleros, o por los armadores de puentes; siempre había una tropa de mujeres, en el día vendían la comida y en la noche vendían sexo, siempre sentado al lado de la rockola, oía de todo, nada  lo perturbaba, sólo cuando blanca caminaba o le ponía la cerveza lo sacaba de su mundo le decía cosas, ella reía con una risa burlona ,pero el sabia que esa noche recordaría viejos tiempos en su pueblo natal a la orilla de la carretera de donde el se la trajo sin amor, solo por despecho, el amor se hizo costumbre por mas de cuarenta años en la misma mesa ,Minerva ya tampoco era la misma, sus mejores años se fueron con la carretera llena de remiendos como su alma de tantos amores de una noche en el viejo Hotel Victoria, parada obligada de los buses ,era una mujer prospera casada con un hacendado, de la orilla de la carretera se dejó arrastrar por la fiebre de la carretera y ahora atiende borrachos en el Bar Falcón, los tiempos pasaron y en las paredes quedaron grafitis de varios enamorados de la Blanca, ya el parroquiano no había vuelto desde que instalaran un nuevo aparato de cintas magnetofónicas el cual maneja el viejo cantinero; insertaba este aparatejo en lo que parecía un radio y sonaba la música por largo rato y la gente embobada hablaba frivolidades. El viejo bar fue abandonado por otros más modernos donde tenían aparatos de betamax donde se veían videos. Cerraron y un aviso oxidado por fiel testigo de tantas tertulias y despechos dio paso a un nuevo edificio quizás una tienda, o una carnicería.
           
Cuento El trompetista

     Era el año del bicentenario. En todos los pueblos se organizaban actos alusivos al magno acontecimiento. Venían delegaciones de todos los pueblos del mundo y se hospedaban en casa de familias destinadas para tal fin, mi pueblo pequeño punto en el mapa mundi, también fue escogido, además había acá una importante colonia canaria desde hacia muchos años, ellos escribieron al gobierno central para ofrecer sus casas lindas y espaciosas construidas pensando en el mediterráneo, llegó una delegación alemana ,un señor y su esposas ,tres hijos dos niñas y un chamaco regordete y cara colorada como el papa, las nenas eran muy distinta, la mayor rubia de melena colorada, cuyos ojos verdes no tenían comparación con nada visto por nuestros ojos. Alguien dijo se parecen al mar,pero nosotros no conocíamos el mar ni por televisión, porque era en blanco y negro. la otra menudita y de melena amarilla nos miraba con sorpresa por nuestro color y por el asombro demostrado al ver una familia tan distinta a la nuestra, se instalaron en la casa de una familia canaria con varios hijos, pero al mes tenían una casa alquilada, aprendían rápido el idioma y se integraban a la población, el varón se iba a matar pájaros a la orilla del rio con los muchachos del pueblo, las hembras con las niñas. a los años se habían integrado por completo, estudiaban en la misma escuela, estaban probando los chicos del pueblo, para la banda y actores para un viacrucis viviente, ellos fueron escogidos para ambas actividades ,las niñas como vírgenes y el niño como apóstol, sólo uno del grupo entró a la banda. Juan, muy tímido pero con muy buen oído musical, tocaba el cuatro aprendió de oídas, entró como trompetista, a los tres meses se defendía bastante bien con los acordes del instrumento, la alemana mayor tocaba redoblante, parece que allá había estudiado percusión en la escuela, por la cercanía de andar siempre entre acordes terminaron empatados, la envidia de los contertulios era mucha, ya no iba a la quebrada a bañarse en el pozo de la curva, ni en las salidas para el rio en bicicleta, se preguntaban como alguien que no hablaba si no lo indispensable había conquistado la mujer soñada por todos. Volvamos al principio, el papá compró una casa, una finca llena de tunas y cardones y  todos los días pasaba con un enorme sombrero, un hacha un machete para limpiar una hectárea para sembrar cebolla, dejó en el medio un olivo para la sombra, se había asociado con un isleño recién llegado también, se hizo rico muy rico pero el trato era el mismo muy educado, tenia carro, tractor y lo trabajaba él. Los muchachos se graduaron en la ciudad, en el pueblo no había liceo. Se enteró por una vecina chismosa que Juan era novio de su hija mayor, no aprobó el noviazgo, lo tildaba de vago, .todos los músicos son vagos decía. Un día amaneció la casa sola y un encargado le dijo están vendiendo la casa con todo adentro, se imagino lo peor se fue al Fortín y en la vieja rockola mataba el despecho, se decía que en Alemania había mucha bonanza, era mentira, un país partido en dos, uno comunista y el otro capitalista dividido por un muro. Llegó carta al correo para la amiga mas querida donde le decía vuelvo pronto, estoy reuniendo la plata, después de dos años volvió, lo encontró casado.





Cuento
La casa del tiempo

    Era una casa hermosa de porcelana y cristal ubicada en una esquina donde las sombras reflejadas en la calle daban la hora como un reloj de sol, a las doce en punto no asomaba nada de sombra hacia la calle, también ,se sabia cuando era sábado, domingo o cualquier día de la semana, los meses del año, de acuerdo a la templanza de los metales en diciembre tintineaba dulces melodías de navidad, la gente comenzó a llamarla la casa del tiempo, en ella habitaban una pareja de ancianos desde hacia mucho tiempo. El pueblo fue creciendo y se hicieron grandes edificios, que le ocultaban el sol a la casa del tiempo, ella fue deteriorándose, los cristales rotos, ya no brillaba como antes y a su alrededor se sentía un frio inmenso, como si fuera nevar, los viejos habitantes desaparecieron y hay quienes suponen que se mudaron a un pueblo donde hay mucho sol.

Cuento
 El oasis
 Miriam caminaba de mesa en mesa, sirviendo los tercios, las pequeñas las servía Blanca , musa inspiradora de Tirso, hombre entrado en años, de edad indefinida que tocaba la mandolina, todos  aplaudían, el poeta de Maracay,  Miguel, el poeta de Aregue, y el brujo, ellos se deleitaban con la música de Tirso, la rockola estaba muda, pues tocaba el hombre que había bebido y tocado con Pedro Infante cuando este vino a Carora,. el tocaba todos los sábados, Tirso vivía de su recuerdo, un afiche grande del gran ídolo mexicano comido por la polilla y punticos negros, fruto de tanto posársele las moscas, en la rockola había muchas rancheras, los poetas oían, conversando de la época de cada uno, las concebidas frías adornaban la mesa, eso era todos los sábados, este local no abría los domingos, Blanca salía del hotel del frente, Miriam caminaba sirviendo las cervezas ,un cliente le brinda un tercio, ella se sienta, comentan en la mesa los poetas -ella debió ser muy hermosa cuando joven, esos ojos claros y su rubia cabellera decían los poetas, según Tirso fue mujer de un hombre rico, el cual se fue para Caracas y más nunca volvió, dejándole seis muchachos y desde entonces está en el oasis vendiendo su cuerpo, ella nunca habla de su pasado, sólo le importa el día a día, ella  oía cuando le contaba sus penas, se reía muy duro y estridente, molestaba a los oídos. El brujo nos contaba muchas cosas de su vida, el decía que tenia un hermano escritor, pero este no bebía y las anécdotas de bares se las contaba el, por lo tanto aparecía en todas sus novelas como personaje central, el viejo Che enfermó y cerraron el bar, nadie quiso abrirlo de nuevo. Hoy en día están unos chinos vendiendo arroz.

Cuento
MACARIO

Adornaron las calles con banderines de muchos colores, una hermosa pancarta blanca colocada en el puente decía VIEMBENIDO MACARIO, compraron muchos cohetes al cohetero del pueblo, la gente corría para arriba y para abajo lanzando cohetes, hacían gran estruendo, los muchachos en bicicleta, se sumaban al regocijo de ver llegar al primer padre nacido en el pueblo, se había graduado con honores en el seminario en Roma, ciudad lejana .Una gran fiesta con la mejor orquesta del momento, tremenda fiesta desde la mañana, la comida en las mesas era abundante ,su mamá mandaba a cada rato a averiguar al puente si había llegado, pero se tardaba, por fin llegó, flaco con una sotana negra nueva, la mamá lo abrazó, lloró todo el pueblo con ella, primer cura decían y más religiosas decían hasta papa puede ser, otras decían santo, por sus virtudes, pero al empezar la música ,Macario, comenzó a bailar con la muchacha mas linda de la fiesta y se tomo un roncito ,se escandalizaron las beatas, pero el no les paró, su mamá se echaba aire con un abanico casi desfallecida, él la abrazo y le dilo: madre eso era antes que los curan no bailaban y te acuerdas cuando en octubre yo bailaba aquí con mis primas y tu decías que bien bailas, Macario. La fiesta duro tres días, al cabo de eso, Macario, recogió sus ropas y salió del pueblo con el llanto de su madre; lo asignaron a una parroquia lejana donde el gran rio se bifurca en deltas que paran al mar con su fuerza monstruosa y lo hacen retroceder, los indios le adoraban, le besaban la mano, le llevaban sapoara , ellos tenían la creencia que al comer este pescado se quedaba en el pueblo, poco a poco fue llegando su familia primero, una tía beata, después su papa y su mamá, sus hermanos se regaron por el mundo, Colombia, España y otras partes. Mientras el viejo caserón familiar lucía abandonado, en una pared se leía un cartel, decía Eli y su nueva banda hoy  las 7 5 de octubre de 19… los demás lucía borrado por la lluvia. El pueblo a crecido es una ciudad dormitorio, nadie supo más ni del religioso, ni de su familia. Una noche con mucho sigilo como los gatos llegó Macario, sin hacer ruido, limpió el único cuarto bueno, de la vieja estructura, la gente en la mañana se asombró al ver el viejo portón abierto y un hombre gordo en pantalón de bluyín y camisa a cuadros barriendo el frente, los curiosos fueron a ver quien era pero no lo conocieron, se marcharon. Macario se alistó, se puso la mitra y su sotana nueva, era el nuevo obispo de la diócesis nueva, creada por monseñor por un milagro, hecho a su mamá por la santa patrona, tocaron las campanas llamando a misa de nueve para presentar al obispo de la nueva diócesis, los padres le decían monseñor, hubiese avisado lo hubiésemos recibido con una gran celebración. No se cumplió su refrán, siempre decía: Cura pobre no llega a obispo.

Cuento
El megáfono
Tirado en un cuarto junto ,a una vieja maquina de escribir de marca Adler donde el poeta negro escribió sus primeros poemas para enamorar a la burguesita del aula de primero D ,los colocaba en forma anónima en las paredes del liceo, un viejo multígrafo también estaba en el cuarto ,un extensil medio escrito de un periódico inconcluso, decía algo así: la invasión al Vietnam debe ser combatida en cada trinchera de lucha desde la calle hasta el senado. Pero lo más interesante, fue un megáfono de color rojo con blanco, lo tome me senté en una silla polvorienta y vinieron muchos recuerdos, se agolpaban todos por salir de primero, lo primero que recuerdo es a mi novia adeca, me peleaba siempre por defender la revolución, y el uso del megáfono nuestra arma de combate contra los azules ,ellos querían quitárnoslo, le gritabas fuerte fuera yanquis de Vietnam, policías al servicio del imperio y todo lo que se nos ocurriera, ellos nos respondían con perdigones y bombas lacrimógenas, siempre protegíamos el megáfono, decían en el partido que era de míster solo, lo había sacado por arte de magia, no se sabe de donde lo sacó, fue su compañero de lucha cuando estudiaba en el viejo liceo, lo cuidábamos como el guerrillero al fusil, terminaba el siglo XX y comenzaba el XXI, recorrí con la mirada el cuarto telarañoso y sucio, la vieja maquina tenia las teclas dobladas de tanto los niños jugar con ella, señal de nuevos tiempos, ahora todo es virtual, los camaradas se sumaron a la virtualidad, su lucha no es en la calle es en las redes sociales, herramientas del mismo imperio, se han ido los viejos camaradas, el camarada vendedor de tribuna, el camarada de la Willy, los jóvenes, no recuerdan a míster solo, el viejo chofer cuenta su historia, a los nuevos del primer año para que no se olvide su legado de luchas y termina diciendo cuando míster solo este si era un liceo…

Cuento
El Carrusel
  Gira la noria gigante, los carritos chocones trompean unos contra otros, los más diestros evitan los golpes. Compramos los tickets, después de vender diez botellas de cerveza vacías. Triciano no las compraba, era el único que nos las compraba. La lluvia intensa de octubre acarrea mucho barro y basura, los vasos de cartón y latas de refresco parecen barquitos en alta mar, la media luna se detiene, nadie quiere mojarse, los caballitos para los bebes y los chocones siguen trabajando, tienen techo. Es la única diversión una vez al año, cuentan los viejos, que el Razzore estuvo en el pueblo y Pedro, hombre audaz, trabajó con ellos en la pista ayudando los payasos. Barreto canta el bingo, juego muy popular y a cada número le tenia un estribillo, por la o 60 el barrigón, por la n 33 la edad de Cristo y así sucesivamente, el carrusel ponía en sus altavoces las canciones de moda, Mari Trini, Ana Gabriel. La atracción principal era el viejo fotógrafo con su caballo de madera, había largado los pelos de las ancas, seguía sirviendo de entretenimiento para fotografiar a los niños con un paisaje de fondo y un sombrero de charro, la cámara, una vieja polaroid instantánea, se veía al algodonero guarecerse de la lluvia en los alares de los tejados, así no se le deshace la mercancía, el raspadero se mete en la casa de los indios a pasar la lluvia, lo dejan entrar, su papa es quien arma el toro de candela, el padre anuncia la misa de tres, el dueño del carrusel hombre gordo y barrigón vestido de pantalón kaki y camisa blanca todo lleno de grasa, las alpargatas llenas de barro y rotas en la capellada, siempre  decía la abuela no vallan solos a los carruseles, ellos se llevan los niños para venderlos. A las once era una fija en el carrusel a esa hora lo prendían y duraban más las vueltas, las de la noche eran más cortas porque hay mas gente para montarse. Los raspacanillas se oían en los bares. Los barcitos improvisados recibían nombres de las novelas y películas de moda, el pez que fuma, la gata borracha, estos estaban por los cerroclocos sitio de tolerancia, donde el pez que fuma tenia un bombillo rojo en la puerta, lo atendía un hombre gordo de voz afeminada. El padre decía: es pecado ir a los cerroclocos, hay mujeres del mal vivir, más siempre los muchachos se asomaban a las puertas y los corrían unas señoras con las caras pintadas que más bien parecían payasos. Bien por curiosidad, que por otra cosa, los vecinos insistían en a ir  al pez que fuma, llevando siempre al muchacho más mayor de la familia, decían para que se haga hombre, porque tener un hijo marico es lo ultimo decían. La noria seguía dando vueltas, la procesión recorre las calles llenas de barro y charcos de agua amarillenta, los músicos tocaban una música monótona de un solo compas, se apagaban los carruseles, la gente se iba a bailar, con el invierno del martes se iban los carruseles hasta el año siguiente que volverán para alegrarle la vida a los parroquianos.

Cuento
La casa de las cocuizas
   Leonor venia del corral cuando el primer Ford tablitas paso por la carretera de tierra, frente a su casa de las cocuizas, botó la leche y salió corriendo para el monte, lo llevaba don Teodoro para las fiestas de Aregue, gran suceso, así mi bisabuela se convirtió en la primera mortal de mi familia en conocer la nueva tecnología. Esta era una casa vieja con las paredes blancas y techo de barro, el cual se reparaba todos los años por el desgaste de la lluvia. Tenia fama el rosario de las cocuizas, se mataba un capao, el más gordo, lo sacaba Tin Zambrano en homenaje a la Virgen del Carmen, al finalizar el mismo don Tino ,Isrrael y Emilio afinaban los instrumentos para iniciar el baile, el patio alumbrado con lámparas de carburo, se engalanaba con las parejas bailarinas venidas de los caseríos vecinos. Leonor era gorda y decía mis abuelos eran corianos de los negros alzaos en la sierra, tenia ella un radio de baterías donde oía la novela el derecho de nacer y las noticias de radio rumbos. Todo estaba en su lugar, el fogón, las hamacas en el cuarto y los corrales, en un cerrito cercano, todos arrieros se paraban en las cocuizas a darle de comer a las bestias y ellos descansar un poco para seguir en la tarde para el pueblo, siempre estaba en movimiento, limpiaba los tanques para almacenar el agua de las lluvia de octubre, una vez al año bajaba al pueblo para las fiestas  se ponía su mejor vestido. Hoy en día la casa es solo un recuerdo, quedo dentro del fuerte Manaure y sirve de tiro al blanco de los soldados, pero aún así quedan vestigios de la vieja vivienda.

Cuento
El General
Nació un niño de pelo negro y mucho, con los ojos rayados, mirada perdida como pensando, el papa pensó el va hacer grandes cosas y la abuela dijo en voz alta este muchacho va ser muy malo tiene los remolinos en cruz, al crecer se fue con la guerra del mocho o la federal.  Triciano, el viejo leñador ,no sabia en cual guerra había sido, su memoria desvariaba entre una y otra, miraba la lejanía, recordaba la infancia en las delicias, por los cerros y quebradas donde a la orilla del camino había una cruz de palo de vera, donde los caminantes dejaban una piedra para la buena suerte, esta era la cruz del general, hombre malo, muy malo, cacique de las delicias, nadie hacia nada sin su permiso y cuando le gustaba una mujer la tenia por las buenas o por las malas, carajitas de punta e teta como decía Triciano se las llevaba y la devolvía a los tres días, un día se llevo la hija de Pancho Rivero y este juró para sus adentros vengar la ofensa, lo esperó con el matacán en un cerrito propia para una emboscada, aquí esta la cruz y Triciano dice ,el tiro del máuser le entró por la cien derecha, Pancho decía que era el, pero el matacán esta de ese lado, además el había sido soldado de los buenos en la última montonera, Pancho cargaba un revolver largo y de cacha nacarada, el cual le descargó el cilindro en el pecho del general. El caballo blanco con silla y freno de oro se perdió a la carrera por el camino real, el general siempre cargaba su revolver y unas espuelas de plata, no le dio tiempo de sacarlo de la funda,  jamás imagino que lo estaban esperando. Su mujer cuando vio llegar al caballo lleno de sangre temió lo peor, lloró en silencio y a la vez sintió un alivio, después de tanto sufrir era libre, llamó a sus hijas, recogió sus ropas y se pensaba ir, pero la gente del caserío, fue al velorio por curiosidad o por solidaridad con la señora, ella era un alma de dios como decían, las mujeres llorando al lado del muerto, tenia los ojos abiertos, amarillos grandes, daba miedo mirararlo, todo esto lo contaba Triciano. Fui a ver la casa del general, sólo escombros, árboles en los hermosos pisos de mosaico, único, ni las grandes casonas venidas de la colonia tenían un piso tan hermoso, además  decía Triciano, mire, los buscadores de tesoro fueron agujereando los pisos y paredes en busca de las morocotas enterradas, con un Cristo en la boca,  porque el que lo saque y que se muere.

Cuento
El chavero
En octubre siempre llueve, se hacen grandes charcos de agua amarillenta. No había asfalto en las cales del pueblo, se llenaban los zapatos de barro, barro muy pegajoso, en los postes se veía una foto de un candidato, el había prometido asfaltar las calles y meterle cloacas y agua, en las casas, pero nadie creía, solo eran promesas y cada cuatro años era lo mismo. Las fiestas estaban en su apogeo y Triciano salió vestido de blanco y unas alpargatas negras, los bolsillos llenos de fuertes, moneda sonora y de gran valor, salió para la misa, los buses recién llegaban con gran alboroto tocaban la cornetas, anunciando la llegada de los feligreses de Coro. contaban con orgullo ,por Coro invadió Miranda e izo la bandera tricolor, también hablan un comunista, llamado Gustavo Machado, también entró por Coro para tumbar a Gómez, presidente eterno de esta nación, entera, y eran orgullosos de su historias, pero ninguna llego a buen puerto, Miranda terminó en la Carraca y Machado en el Castillo de Puerto Cabello, la historia, más sonora era la de un negro que se coronó rey, me retraía a los tiempos de mi bisabuela y la soñaba reina de esta aventura. En los sesenta también hubo actividad en las montañas corianas, magolla, comandante fantasmal tenia su base en estas montañas, pero de pronto aparecía en las fiestas de Aregue o decían, esta en Guárico, Sanare o en Caracas. En mi pueblo estuvo en casa de ño luis hombre risueño, amable y gran católico, nadie pensaría que era amigo de Douglas, magolla, el comandante. Tiburcio Triciano venia pasado de tragos y como había llovido resbaló frente al bar el chavero, el cual tenia la mejor rockola del pueblo, esta tenia discos de cuarenta y cinco y a la moda, los panchos, Jaramillo y unas rancheras de Javier solis, solo el aviso descolorido ondea en los días de viento, del bar de antaño solo queda el recuerdo.

Cuento
LA CASA
Avelina se pintaba muy de mañana, remembranza de su juventud, era la más coqueta de las hijas de Leonor, eterna habitante de las cocuizas. Por esta carretera pasó el primer carro para Aregue, era un Ford tablitas de don Manuel Oropeza, comerciante de Carora y Leonor del susto botó el balde de la leche y se internó en el monte, las muchachada salió corriendo para el cerro de piedra el zamuro, el ruido del motor se alejó por la carretera de mulas y carretas, en la noche reunidos para rezar la oración comentaban el hecho, Emilio había llegado ya de Carora, él era concertado en Carora y les explico que era un carro y decía que el hombre podía volar en un aparato que llaman avión, lo escuchaban asombradas sus hermanas, Silvino gallero y mujeriego no estaba en la casa, Tita trabajaba hasta entrada la noche en los corrales, Avelina contaba a sus nietos: mamá era una negra grandota y decía venir de Falcón donde un negro alzao era su bisabuelo, decía también de una fiesta de cruz de mayo donde bailaban con música de guitarras y mandolinas donde Emilio toco por primera vez en publico, la memoria saltaba en el tiempo, hablaba de un terremoto en un país lejano, noticia oída por radio rumbo, decía habían interrumpido el derecho de nacer, novela popular para ese momento. La casa grande como la llamaban ya estaba en ruinas, Leonor había muerto y un fortín militar compró las casas.  Avelina recordaba a retazos.​