lunes, 30 de noviembre de 2020

FRANCISCO DE MIRANDA Y EL CANAL DE PANAMÁ



FRANCISCO DE MIRANDA Y EL CANAL DE PANAMÁ 

Arnulfo López Escobar











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FRANCISCO DE MIRANDA Y EL

CANAL DE PANAMÁ

Viajero ilustrado

Don Sebastián Miranda Ravelo llegó a Caracas, Capitanía General de Venezuela en 1740. Provenía de las Islas Canarias. Era comerciante, vendedor de telas. Pero un día como suele ocurrir con los caballeros andantes, conoció a la bella muchacha caraqueña de descendencia portuguesa Francisca Antonia Rodríguez Espinoza, de quien luego se enamora y más tarde se casaron en 1749.

Ambos formaron el hogar y de ese matrimonio que duró 30 años nacieron sus hijos 1) Sebastián Francisco, 1750; 2) Ana Antonia, 1751; 3) Rosa Agustina, 1752: 4) Micaela Antonia, 1753; 5) Miguel Francisco, 1754; 6) Javier, 1755; 7) Francisco Antonio, 1756; 8) Ignacio José, 1757; 9) Josefina Maria, 1760 y 10) Josefina Antonia, 1764.

El niño Sebastián Francisco, quien a posteriori sería precursor de la independencia de Venezuela y de Hispanoamérica, concurre a su escuela primaria hasta los 12 años en el Real Colegio Seminario de Caracas, donde obtuvo su título de sexto grado en 1762. Más tarde culminó su bachillerato en la Real Pontífice Universidad de Caracas en 1764, adquiriendo conocimientos humanísticos, incluyendo algunas nociones elementales de idiomas extranjeros. Tiempo después los perfeccionó en el Viejo Continente.

En 1770 Miranda tenía sus 20 años, cuando a su padre lo designaron como capitán de los fusileros de la Compañía de los Blancos Isleños, lo que trajo como consecuencia el descontento y el repudio de parte de algunos llamados Patricios de la Capitanía General de Venezuela y miembros del Cabildo de Caracas, quienes en su mayoría eran mantuanos (grupo social de buena posición económica) que consideraban a los isleños como gente no grata por su oficio y por lo que no eran dignos para ejercer estos cargos.

El ambiente, lleno de problemas políticos y sociales reiterantes en esta colonia española de aquellos días, incomoda al joven Miranda y por ello decide abandonar su país, hermanos y amigos. Se va para España la tierra de su padre en 1771. Más nunca sus padres lo volverán a ver. Durante su estancia en Europa fallece su padre el 1º de junio de 1791, pero de la muerte de su madre no tenemos la fecha precisa.

La mayoría de los países que el precursor recorrió eran de tradición protestante, tales como Inglaterra, Alemania, Holanda, Suiza, Australia, Dinamarca, Noruega, Norteamérica, entre otros. Por lo que sus proyectos universales fueron influenciados en ese ambiente cultural protestante, donde los principios de libertad individual e igualdad fueron vertidos por la pluma de los reformadores del siglo XVI en beneficio de la humanidad, dos siglos antes de la Revolución Francesa (1789).

Además, muchos de los libros con los que Miranda llegó a documentarse de la realidad de su época, eran considerados prohibidos por la Iglesia de Roma. En su mayoría eran obras de los filósofos franceses denominados enciclopedistas o ilustrados, quienes renegaron del dogma católico por el abuso de poder y de corrupción del Gobierno francés, que con la misma situación del libertinaje y de inmoralidad caía y participaba la Iglesia Católica Romana y Vaticana de Francia. Por lo que los ideólogos franceses (Diderot, Voltaire, Rousseau y otros) comenzaron a publicar una serie de artículos contra la fe histórica del cristianismo en 1751, y estas publicaciones fueron prohibidas en 1759. Así que cuando Miranda llegó a Europa todos estos escritos ya se habían suprimido.

En consecuencia de todo esto surgió la Revolución Francesa (1789), fraguada en el humanismo ateo y que a su vez ocasionó el liberalismo ateo en el catolicismo romano. Debido a esta razón, cuando Miranda retornó a Venezuela en 1806 en su intento de liberarla del imperio español, los clérigos católicos consideraban que era ateo y traidor al Rey Carlos III de España. En verdad, nunca fue ateo y tampoco religioso en el sentido de que no participó con la ideología romanista dominante de su época.

No obstante, sobre éste, el más universal de los venezolanos se ha escrito muchas obras literarias. Inclusive se han escrito tesis de doctorado en historia en relación con su vida; pero tampoco se ha dicho entre otras cosas como por ejemplo su vinculación con el protestantismo evangélico de la época, ya que en ese ambiente europeo se proyectó su visión. En este breve ensayo, entre los demás datos de la historia que ya conocemos como su participación en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos de América y la Revolución Francesa, analizaremos nuevas investigaciones suministradas en la historia contemporánea de Venezuela.

 

Cuando el águila cantó en su mástil por Venezuela

“Juro ser fiel al libre pueblo de Sur América, independencia de España, y servirle honesta y lealmente contra sus enemigos y opositores y observar y obedecer las órdenes del supremo gobierno de este país legalmente constituido y a las órdenes del General y Oficiales superiores a mí”

Francisco de Miranda,

Jacmel, Haití, 24 de marzo de 1806.

Sobre la bandera que trajo Miranda desde Haití en el buque “Leander” con la tripulación extranjera, con un buen equipado de 18 cañones y más de 30 piezas de artillería, existe actualmente mucha discusión en la historia de Venezuela.

No sabemos verdaderamente cuál es la bandera que traía. Se cree que traía muchos estandartes para cada ocasión. No hay prueba que nos garantice y resuelva este problema, ya que el precursor de Hispanoamérica no dejó escrito en ningún documento. No obstante, la mayoría de los historiadores aceptan la que conocemos como tricolor patrio sea este el que se acerca más en su confiabilidad.

El estandarte que utilizó el primer movimiento emancipador en 1797, como símbolo del pendón sagrado en honor de la patria contenía cuatro estrellas, puestas sobre una franja horizontal azul, representando a las provincias de la antigua Capitanía General de Venezuela en el centro (Caracas, Cumaná, Guayana y Maracaibo); y además, había un sol resplandeciente colocado allí, que expresaba el mensaje de la libertad, igualdad y justicia desde el altar de la patria; y así mismo los cuatro colores primarios de arco iris, amarillo, blanco, rojo y azul en cuatro franjas verticales significando las cuatro clases existentes en la Venezuela colonial: blancos, pardos, negros y pueblos autóctonos u originarios.

Esta bandera original nunca llegó a cumplir su misión de protagonismo emancipador. Fue hasta cuando apareció Don Francisco de Miranda que dio a conocer el emblema sagrado de la patria con todo su esplendor en el mástil principal del buque “Leander” en la rada de Jacmel (Haití), el 12 de marzo de 1806. Aunque verdaderamente el pabellón nacional fue izada por primera vez en las costas venezolanas de Ocumare de La Costa (Estado Aragua) el 27 de abril de 1806 y luego en el fortín de San Pedro y San Pablo de La Vela de Coro (3 de agosto de 1806); y esta última fecha es la que actualmente se ha establecido como el Día de la Bandera de acuerdo con el decreto presidencial de Hugo Rafael Chávez Frías, en 2006 con motivo del bicentenario del regreso de Francisco de Miranda a Venezuela.

Anteriormente en Venezuela era el 12 de marzo que se había escogido para celebrar el Día de la Bandera por decreto del entonces Presidente de la República Rómulo Betancourt, el 3 de julio de 1963. Pero antes que todo esto, la de saludo y respeto a la Bandera Nacional fue decretado el 22 de junio de 1942 durante el

Gobierno de Isaías Medina Angarita, con la creación de la Ley de Bandera, Escudo e Himno Nacional. Para ese entonces la bandera tenía siete estrellas como lo fue hasta hace poco. Pero las siete estrellas siempre representaron a las provincias que suscribieron el Acta de Independencia de 1811, las cuales eran Caracas, Cumaná, Barcelona, Barinas, Margarita, Mérida y Trujillo.

Desde los días del Gobierno Federal (17 de marzo de 1817), es decir, durante la guerra de independencia, se ha decretado el uso de las siete estrellas en la franja amarilla a la bandera en armada venezolana. Sin embargo, la Bandera Nacional siempre ha sufrido modificaciones por las mismas circunstancias históricas que ha transitado el país.

El Libertador Simón Bolívar en el Congreso de Angostura (hoy Ciudad Bolívar), promulgó un decreto que en vez de siete debían ser colocadas ocho estrellas en la bandera en honor a la provincia de Guayana que fue liberada en 1817.

Este pronunciamiento lo hizo el 20 de noviembre de 1820. Sobre este tema se ha suscitado la polémica entre algunos historiadores. Dado que este decreto solamente estuvo vigente hasta 1821. No obstante, notamos en la historia que en la Villa del Rosario (Cúcuta, Colombia), donde fue convocado el Congreso General, se firmó el acuerdo de sustituir las “octavos estrellas azules” por el escudo de Nueva Granada (Venezuela, Colombia y Ecuador), lo cual permaneció hasta la disolución de la Gran Colombia en 1830.

En términos generales, desde la vida republicana siempre se ha aceptado las siete estrellas con los mismos colores primarios, salvo en el período de la revolución federal en donde se admitieron veinte estrellas en la franja amarilla, representando los estados del país, en Barinas en el 1859. Esa misma bandera decretada por el Primer Congreso Constituyente del 5 de julio de 1811 fue tremolada oficialmente en el cuartel San Carlos de Caracas y en la plaza Mayor (hoy plaza Bolívar), el 14 de julio de 1811.

Actualmente la Asamblea Nacional (AN), de acuerdo con la Gaceta Oficial Número 38.394 reformuló la Ley de Bandera Nacional, Himno y Escudo de Armas de 1954, el jueves 9 de marzo de 2006, la adición de la octava estrella al pabellón tricolor para representar a Guayana, según era el deseo del Padre de la Patria. Esta solicitud fue hecha por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, desde hacía tres meses. De manera que con esta nueva presentación del emblema nacional esta vez tenemos ocho estrellas y más el caballo que mira a la izquierda y no para atrás en el Escudo de Armas, simbolizando el Estado Libre y soberano de la patria grande que es Venezuela.

Miranda en Ocumare de la Costa

La primera expedición de Francisco de Miranda fue a través de Ocumare de la Costa entre los días 26, 27, y 28 de abril de 1806. Dicha población pertenece actualmente al Municipio Costa de Oro del Estado Aragua, capital de Maracay, situada a 120 kilómetros de Caracas, Distrito Capital, D.C. Nunca me he olvidado de esta bella ciudad central, Jardín de Venezuela.

Fue allí donde yo llegué por primera vez a Venezuela cuando venía de Panamá, el 18 de septiembre de 1978, para estudiar teología en el Seminario Evangélico Asociado. Su distancia es de 43 kilómetros de Maracay, está rodeada de hermosas playas de la bahía de Cata y de cocoteros, que me hace recordar mi terruño del archipiélago de AbiaYala o las islas Mulatas en el mar Caribe panameño. También está cubierta de las Selvas de Rancho Grande, cuyo nombre no se me olvida por el campamento de las Iglesias Evangélicas Libres de Venezuela (ADIEL) instalado allí. Así mismo se observa el bello paisaje de los Valles de Aragua, donde está ubicado el primer parque nacional Henry Pittier, decretado en 1937 durante la administración Pública del General Eleazar López Contreras.

Precisamente, Miranda llegó a este lugar en su expedición libertadora, a bordo de su buque “Leander” con un cargamento de 18 cañones y una imprenta (comprada en Nueva York, el 30 de enero de 1806) para la proclamación de la independencia, desde que zarpó del puerto de Jacmel (Haití), el 28 de marzo de 1806 hacia Ocumare de la Costa. Ese día Miranda cumplía los 56 años de edad y a su vez tenía 35 años de la ausencia de Venezuela. Era prácticamente una persona desconocida. Además, le acompañaban dos goletas o flotillas, Bee y Bacchus, adquiridas en la isla de Santo Domingo, con la tripulación de 200 hombres de nacionalidades extranjeras, incluyendo cinco impresores: Milles I. Halt, John H. Sherman, Robert Saunders, John M. Elliot y Henry Ingersolt.

Trató de emancipar a Venezuela y el resto de América del Sur del imperio español. Entró a las aguas territoriales de Venezuela el día 26 de abril. El 27 por la noche se preparan para ese desembarco y en ese intento por la madrugada del día 28 en Ocumare de la Costa fueron sorprendidos y atacados por los guardacostas españoles con cañones y artillerías. Miranda y su pequeño ejército trataron de defenderse, pero no pudieron, ya que los buques de la armada española eran superiores en su equipo militar de lo que él no se imaginaba.

En ese cruce de cañones Miranda perdió sus dos flotillas que fueron apresadas. Así mismo sus 60 hombres fueron sentenciados a muerte en distintas formas y 10 de ellos ahorcados. Según se relata que la mayoría de estos hombres que llevó

Miranda nunca comprendieron verdaderamente cuál era su misión por la cual navegaban, dado que ellos al parecer sólo buscaban su supervivencia, es decir, sueldos.

Todo esto se debía a que el Ejército español acantonado en Puerto Cabello (hoy Estado Carabobo) vigilaban las costas de Ocumare de la Costa, por cuanto ya el capitán general realista residente allí, Manuel de Guevara Vasconcelos había recibido la información por parte del funcionario del Gobierno español en E.U.A., Marqués de Casa Irujo, que Miranda en su incursión militar se dirigía a Venezuela.

Así que Miranda y el resto de sus fieles soldados tuvieron que huir y abandonar a Ocumare de la Costa, refugiándose en las islas Antillanas inglesas, primero en Grenada, luego en Barbados y finalmente en Trinidad (24 de junio 1806).

Sobre todas estas circunstancias el precursor de Hispanoamérica nunca se doblegó ni se desanimó, de manera que esta expedición por no haber cumplido su propósito no se puede denominar de fracaso ni derrota, como lo interpretan la mayoría de los historiadores e investigadores. Porque de lo contrario el no hubiese hecho el siguiente viaje a La Vela de Coro y con el mismo espíritu visionario que se reflejó en su vida continuó con los planes que él ya había trazado. Por cuanto tenía mucha fe y puso confianza en el Dios de la esperanza de que algún día iba a ver libre el Continente Américo-Colombiano.

Comprendemos que lo determinado por Dios en los signos de los tiempos no se llama fracaso, sino que el hombre debe mantenerse en silencio para los futuros acontecimientos, eso fue lo que Miranda hizo cuando retomó a Inglaterra, esperar lo que había de venir, es decir, la Declaración de la independencia de Venezuela.

Miranda en La Vela de Coro

Miranda y su tripulación después de escaparse en las islas del Mar Caribe permanecieron allí por un espacio de un mes, es decir, hasta el 25 de julio, para volver al territorio venezolano que le había arrebatado España.

Esa misión aparentemente imposible algún día tenía que ceder. Esa “tierra de gracia” llena de perlas y riquezas usurpadas e invadidas desde un principio por el Almirante italiano Cristóbal Colón en 1498 y los Reyes Católicos, tenía que ser devuelta a sus propios dueños.

Con esos ideales, Miranda prosiguió su ruta, tras haber reforzado y reorganizado su operación militar no para invadir a Venezuela como la interpretan muchos historiadores, puesto que ya estaba invadida desde hacía 300 años, sino más bien para capturar o reconquistar a su patria.

Esta vez Miranda ya no estaba a bordo del Leander con 18 cañones, sino a bordo del Lily con 24 cañones para despistar a las fuerzas navales españolas. Eran 500 hombres que en esta ocasión le acompañaban en ese viaje las 11 nuevas flotillas: Express, con 12 cañones; Alternative, con 14 cañones; Provost, con 10 cañones; Bulldog, Dispatch, Mastiff, con 2 ó 3 cañones; Trimimer, Comodoro Barry y Sane (¿?).

Después de ocho días de navegación llegaron al Golfo de Coro, 9 millas a la Bahía de La Vela, el 2 de agosto de 1806; y al día siguiente, esto es, 3 de agosto, desembarcan en las costas de La Vela de Coro. Hacen intercambio de disparos al pueblo, para despertarlo y motivarlo, para que le apoyaran a enfrentar a los realistas. Pero no consiguen a nadie, salvo a algunos enfermos en sus hogares, niños y mujeres.

La población estaba desolada, la mayoría se marchó y se refugió en alguna parte. Por no hallar la resistencia de los colonos españoles, toman el Fortín de San Pedro y enarbolan la enseña sagrada por primera vez en suelo venezolano.

Transcurridas las horas, siendo ya las diez de la noche, se dirigen al oeste de La Vela, que es la ciudad de Coro donde continuaron izando la bandera tricolor con todo su fulgor. Allí estuvieron diez días entre el puerto de La Vela, localizada a 12 kilómetros de la ciudad de Coro.

Por no lograr el apoyo de la gente, retornan a La Vela por la madrugada (10 de agosto de 1806). Siendo ya la noche del día 13, se preparan de nuevo para reembarcar y se despidieron de La Vela el 14 de agosto. Navegaron otra vez hacia las islas del Caribe, llegando a Aruba el 19 de agosto y zarparon a Barbados el 27 de septiembre. Un mes y cinco días duró su viaje a Aruba, es decir, hasta el 1º de noviembre cuando llegó a su puerto. De allí otra vez se fue de viaje a Trinidad y llegó el 9 de noviembre, donde estuvo hasta que regresó definitivamente a Londres en diciembre de 1807, es decir, más de un año permaneció en dicha isla caribeña.

De esta manera los hechos de la historia confirman a la burguesía venezolana como una “élite de cómplices” formada por la nobleza criolla que rechazaba el concepto de independencia y que esa idea la sembró en la conciencia de las masas populares, ya que era dueña de muchas propiedades donde generaba la economía. Prácticamente era amo de Venezuela. Así que el pueblo generalmente dependía de esos pequeños ingresos y a su vez estaba supeditado a su sistema político. Y además, el Obispo de Mérida, Santiago Hernández Milanés (1750 – 1812) mantenía al pueblo con la opresión espiritual que “éste tal Miranda” era ateo y enemigo de Dios y que el Rey Carlos III actuaba por derecho divino, por lo que era un hereje e infiel y prófugo de la Inquisición española. Tal inquisición fue instalada en los días del Papa Sixto IV en 1478. Era un tribunal disciplinario de represión, de tortura y de ejecución a la hoguera para los que no se sometían al dogma católico. Aunque este Tribunal Supremo llamado por la historia equivocadamente como Santa Inquisición data de la Edad Media cuando fue autorizada por primera vez en el período papal de Alejandro III en 1163.

Miranda, 19 de abril de 1810

“Caraqueños, otra época empieza..” (D. Andrés Bello, humanista y gramático venezolano, 1781-1865).

Estas palabras se referían a los sucesos pocos días después del 19 de abril de 1810. Históricamente se conoce esta fecha patriótica como Declaración de Independencia de Venezuela. Sin embargo, no se llevó a efecto tal declaración desde el punto de vista jurídico, sino hasta el 5 de julio de 1811, el día en que se firmó el Acta de la Independencia. Este importante gesto ocurrido es el primer paso que da el Cabildo de Caracas cuando destituyeron al capitán general de la Provincia de Venezuela de aquel entonces, Vicente Ramón Emparan, quien había sido antes gobernador de Portovelo (costa caribeña de Panamá) en 1789, lo que luego conduciria el proceso independentista de 1811.

En este sentido, es correcta su interpretación de que fue una prefigura o prehistoria sobre los eventos del futuro. Precisamente, eso es lo que observamos en esta escena histórica. Las diversas manifestaciones públicas ocurridas en el Cabildo de Caracas tras el depuesto Rey de España Fernando VII, (tras la invasión de la nación ibérica en 1808 por parte de Napoleón Bonaparte de Francia) indicaban una señal evidente de que hasta allí llegaba la Venezuela colonial.

Esta antigua Capitanía General de Venezuela (Caracas, Cumaná, Guayana, Maracaibo y las islas de Margarita y Trinidad), título territorial concedido por el Rey de España Carlos III en 1777, se encontraba en contradicciones y profundas divisiones en cuatro sectores, a saber: 1) los blancos peninsulares (españoles de las islas Canarias), quienes controlaban todo el sistema político y era un grupo minoritario, racista 2) los mantuanos, conocidos también como los blancos criollos (nacidos en Venezuela y América), los cuales eran grandes productores y propietarios de café, cacao, ganadería, entre otros, cuya fuerza laboral no tenía mayor progreso y su desarrollo era muy decadente por los intereses y monopolios impuestos por España; 3) la nobleza, pertenecía a la clase criolla, herederos y ricos de nacimiento, tales como Simón Bolívar, José Félix Ribas y otros que provenían de la clase media y en su vida cultural había repercutido enormemente los ideales de la Revolución Francesa, nacionalista y espíritu patriótico; 4) y los pardos, negros, mestizos, mulatos y pueblos originarios que formaban la población numerosa, pero sin privilegios y favor alguno y este último grupo lo llamamos en teología autóctona latinoamericana y caribeña los ausentes de la historia, excluidos y subcultura. Y además, nunca olvidemos, siempre tengamos en cuenta que en toda la sociedad venezolana, al igual que el resto de Latinoamérica la ideología romanista repercutía en su ámbito cultural como lo es actualmente. La Iglesia Romana se oponía al pensamiento progresista. Desde un principio persiguió a Miranda en España. Cuando Cristóbal Colón llegó a Venezuela en su tercer viaje por las costas de Macuro en el oriente del país (2 de agosto de 1498 ó 1499) a la que llamó “Tierra de Gracia”, su territorio fue repartido en el siglo XVI y convertido en negocio de este mundo mediante el sistema de encomiendas hecho por el Papa Alejandro VI a los Reyes Católicos.

Así estaba la situación y la crisis en la Venezuela colonial, envuelto en ello todos estos problemas sociales, políticos, económicos y religiosos. Dado que no existía consenso general en cuanto a la emancipación de Venezuela.

Transcurridas las horas, al anochecer las autoridades venezolanas establecieron un nuevo gobierno escogiendo a los dos alcaldes José de Llamozas y Martín Tovar Ponce como presidentes del Cabildo y Ayuntamiento de Caracas. Con estos nuevos directivos y demás oficiales electos quedó conformada la Junta Conservadora de los Derechos del Rey Fernando III, es decir, defendían la Monarquía española aparentemente. Pero solamente duró poco tiempo hasta que definitivamente fue consolidada la proclamación de la independencia de Venezuela el 5 de julio de 1811.

Cuando todo esto sucedía Miranda se encontraba en Inglaterra. Desde que volvió en 1807, dedicado a su trabajo de escritor editando el periódico “El Colombiano”, para informarle al Viejo Mundo toda la injusticia y el genocidio que la Corona española cometía en el Nuevo Mundo. Se sostiene que su última publicación fue el 15 de mayo de 1810.

Miranda de vuelta a Caracas (13 de diciembre de 1810) desde que Andrés Bello, Simón Bolívar y Luís López Méndez le visitaran en Londres en misión diplomática a favor del proceso de la independencia de Venezuela y de Suramérica.

Luego vemos a Miranda enarbolando el Pabellón Nacional que él mismo había diseñado en 1806 en la plaza Mayor de Caracas (hoy plaza Bolívar). En dicho evento realizado con motivo del primer aniversario de la gesta revolucionaria del 19 de abril de 1810, Junto con la multitud que le acompañaba, al ritmo de la canción de Caracas de la letra de Vicente Salías y del músico Juan José Landaeta.

Hoy se conoce como el Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela “Gloria al bravo pueblo” decretado el 25 de mayo de 1881 por el presidente Antonio Guzmán Blanco. Sin embargo, las últimas investigaciones sugieren que la letra de este himno perteneció a Andrés Bello y la música de Lino Gallardo, pero en todo caso aún no es oficial.

Miranda, 5 de julio de 1811

“Solo siendo un país independiente nos ganaremos el respeto y el apoyo de otros Estados” (Francisco de Miranda, en el Primer Congreso de la República de Venezuela, 1811).

La Junta Suprema de Gobierno constituido en el Cabildo Municipal de Caracas (19 y 24 de abril de 1810) con sus dos presidentes y veintiún vocales y las demás autoridades civiles y militares, era autonomía propia que buscaba Venezuela. Por lo que verdaderamente la primera fundación de la República se inicia a partir del 5 de julio de 1811.

Desde un principio, el Congreso Constituyente ya estaba dividido por dos sectores: el oficialismo y la oposición. El grupo que lideraba Francisco de Miranda y la Sociedad Patriótica exigían la independencia de Venezuela del “yugo español”, a quienes llamaremos el oficialismo y partidarios de un nuevo Estado libre y soberano. Entre tanto había otro grupo que vacilaba y asumían pasiones políticas en tolerancia para con los españoles y por lo que se mostraban indecisos para apoyar la causa revolucionaria. A estos individuos se les conoce en la historia como los “mantuanos”, que eran descendientes de los blancos peninsulares, aunque en un principio, aparentemente deseaban la ruptura definitiva con este enclave colonial.

A esto, en cierta ocasión el Libertador Simón Bolívar les refirió: ¡Vacilar es perderse! A estos “mantuanos” no les agradaba Miranda, incluso el “Nuevo Gobierno” instalado un año antes estaba controlado por ellos. Sin embargo, el Congreso constituyente reunido del 5 de julio de 1811, siempre consiguió el apoyo de la mayoría a favor de la declaración de la independencia de Venezuela. Se firma el Acta de Independencia a la que Miranda también firma y se adopta el emblema nacional, la misma bandera que Miranda alzó en La Vela de Coro en 1806.

Así comienza la guerra de independencia con las siete provincias que apoyaron la independencia, Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo.

España no podía estar conforme con esta declaración de Venezuela. Desde las islas del caribe, Puerto Rico y Cuba, sus fuerzas armadas acantonadas vinieron sobre Venezuela. En todas las provincias de Venezuela los españoles y sus sacerdotes realistas se dedicaron a organizar motines y revueltas contra el surgimiento de un nuevo Estado en la colonia. La ideología conservadora de la teología dominante, adicta al catolicismo, también influía en la conciencia del pueblo como una estructura de la sociedad, manteniendo contra aquellos que los frailes también llamaban “infieles”. En esa situación difícil y comprometedora para la Nueva República se encontraba el Cabildo de Caracas, débil y desorganizado en toda su coyuntura social y política, dado que dentro de la Junta Suprema de Gobierno dominaban las contradicciones e ideas contrarrevolucionarias de parte de los “mantuanos”, al igual que los blancos peninsulares, nefastos en sus pensamientos.

Con esa ideológica confusión la Junta Suprema local escogió a Marqués del Toro (Francisco Rodríguez del Toro) como encargado de enfrentar a los realistas que se alzaron en Coro, al igual que Maracaibo y Guayana de no reconocer la proclamación emancipadora.

Se equivocaron al confiarle el Ejército de la República a El Marqués del Toro (17 de agosto de 1811), que al principio representó la ausencia de decisiones por su carácter vacilante. Esto fue lo que llevó a su primer fracaso en Coro y luego en Barquisimeto. Como resultado trajo miedo, desacato y deserciones en la fila republicana. Posteriormente, el Marqués del Toro dejó caer a Valencia de sus manos.

En ese estado de sitio, ocurre el terrible terremoto de Caracas y mueren más de 10 mil personas, a las 4:07 p.m., del 26 de marzo de 1812. Los sacerdotes católicos echaron la culpa a los patriotas por la guerra de independencia y que esto era un castigo de Dios por desobedecer a la Monarquía española. Pero el Libertador, habiendo oído esto se subió a la azotea de la Iglesia de San Jacinto y manifestó lo siguiente: “Sí la iglesia católica se opone lucharemos contra ella y haremos que se respete la voluntad del pueblo”. Sobre este lenguaje proverbial del Libertador ha habido varios comentarios. Hay quienes piensan que se trataba de la Iglesia Católica Romana y Vaticana por su oposición, otros sostienen que se refería a España que obviamente representa al catolicismo, sin duda alguna. Sin embargo, hay quienes se han atrevido a decir que el Libertador era un ateo por estas declaraciones hechas, pero sabemos por la misma historia que esto nada es cierto, ya que el Padre de la Patria en muchos de sus incidentes siempre les animó a los patriotas que si confiaban en Dios obtendrían la victoria.

Por este mal entendido ocasionado las predicas de los sacerdotes católicos contrarias al movimiento emancipador el nuevo Gobierno naciente tuvo que expulsar a los arzobispos Coll y Prat.

Miranda, 5 de julio de 1811

Pasado ya el tiempo de esa tragedia, ocasionada por el sismo de Caracas, la Junta Suprema de Gobierno designa a Miranda como generalísimo de los Ejércitos de la República (23 de abril de 1812), cuando la nación se encontraba en su estado crítico y desesperante. A fin de intentar salvar la Primera República, en sustitución de El Marqués del Toro, que traicionó a la patria por su cobardía y su espíritu vacilante y aventurero.

A Miranda se le hizo sumamente difícil, puesto que el Ejército patriota estaba mal formado desde un principio y además reinaban las divisiones internas entre los dirigentes principales del Cabildo de Caracas, especialmente por los

“mantuanos”. Otros factores que contribuyeron también fueron: la injusticia, la poca voluntad política, la ambición, la intriga y la desconfianza en el Gobierno de la Junta Suprema.

Así que no pudo hacer nada por salvar la República, aunque ganó la batalla en Valencia, pero perdió Puerto Cabello, sacrificando a muchos soldados. No tuvo apoyo del Gobierno central. De manera que Miranda no halló otra alternativa que negociar y firmar el armisticio (acuerdo de paz) con el jefe realista Francisco Monteverde en San Mateo (hoy Estado Aragua), el 25 de julio de 1812. Esta historia se conoce como caída de la Primera República, ocurrida el 6 de julio de 1812.

 

Proyecto Mirandino del Canal de Panamá

 

Entre los años 1785-1789, estando en Rusia presentó a la Emperatriz Catalina II uno de los proyectos de la construcción del canal inter-océanico en el istmo de Panamá. Sobre este tema poco conocido en relación con la vida de Miranda, últimamente se ha hecho mayor énfasis en las investigaciones modernas.

Precisamente, con motivo de los 255 años del natalicio de Miranda (1750-1816), la destacada historiadora venezolana Dexy Rodríguez ha dicho lo siguiente: “Más de cien años antes de la inauguración del Canal de Panamá, Francisco de Miranda recorría los países más ricos de la época en busca de financiamiento para lograr la proeza de unir los dos océanos a través de un paso por Centroamérica”.

Miranda pensaba que con éste proyecto cubriría nuevas rutas comerciales con China y el resto de las naciones del Viejo Continente. Y además, con este sistema de navegación por los Océanos Atlántico y Pacífico facilitaría el libre acceso para atravesar los Andes en el caso de una nueva guerra de independencia o de algún conflicto internacional.

En cierta ocasión se reunió con el primer Ministro de Inglaterra William Pitt (14 de febrero de 1790) para hablarle de ese proyecto, pero éste no le dio importancia, puntualizó la historiadora.

Sus ideas en verdad fueron elevadísimas y por esto es considerado en la historia como el hombre de mayor proyección universal. Después de un siglo notamos que estas ideas se hacen realidad cuando los franceses comenzaron a construir el canal en el Istmo de panamá el 10 de enero de 1880 y concluido posteriormente por los norteamericanos el 15 de agosto de 1914, cuyo costo fue de 387 millones de dólares. El primer barco que inauguró, es decir, que hizo su travesía en esa fecha uniendo los Océanos Pacífico y Atlántico fue el vapor Ancón de 10 mil toneladas.

Dicho nombre proviene del emblemático cerro Ancón que engalana el emporio turístico de la ciudad de Panamá, localizada en la franja canalera. La renombrada poetisa panameña Amelia Denis de Ycaza le dedicó en sus versos y muy declamado por los estudiantes istmeños durante la ocupación norteamericana: “Ya no eres mía cerro Ancón”. Así mismo el destacado poeta panameño Mateo Iturralde en su canto a Panamá exclamó “Yo no vendo a mi patria”.

Actualmente el Canal de Panamá se encuentra en la etapa de modernización. En los años de mi vida estudiantil en la década de los setenta del siglo pasado siempre escuchaba en los foros de la Universidad de Panamá que esta vía marítima internacional se iba a volver obsoleta para el siglo venidero, XXI. Precisamente estamos en lo cierto. Los administradores y los ingenieros de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) lo han confirmado en estos últimos años.

Cada vez más se piensa en una vía alterna. Transitan por este tráfico acuático mundial aproximadamente unos trece mil buques anualmente. En estos últimos tiempos los altos niveles de tránsito, es decir, los barcos más grandes que se han construido en este siglo XXI han hecho difícil su paso por esta vía interoceánica por lo que los han desviado hacia la ruta conocida como el Cabo de Buena Esperanza y debido a ello el gobierno panameño ha tenido la pérdida de ingresos millonarios en dólares.

Y por lo que, en este momento ha originado el nuevo proyecto de ampliar la entrada del Canal de Panamá, ensanchar el Corte Culebra y crear la tercera esclusa, además de las dos que ya existen: esclusa de Gatún y esclusa de Miraflores.

También se ha propuesto crear un Megapuerto de las Américas para solventar este problema, ya que todo esto ocasiona una cuantiosa millonaria al Estado panameño.

De igual modo se estudia un nuevo Canal de Panamá, parecido al de Suez, con una longitud de 98 kilómetros y 200 metros de anchura, que atravesaría 58 kilómetros sobre el istmo y esto se iniciaría en el oeste del actual con unos 15 kilómetros aproximadamente. Todo esto facilitaría el mejor servicio para el paso de los buques normales (Panamax) y los buques más grandes (Post Panamax) de más de 500 mil toneladas.

Para la modernización de este emporio marítimo de gran importancia para el comercio mundial se ha tenido en cuenta el estudio de ingeniería, el impacto del ecosistema, el costo multimillonario, el tráfico de barcos que afectaría, entre otros.

El Gobierno panameño, norteamericano y japonés son los encargados de ese proyecto, que tendría en su recorrido terrestre unos 200 metros y en el marítimo unos 400 metros y cuya profundidad sería de 33 metros y la tierra sería removida en unos 1.800 millones de toneladas. En total dicha obra terminaría en diez años, con un costo de más de 20 mil millones de dólares. Sin embargo, los ingenieros y economistas más bien recomiendan que se construya un Megapuerto de las Américas que consideran que esto sería aproximadamente de 600 millones de dólares.

En definitiva, el Gobierno panameño convocó al pueblo al referendo efectuado el domingo 22 de octubre de 2006 sobre la propuesta del Canal de Panamá con esta pregunta: “¿Aprueba usted la propuesta de la construcción del tercer juego de esclusas en el Canal de Panamá”?.A este respecto consultivo el pueblo panameño acudió al sufragio con mucho entusiasmo y participación, aprobando tal propuesta, la de ampliación del canal interoceánico con este proyecto valorado en cinco mil doscientos cincuenta dólares y con esto se cumple una de las insignias que aparece en el Escudo de Armas: “Pro-Mundi Beneficio”.

Panamá en el pensamiento bolivariano

“El espectro de toda inmensa patria, con pasado, ideas, cultura, tradiciones, futuro y sueños comunes se encuentra justo en el istmo articulador y geopolíticamente vial. Allí, en Panamá, se trasladaría la sede del Congreso Continental, allí, en esas tierras estratégicas tendría que erigiese Colombo, la capital de Colombia” (María Inés Delgado, Miranda, El Visionario, 2008).

El Libertador Simón Bolívar (1783-1830), en su “Carta Profética” de Jamaica del 6 de septiembre de 1815, expuso la siguiente nota: “Que bello sería que el Istmo de panamá fuese para nosotros lo que el Corinto para los griegos. Ojala algún día tengamos la fortuna de instalar allí un Congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios a tratar y discutir sobre los altos interese de la paz y la guerra con las naciones de otras partes del mundo. Esta especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de nuestra generación”.

El Libertador comparó a Panamá con la ciudad de Corinto, antigua capital de Grecia (hoy Atenas), cuna de los pensadores clásicos de la Edad Antigua y puerto marítimo de gran importancia para el comercio y el sistema de navegación en el Cercano Oriente. Acerca de ese mundo Mediterráneo la misma Biblia nos aporta grandes conocimientos geográficos respecto de los viajes misioneros del apóstol Pablo, narrado específicamente en el Nuevo Testamento.

Para este visionario de América el Istmo de Panamá está en el centro del globo habitado entre el continente asiático, el continente africano y europeo. Y por lo que afirmó: “Parece que si el mundo hubiese de elegir su capital, el istmo de Panamá sería señalado para este augusto destino”.

Este sueño anhelado del Libertador por ver a Panamá como zona estratégica para las actividades políticas y comerciales de grandes proyectos del continente americano, se cumple al cabo de once años con el favor de Dios como esperaba Bolívar. Luego que él mismo convocara, siendo Presidente de la Gran Colombia y Encargado del Gobierno del Perú, a esta Magna Asamblea el 7 de diciembre de 1824. Precisamente dos días antes de la batalla de Ayacucho, en donde se consolidó la independencia de los países suramericanos y se consiguió la libertad definitiva del “yugo español” en todo el continente americano (9 de diciembre de 1824).

A este Congreso Anfictiónico de Panamá efectuado desde el 22 de junio hasta el 15 de julio de 1826, fueron invitados por el Libertador: El Gobierno de Colombia, México, Río de la Plata (Argentina), Chile y Guatemala (capital de Centro América de aquel entonces). Salvo Panamá ya que pertenecía a la Nueva Granada. Entre tanto, el Vicepresidente de Colombia Francisco de Paula Santander y el Presidente de México Guadalupe Victoria sin previo aviso al Libertador invitaron a países extranjeros, tales como Inglaterra, Estados Unidos, Brasil y los Reinos de Francia y Países Bajos (Holanda).

El propósito de este Congreso Panameño era lograr la unificación y confederación de países latinoamericanos, a fin de tener mayor fuerza y estabilidad económica y diplomática y a su vez para que se convirtiese en reina de las naciones y madre de las repúblicas y respetada por otras potencias extranjeras.

El objetivo planteado por el Libertador no se cumplió debido a la oligarquía reinante de su época entre algunos de sus dirigentes y caudillos de la guerra de independencia (1811-1821), especialmente por el movimiento separatista de La Cosiata, conducido por el General José Antonio Páez en 1826. Y así mismo la diplomacia norteamericana como de costumbre desde un principio mantuvo su influencia para imponer su objeción contra la unidad de países hispanoamericanos.

Como consecuencia de todo esto la agresión Norteamericana comenzó temprano en México al invadirle sus tierras de más de 2.500.000 Kilómetros cuadrados, entre los años 1846 y 1848 por el General Zacharis Taylor, quién después llegó a ser Presidente de los Estados Unidos. Así se refleja en la doctrina Monroe (América para los americanos, es decir, América para Estados Unidos, 1823). El Libertador ya discernía todo esto. Sin embargo, el proyecto bolivariano de la integración latino-americana y caribeña sigue vigente en estos tiempos difíciles que vive nuestro hemisferio.

 

“Los Estados Unidos que parecen destinados por la Providencia a

plagar la América de miseria en nombre de la libertad”

Simón Bolívar.

 

Panamá Canal Zone

En París, Francia, en el año 1879 la Compañía Universal del Canal Interoceánico no gubernamental firmó un acuerdo con la Nueva Granada (Colombia) para construir el Canal en el Istmo de Panamá, América Central. Un año después, el 10 de enero de 1880 se iniciaron las excavaciones de tierra. Dicha expedición estuvo a cargo del conde Fernando de Lesseps (1804-1894), quien construyó el canal de Suez en 1869 entre Europa y Cercano Oriente.

Al cabo de nueve años, (1889) esta Sociedad Civil Internacional del Canal Interoceánico no poseía más recursos económicos por lo que fracasó. Debido a ello se vio obligado a vender sus acciones. Estos derechos y propiedades fueron comprados por los norteamericanos en 40 millones de dólares en 1902.

Los documentos fueron firmados por el ingeniero civil, maestro de obra, Felipe Bunau Varilla y el entonces presidente de los Estado Unidos de América Teodoro Roosevelt.

Existentes los problemas sociopolíticos entre Panamá y el poder central de Bogotá, en especial por la zona del canal, por lo que la Nueva Granada no quería ceder este territorio a la jurisdicción panameña, sino hasta que se cumplieran los cien años. Esto ocasionó un desacuerdo en ambas partes, produciéndose una rebelión que en consecuencia la burguesía panameña solicitó ayuda estadounidense a cambio de 10 millones de dólares por la zona del canal, con lo que se logró la separación de Panamá de Colombia, el 3 de noviembre de 1903.

Como resultado de esto, los norteamericanos continuaron la obra en esa franja canalera, permitiéndoles de esta manera su permanencia “a perpetuidad” en la zona del canal, según el tratado original de 1903, siendo entonces el Dr. Manuel Amador Guerrero, primer presidente de Panamá, de origen colombiano.

Once años más tarde fue concluida la construcción del Canal de Panamá, el 15 de agosto de 1914. Desde entonces el Gobierno norteamericano ha instalado sus 14 modernas bases militares hasta la estipulación del tratado de Torrijos-Carter de 1977. En 1946 durante el Gobierno de Ricardo de La Guardia Washington estableció la Escuela de las Américas, la cual dio mayores aportes en la formación de la carrera militar a los jóvenes en nuestro continente latinoamericano y caribeño. En 1963 por primera vez en la política internacional el presidente de E.U.A., John F. Kennedy reconoce el principio de la soberanía sobre la zona del Canal de Panamá durante el gobierno de Roberto F. Chiari (1960-1964).

El 11 de octubre de 1969 el General de Brigada, Omar Torrijos Herrera, da el golpe de Estado contra el presidente constitucional, Dr. Arnulfo Arias Madrid, del Partido Panameñista o “Arnulfista” cuando éste se encontraba en Cancún (México). Torrijos con su consigna política “yunta, pueblo y gobierno” llega al poder con un mensaje nacionalista y de profundo patriotismo. Recuerdo algunos de sus destacados discursos: “Si caigo, cojan la bandera y sigan adelante”; “Nunca de rodillas, siempre de pie”; “No quiero entrar en la historia, sino en el canal”, entre otros.

Finalmente, el 7 de septiembre de 1977, el presidente de E.U.A. Jimmy Carter y el General Torrijos ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) firman un tratado que sustituye el original de 1903 y provee el traspaso del Canal de Panamá en forma progresiva a partir de 1979. Actualmente Panamá administra su propio canal con 147.000 hectáreas, 94.000 hectáreas de profundidad, 824 kilómetros de extensión y con una franja de 17 kilómetros a ambos lados.

“MonDieu, La Republique estblessé au coeur”

Estas fueron las palabras pronunciadas por el generalísimo Francisco de Miranda en el idioma francés y traducidas a la lengua castellana: ¡Dios mío, la República está herida en el corazón!

Estas inmortales exclamaciones quedaron en la memoria de la historia de Venezuela con respecto de la pérdida de la Primera República en 1812 en Puerto Cabello ante los realistas comandadas por un experto militar de España, de nombre Domingo Monteverde, quien tenía dos años prestando sus servicios militares en Puerto Rico y llega a Venezuela, entrando por la ciudad de Coro para reforzar el dominio español durante la guerra de independencia.

Existían muchos rencores desde un principio en la revolución independentista. A Miranda le miraron feo los mantuanos desde que regreso de Inglaterra a su patria como un gran caudillo y aclamado por el pueblo en las avenidas principales de Caracas, el 13 de diciembre de 1810.

Había un enorme desprecio y despotismo guardados en los corazones de algunos patriotas, por ejemplo, Juan Germán Roscío, quien fuera abogado y redactor del Acta de la Independencia, fue detractor de Miranda y le propagó la mala fama para que no le apreciaran.

Así mismo, se guardaban en los documentos oficiales de la República los viejos problemas suscitados en relación con su padre, Don Sebastián Miranda Ravelo, que fue designado como capitán en 1769, por el nombramiento hecho por el señor Gobernador de la Provincia de Venezuela, D. José Solano y Bote y luego defendido por el Rey de España, Carlos III, y por lo que un grupo de mantuanos del Cabildo de Caracas lo rechaza.

En medio de todas esas luchas sociopolíticas de una Venezuela dividida por las ambiciones del poder, al igual que en el día de hoy, Miranda no se sintió derrotado y siguió adelante con sus proyectos de ver su patria libre de las fuerzas extranjeras.

Recién llegado a su tierra nativa ocupó el puesto de teniente general de los Ejércitos, titulo conferido por la Sociedad Patriótica y a su vez más tarde sería presidente de la misma, y después se convertiría en diputado por El Pao, el 22 de junio de 1811, en el primer Congreso Constituyente.

En esta situación de la Venezuela colonial, debilitada y sin fortaleza ante los realistas, entre algunas hazañas ganadas como la de Valencia, cae la Primera República, con un país sin recursos económicos ni armamentos, rodeado de traidores Pedro Gual, Tomás Montilla y otros, y a su vez devastado por el terremoto de Caracas, ocurrido en 1812, en el que murieron más de 10 mil personas.

Por lo que la capitulación se firma con el jefe realista Monteverde, en San Mateo el 25 de julio de 1812, con la garantía de que se respete la vida y la dignidad, tanto de los prisioneros como de los ciudadanos, lo cual no se cumplió por el Ejército español.

Miranda, al día siguiente, el 26 de julio, decide viajar a Cartagena para entrevistarse con el prócer colombiano Antonio Nariño en procura de ayuda económica y militar para proseguir la guerra contra la corona española.

Pocos días llega al Puerto de La Guaira y el otro patriota, Manuel María de las Casas, comandante militar de esa jurisdicción, le da la hospitalidad en su casa sin saberlo que era su enemigo y espía de Monteverde, entre tanto, Miranda esperaba para abordarse en el buque inglés Sapphire, al otro día.

En la madrugada del 30 de julio de 1812, como a las tres despertaron y detuvieron a Miranda por un grupo de oficiales de alto mando militar, entre los cuales se encontraba el coronel Simón Bolívar. Cuando Miranda siente esa traición por parte de sus supuestos amigos patriotas, exclama: ¡Bochinche, bochinche, esta gente no sabe hacer, sino bochinche!

¡Bochinche, bochinche, esta gente no sabe hacer, sino bochinche!

Estas son las palabras que escuché por primera vez, dichas y repetidas varias veces por el historiador Miguel Ángel Villarruel, en el Auditorio Ambrosio Oropeza de la UniversidadCentroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA) de Barquisimeto, Venezuela, con motivo de la conmemoración del natalicio de Sebastián Francisco de Miranda en su bicentenario. Esta fue la razón que me motivó a estudiar e investigar la vida del generalísimo Francisco de Miranda. Esta frase proverbial dicha por Miranda me recuerda una de las siete oraciones de Cristo sobre la cruz, pidiéndole a su Padre celestial perdón y misericordia por los que le estaban maltratando, porque no habían entendido estos verdugos su gran misión salvadora

(Evangelio de Lucas 23: 34). Así trataron lamentablemente el generalísimo y precursor de la independencia de Hispanoamérica.

Como veníamos diciendo, posteriormente estos enemigos patriotas le entregan el prisionero Miranda a Monteverde y ellos huyen del país, incluyendo a Simón Bolívar, el 27 de agosto de 1812; y así mismo se nombra en la historia a José Félix Ribas, entre otros.

Esta vez Miranda se encuentra en las bóvedas de La Guaira (hoy Estado Vargas) amarrado los pies con las cadenas y los grillos como si fuera un perro, maltratado y con mala alimentación.

En 1813 del mes de enero el Precursor de Hispanoamérica es llevado al castillo San Felipe de Puerto Cabello. Ante el temor que presentían los realistas por la Campaña Admirable que se inició desde la Nueva Granada, trasladan a Miranda a la Fortaleza del Morro, en San Juan, Puerto Rico (isla del Caribe), en junio de 1813. Dado que los realistas se imaginaban que en cualquier momento

Miranda se escaparía. Por lo que los realistas sentían el temor de ese reo que consideraban sumamente peligroso. Por su condición deplorable e inhumana que veían, en Puerto Rico le quitan las cadenas y los grillos. Esta vez le atienden bien, le brindan bienestar, se divierten

y conversan con él sobre su odisea. Finalmente, por orden de las autoridades de esa isla caribeña fue llevado a Cádiz, España, donde permaneció dos años como preso político, tratado equivocadamente como traidor a la patria por la capitulación de San Mateo por otros republicanos que fueron sus amigos. Seguramente estando en esa prisión se acordaba de su primer viaje a ese puerto que había hecho en su juventud viniendo de Venezuela como un aventurero en busca de una sabiduría, de Sara Andrews, quien fuera la madre de sus dos hijos, cuando tocaba flauta y piano en la Iglesia Reformada de Inglaterra (congregación anglicana), entre otros. Escribió muchas cartas a sus amigos para que abogaran por él ante el Rey Fernando VII a fin de que le hicieran la justicia. Creyó ser liberado pero nunca consiguió ese beneficio. Después de todo esto enfermó de apoplejía (suspensión de algunas funciones cerebrales) y murió con un espíritu alegre y con una gran esperanza, confiando en Dios dador de la vida el 14 de julio de 1816, como un héroe por la causa independentista y hasta su nombre quedó registrado en la Torre del Triunfo de Paris, Francia, para el testimonio de su vida como símbolo cultural y patrimonio de todas las generaciones de la juventud estudiosa y amante de la patria.

A modo de resumen diremos, que todas las expectativas que Miranda tuvo al principio sobre la independencia de Venezuela no se le realizó y por lo que no se puede llamar fracaso, sino al contrario, fueron los contratiempos que proceden del Dios de la historia (I Reyes 12: 24) para su fiel cumplimiento en los designios de su soberanía absoluta, como ya lo sabemos que a posteriori todo se efectuó en ese gran hombre, Visionario y Precursor de Sur América.

Epílogo

1. Generalísimo Francisco de Miranda Ravelo, nace en la Capitanía General de Venezuela, Caracas, hoy Distrito Capital, DC, el 28 de marzo de 1750.

2. Era el primogénito de los diez hijos (5) e hijas (5)D Sebastián de Miranda Ravelo, oriundo de las islas canarias (España), y de Doña Francisca Antonia Rodríguez Espinoza, de nacionalidad venezolana, nacida en Caracas, de padres inmigrantes portugueses.

3. El niño Miranda es bautizado conforme con el dogma católico, en la Iglesia Catedral de Caracas, el 5 de abril de 1750.

4. Hasta los doce años concurre su escuela primaria en el Real Colegio Seminario de Caracas, en 1762. En ese mismo año sus padres se mudan a su nueva casa, situada en la “Divina Aurora” (hoy es la esquina de Padre Sierra a Bolsa, cerca del antiguo Congreso de la República, es decir, la actual Asamblea Nacional, AN.

5. A los catorce años de edad estudia Artes (bachillerato) en la Real y Pontificia Universidad de Caracas, en 1764.

6. El Rey de España, Carlos III, le designa a su padre el cargo de Capitán de Batallón de Blancos de inmigrantes canarios, el 12 de septiembre de 1770.

7. D. Sebastián de Miranda es una persona no grata entre la población criolla de Caracas. Por lo que su hijo Francisco de Miranda, de apenas veinte años de edad decide abandonar a Venezuela y hacer un largo viaje a Europa, especialmente a Cádiz (España) y luego a Madrid, la capital española, y se embarca en el puerto de La Guaira (hoy Estado Vargas) en el buque sueco Príncipe Federico, el 25 de enero de 1771.

8. Al cabo de dos meses se desembarca en ese barco velero en el Puerto de Cádiz (1 de marzo de 1771) y luego salió de allí (14 de marzo) y llegó a Madrid (28 de marzo), precisamente era la fecha de su cumpleaños, de veintiún años de edad.

9. Durante la estancia en Madrid en 1772 comienza a formar su biblioteca y se compra numerosas obras clásicas de distintos filósofos e ideólogos europeos y entre las cuales también se encontraba la Biblia de la Versión Royaunmont (esto es muy importante que para los hombres y mujeres de principios y bien educados que no falte en su armazón de libros la Sagrada Escritura).

10. Una vez adquirida su nacionalidad española (1772) se incorpora en el Ejército español. Se siente tan español y por lo que el Rey Carlos III le nombra Capitán y desempeña el puesto de la Corte de la Princesa, en diciembre del mismo año.

11. Entre algunas de sus hazañas militares sobresalientes le vemos en Marruecos (norte de África) a favor de España, en diciembre de 1774 y marzo de 1775.

12. En una nueva expedición, franco-española de nuevo le vemos en la batalla naval del Mar de las Antillas, en defensa de la isla de Cuba contra las fuerzas inglesas (28 de abril de 1780), en calidad de ayuda al General Juan Manuel Cagigal, Gobernador de dicha isla caribeña, en ocasión de la Guerra de Independencia de Estados Unidos.

13. Miranda es ascendido a Teniente Coronel por derrotar a los británicos y capturar a la fortaleza de Pensacola en el occidente de Florida (E.U.A.) en la Guerra de Independencia, en 1781. Y en ese mismo año comienza verse en él su verdadero espíritu revolucionario y precursor y se le aclara la visión completamente, al tener compromiso con su tierra que le vio nacer y con el resto de Hispanoamérica.

14. El 1 de junio de 1783 deserta del Ejército español al que sirvió unos diez años. Desde Cuba fue protegido y defendido por el Mariscal de Campo, Juan Manuel Cagigal, de falsas acusaciones de contrabandista por parte del Rey Carlos III de España y de la Iglesia Católica Romana y Vaticana de España, viaja a Estados Unidos de Norteamérica. Seis meses después, es decir, el 9 de diciembre del mismo año se entrevista con el prócer de la independencia George Washington, en Filadelfia. En total permanece 18 meses en E.U.A., esto es, hasta diciembre de 1784.

15. Después de estudiar y analizar todo lo sucedido en cuanto a la Guerra de Independencia de EUA, abandona el suelo norteamericano en Boston y viaja a Inglaterra, el 15 de diciembre de 1784, en procura de apoyo financiero y militar, a fin de llevar a cabo la libertad del Continente Américo-Colombiano del Imperio Español.

16. Un mes y medio duró su viaje en altamar y llegó a Londres, el 1 de febrero de 1785. En su estancia en la capital inglesa contempla a Panamá en su visión política como ciudad federal de zona estratégica y propicio para inversiones financieras a nivel mundial y de fuerza militar, económica, cultural y diplomática en especial para la unidad Latinoamericana y caribeña. Más tarde el Libertador Simón Bolívar idealiza esa visión mirandina en su “Carta Profética” de Jamaica de 1815 cuando convoca el Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826.

17. Solo permanece seis meses en Gran Bretaña y viaja a los demás países de Europa y Asia. El 14 de febrero de 1787 se entrevista con la Reina Catalina II de Rusia. Le presenta por primera vez a una dignataria mundial el proyecto de la construcción del canal interoceánico en el istmo de Panamá. Pero no consigue ningún apoyo.

18. Tres años después se entrevista con el Primer Ministro británico William Pitt (14 de febrero de 1790) con el mismo proyecto de la construcción del Canal de Panamá. Tampoco consigue respuesta alguna. Posteriormente le escribió otras muchas cartas para presentarle propuestas que hasta ahora sólo permanecen en los anales de la historia.

19. Así mismo participó en la segunda etapa de la Revolución Francesa (1792) contra las fuerzas invasoras de Australia y Rusia, que eran dos potencias en la Europa de aquellos días.

20. Miranda detenido y preso en la Madelonette (Francia), el 2 de diciembre de 1794, por defender la liberación de esclavos en Saint Dominique (Haití) y, luego puesto en libertad, el 16 de enero de 1795.

21. Miranda retorna nuevamente a EUA después de veinte años de su peregrinaje en Europa y Asia. Era el 2 de septiembre de 1805 cuando sale de Londres y llega el 9 de noviembre del mismo año a puerto de Nueva York. Dicho viaje se debe al aparente fracaso por no haber logrado el apoyo de países europeos, sobre todo de Inglaterra que no querían ver América Hispana libre del “yugo español”. Y por lo que llega a la conclusión que esta acción militar debe realizarse por su propia cuenta y que todos estos esfuerzos hechos no se iban a quedar en vano. Después se dirige a Washington, capital de EUA (25 de noviembre de 1805) y al cabo de doce días se reúne con Thomas Jefferson, Presidente de aquel entonces. En esa entrevista del 7 de diciembre de 1805 le dice al mandatario norteamericano que necesita su apoyo para la Guerra de Independencia de Hispanoamérica. Pero tampoco le resulta favorable esa diligencia, ya que EUA no quiere entrar en conflicto con España.

22. Pasa la Navidad en Washington y decide volver a Nueva York (29 de diciembre de 1805), pero sin apoyo alguno. Sin embargo, su esperanza está viva y latente por ver a Sudamérica libre. Se prepara para zarpar del puerto de Nueva York, (Staten Island) el 2 de febrero de 1806, en el barco Leander. Llega a las costas de Haití (Jacmel) el día 18 del mismo mes y al día siguiente (19) ancla su barco Leandro frente al puerto. En total permanece seis semanas en esa nación antillana. Posteriormente, el 12 de marzo de 1806, iza la bandera de Colombia en el mástil principal del barco Leander en aquellas costas de Haití.

23. Miranda durante la fecha de su cumpleaños (28 de marzo) ordena la expedición desde Haití hasta las playas de Ocumare de la Costa del Estado Aragua. Llega a Bahía de Ocumare de la Costa el 27 de abril de 1806. Al día siguiente (28) intenta desembarcar la tripulación para el ataque, pero es rechazada y respondida por la artillería de los guardacostas de los españoles. Por no haber capturado a Venezuela se refugia entre las islas del Mar Caribe: Grenda, Barbados y Haití.

24. A posteriori desembarca en La Vela de Coro (3 de agosto de 1806) y ondea por primera vez la bandera de Colombia en el suelo venezolano. No consigue apoyo del pueblo venezolano, debido a que la idea católica dominante invadía su conciencia, para irse en contra de la Independencia.

Se retira a las islas Antillanas Inglesas (Aruba, Barbados y Haití), el 13 de agosto de 1806 y allí permanecer desde el 1 de noviembre de 1806 hasta finales de 1807.

25. Desde la isla de Trinidad (1807) se va a Londres. Y en 1810 funda el periódico “El Colombiano”. Ese mismo año recibe en Londres a los representantes de la Junta de Caracas: Simón Bolívar, Luís López Méndez y Andrés Bello, a fin de que les ayuden a independizar a Venezuela del dominio español.

26. Miranda, al retornar a su patria fue electo entre los 44 diputados de las siete provincias representadas en el primer Congreso de Venezuela instalado (2 de marzo de 1811) que proclamaría la independencia a España el 5 de julio de 1811.

27. Actúa plenamente en la Guerra de Independencia, le es concedido el título de Generalísimo el 23 de abril de 1812 por la Junta Suprema de Gobierno.

28. Es sustituido por Marqués del Toro en su intento de salvar la República. Se le cae la Primera República por la mala preparación del componente militar que le entregaron y por la división y oligarquía reinante en toda la esfera de la sociedad venezolana y entre otros factores sociopolíticos.

29. Así que la Primera República comienza el 19 de abril de 1810 (Proclamación de la Independencia) hasta su capitulación (25 de julio de 1812) firmada y sellada en San Mateo, Edo Aragua.

30. Miranda intenta irse a Colombia para verse con Antonio Nariño cuando es aprehendido en La Guaira por los patriotas (entre Bolívar y otros) y luego entregado a los realistas. Tiempo más tarde murió encadenado como un perro en la prisión de la Carraca (Cádiz-España), el 14 de julio de 1816. En su lecho de muerte el sacerdote católico de la celda le pide que confiese sus pecados para que no vaya al infierno, pero éste le rechaza y le dice: “Déjame morir en paz”, y con esto él quiso decir que no necesitaba el consejo de un cura cuyo nombre era Álvar Sánchez por tanta opresión espiritual que le causó la Iglesia de Roma desde muy temprano cuando el poder oculto de la Inquisición le perseguía por sus ideales revolucionarios a favor de una Hispanoamérica libre de la subyugación española. Según la historia, debajo de su cama a la hora de su muerte encontraron un texto del Nuevo Testamento que tantas veces leyó y le acompañó. Esa palabra de Dios desde el primer día en que arribó a España le acompañó junto con las demás obras de escrituras ilustradas o enciclopedistas del siglo XVII.

REFRENCIA BIBLIOGRAFICA

A. Libros

1. De Miranda, Francisco, Colombeia, “Miranda súbdito español 1750-

1780.Caracas, Venezuela: Ediciones de la Presidencia de la República,

1978, Tomo I, 631 págs.

2. De Miranda, Francisco, Colombeia, “Miranda súbdito español 1750-1780.

Caracas, Venezuela: Ediciones de la Presidencia de la República, 1979,

Tomo II, 579 págs.

3. De Miranda, Francisco, Colombeia, “El viajero ilustrado” 1783 -1785.

Caracas, Venezuela: Ediciones de la Presidencia de la República, 1980,

Tomo III, 477 págs.

4. De Miranda, Francisco, Colombeia, “El viajero ilustrado” 1785 -1786.

Caracas, Venezuela: Ediciones de la Presidencia de la República, 1983,

Tomo IV, 559 págs.

5. De Miranda, Francisco, Colombeia, “El viajero ilustrado” 1787.

Caracas,Venezuela: Ediciones de la Presidencia de la República, 1982,

Tomo V 567 págs.

6. De Miranda, Francisco, Colombeia, “El viajero ilustrado” 1787 -1788.

Caracas, Venezuela: Ediciones de la Presidencia de la República, 1980,

Tomo VI, 559 págs.

7. Peña, Salvador, Panamá, un congreso y un destino: Caracas,

Venezuela, 1979.

B. Periódicos

1. Rodríguez, Dexy, “Miranda quería construir el Canal de Panamá”.

Diario El Impulso de Barquisimeto, Venezuela. Lunes 28 de Marzo de

2005, pág. B 9.

2. Cañón M. Luís, y otros. Miranda, El Visionario: Maracaibo, Venezuela,

diario Panorama, Noviembre de 2006.

Colección Hermann Garmendia

Serie Historia local

Francisco de Miranda

y el canal de Panamá

Selección de escritos de Arnulfo López E, publicados en el diario El caroreño durante los años 2012 -2017 donde destaca la valiosa obra del Generalísimo Francisco de Miranda en tierras americanas a través de una prosa sencilla, ideada para alcanzar su difusión en cuadernillos escolares, medios digitales y presentaciones programadas en espacios educativos.

Sistema de Editoriales Regionales LARA. 










domingo, 29 de noviembre de 2020

REFLEXIONES EN EL AMOR Y EL DESAMOR

 

                          


El amor, definición compleja que se pasea por lo sentimental, lo emocional, lo místico, filosófico y hasta lo cuántico. En lo fisiológico-humano se atribuye al corazón, al cerebro y hasta alguna glándula suprarrenal. Lo cierto es que vibra en todo el organismo hasta el punto de sanar o enfermar.

“El amor  no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue. (Corintios 13:4-8)

“…y ahora permanecen  la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor (1 corintios13:13).

John Alan Lee en  “The  Color of Love”, -Sociólogo e investigador- definió para la psicología seis (06) tipos de amor:

Eros, amor romántico y pasional. Según Sócrates, puede extraviarnos o llevarnos a la contemplación más alta.

Storge, es un amor fraternal, comprometido.

Lúdico, que busca aventura y diversión; jugando un importante papel, la atracción física.

Pragma, que busca el interés común  y aborda el amor  en un sentido realista y práctico. La compatibilidad es la base de éste amor.

Manía, es un amor obsesivo que surge generalmente en las personas de baja autoestima que necesitan sentirse amadas. Basado en los celos y la posesión. Por esos sentimientos exacerbados  pueden terminar en violencia.

Ágape, que combina lo romántico con  lo amistoso y leal. Se basa en un compromiso inquebrantable.

Para Aristóteles “El amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos”

De tal manera que en estas acepciones  podemos buscar la esencia de ésta complejidad partiendo de aquello de “Dios es amor”

En “Reflexiones en el amor y el desamor”   se recoge la inspiración en la cotidianidad en que se manifiesta el concepto del Amor y su contraparte, el desamor.



PRÓLOGO


Esta obra,  Reflexiones en el Amor y el Desamor, del poeta Nelson Barrios, es su tercera obra. Ha sido producto de la devoción por la lectura y escritura y, en este caso, sobre el sentimiento sublime más inspirativo de su autor  y que ha movido al mundo en todas las épocas de la humanidad. 

En cada uno de sus poemas reseña la ternura que produce el amor, partiendo de la concepción que tenemos de que Dios es amor. Se traslada hacia las diferentes fases y formas de expresarlo. Si, en cada poema el escritor se transforma, se convierte en un pintor, quien embellece las palabras en pinceladas de colores que fascinan al numen, así como también a los lectores.

Sobre el amor mucho se ha escrito. Hay amores filiales entre amigos, hermanos. Pero entre parejas hay algunos efímeros, otros intensos, otros platónicos, otros que inundan los corazones de los enamorados, el encantamiento del uno por el otro, el pasional, que impulsa a realizar acciones increíbles, donde las diferencias son solo palabras…De amores imposibles, prohibidos o no develados o incomprendido y también de desamores

Reflexiones en el Amor y el Desamor, es un libro de fácil lectura, permite que el lector se identifique con ese sentimiento del amor y de la ausencia de él, porque quien haya amado verdaderamente, también se ha desilusionado, ha sufrido…

Desde la mirada del amor, este sentimiento gravitará en un ambiente de fragancias excelsas, de tonalidades suaves y delicados matices de colores, pero también plena de concupiscencia que guían al lector hacia el principio y fin de la humanidad, el amarse los unos a los otros. 

Es importante destacar que el amor y el desamor coexisten a pesar de los tiempos, a pesar de las adversidades, a pesar de las angustias que pudieran llegar a producir. Es la vida misma, es la realidad vivida por el autor, quien con su pluma inquieta y, a veces, atrevida, se desborda a través de su lírica para expresar las coincidencias de lo contenido en cada corazón, por lo cual nos permite visualizar los episodios mágicos que despiertan los sueños fríamente enterrados. Allí, donde arde el remanso que se vuelve poesía, los deseos más intensos buscan impacientemente suspirar la música de la plenitud en los abismos distantes y gélidos de tu soledad, buscando en estas páginas el encuentro del amor y las tibias respuestas ante las ansiedades y miedos, para sosegarte y sentir la paz que aspiras ante el recuerdo de las remembranzas porque… no eres el único padeciente.

Es por ello que recordamos a Rafael Cadenas en “Desolado”: De tanto imaginarte, sonreírte, esperarte, me canso. Te veo y pregunto ¿eres tú? Respiro tu llegada; ya sin creer…

 Amigo lector, en estas páginas, envolventes de amor y desamor, de solicitudes de perdón y comprensión, de deseos cumplidos, te acompañarán, estarán a tu lado escalando las estrellas al subir con alas de luz, que al pasar por lo desolados muros del desamor revive  el deseo del reencuentro bajo el alero del amor.



Macrina Ramírez Guerra

Miembro de la Asociación de Escritores del Estado Lara

(ASELA)
















DEDICATORIA

A todos aquellos que viven el Amor y sus circunstancias, dedico
























YA NO SERÁ

Entre tantos momentos vividos

se hizo una historia de sueños posibles,

a pesar de ser incompatibles y

andar siempre jugando escondidos.


Pero, me gustó su desenlace

y el saber que los caminos perdidos se pueden encontrar.

Son las jugadas del destino

que al igual que un río, nos invita a seguir su cauce,

ver como en el camino se esparce

hasta que llega al mar.


Ahora que lo he entendido,

bueno es recordar

las travesías para amar, y

el placer de haberla tenido.










DISFUNCIONAL

Disfuncional es este amor

y no por eso perdido.

Disfuncional estar juntos

desafío de lo prohibido.


La vida con sus carencias

que deja unir el todo

para no dejar el todo unido,

marca la diferencia.


Distintos los propósitos

y el principal objetivo

para así marcar

los distintos caminos.


Tu vas por la derecha

y yo voy por la izquierda

y en la redondez del planeta

nuestros cuerpos se encuentran.


La historia se cuenta

cargada en facetas

se llenan vacios, y

se complementan.


CONVIVENCIA

Desnudar el alma y el cuerpo

en un compartir del tiempo.

Convivir en el sueño y en el despertar

Dejar que las cosas ocurran

sin poderlo evitar.

Conocer las recónditas reacciones

que guardan los sentimientos.

Reír, llorar, compartir ideas,

unir pensamientos;

darnos consuelo y conocernos.

Ver pasar las horas en su sosiego

Enredos y desenredos

Cerrar pequeños ciclos 

entregados en el sexo.

Sentir la dicha, soltar enojos.

Vernos en las diferencias,

Buscar consenso.

Hablar, callar, buscar el beso.

Celebrar, dudar, viajar al cielo,

pisar el suelo;

compartir el frio, buscar calor, 

sentir el sol.

Contemplar la lluvia, lo que mojó

y lo que el viento movió;

la vida alrededor.

Saber todo lo que pasa

cuando se comparte el amor.

 




CONTANDO HISTORIAS

Me devuelves a la vida que quiero

y dejé atrás.

Con tus historias de tantas semejanzas

a sueños que perdí.

En ellos dejé regadíos de tesoros

disipados en infortunios.

Esa historia que ahora cuentas,

se parece a mi historia adelantada

y la encuentro en tu peculio.

Llevándome a los caminos imaginarios del deseo

tantas veces truncado.

Quieres tomarme de ese camino perdido

donde me encuentras resignado al desengaño.

Me señalas senderos iluminados por el amor,

entonces, te invito a encontrarlos. 




BUSCANDOTE EN MÍ

Tu presencia me desnuda,

me revive, me intimida, me doblega

y en el equilibrio buscado

termino en el suelo desplomado.

Que energía tienes

que cuando ya no creo, llego a creer

y cuando mis años deben pesar

busco las nubes, con ansias de volar.

Una luz que me regresa a mi primera luz

con ganas de volver a empezar

y siento que esa luz, viene de ti.

Una necesidad de acompañarte

aleja de mi el recorrido que dejo atrás

para correrle a la soledad

que quisiera alcanzarme.

Por eso me busco en ti dentro de mí

para alcanzarte.

Hacer que te quedes en cada instante,

en que mi ser te busca.







AQUÍ Y ASÍ

Aquí estoy: 

Para contemplar a lo lejos

lo que una vez  tuve tan cerca.


Aquí me encuentro:

sacándole cuentas a la vida


Así me siento

con la llama encendida

pidiéndole una prórroga al tiempo.


Así me veo:

Más cerca de cumplir mi periplo
















OPORTUNO ENCUENTRO

Hoy te encuentro en el devenir de un desaliento

y lo asumo como divina aparición

Predestinada coincidencia me anuncia vientos nuevos

Tu, que has estado tan fuera de mi alcance

y ahora te encuentro, cual bendición para mi trance.

Contemos la vida y busquemos el perdido anhelo

Seamos mutuo consuelo en las causas perdidas.

Un nuevo comienzo podría suceder

Sin prejuiciados frenos que otrora impidieron

un amor florecer.

Para vivir nuevos momentos con agregados detalles, y

soltar los amarres que nos libera del sesgo.

Te propongo alcanzar los divinos tormentos

en renovados cielos con titilares bellos.

Demos un dulce aliento al tiempo por venir

Rescatemos aquello que dejamos perder 

en tiempos del ayer,

para construir sueños de un nuevo amanecer.









SE HA IDO

Ahora que se fue

entiendo sus palabras

Ahora que se fue

he llegado a comprender su hastío

Porque se la llevó la desesperanza

dejando una esperanza en el vacío

Ahora que se fue

regaña la impotencia al imprevisto.

Seguro estaba de tenerla conmigo

Ahora que se fue

he tomado sus escritos-

desahogos mudos  cruzando laberintos-

no puedo borrarlos ni corregirlos.

Ahora que se fue

ya no soy el incomprendido

En razones que me culpan y a ultranza he defendido

Ahora que se ha ido

¡que incierto es el destino!

Perdido estoy en el camino

sintiendo haberla perdido.






ENCUENTRO REAL

Busco auscultar en una verdad escondida

En esa forma de conocerse 

donde se niega el encuentro útil, y

se esconde la esencia del ser;

en escritos que dibujan una imagen arreglada,

un sentir que el momento quiere mostrar y

requiere la presencia viva para poder mirarnos, y

con la mirada fija contemplar la reacción de las pupilas

que se hablan y escuchan sin palabras.

Buscar el erizo de piel al contacto

para adivinar lo que ella exija, y

en la fuga de una caricia reverente

saborear lo que el beso virtual no ofrece.
















VOLVER A MÍ

Me hablas de un porvenir que angustia tu seguridad,

en lo que pueda pasar si te unes a mí.

Yo ya no puedo predecir en lo que a nosotros respecta,

porque tus idas y vueltas me hacen sucumbir.

Seria buscar retazos y edificar sobre el rescoldo

de eso que ahora somos, uniendo los pedazos.

Podríamos intentarlo, aunque se noten las costuras

A veces las enmendaduras, logran tapar los horados.




TU FOTOGRAFÍA

Al observar tu fotografía

-consuelo ante tu ausencia-

recuerdo con éxtasis

cuando quito tus lentes

en el inicio de un preludio amoroso.

Entonces pienso, que esos chinitos ojos

han compartido miradas de cerquita con los míos.

Que de tu nariz he sentido 

el cálido y acelerado respirar

cuando nuestros labios se juntan.

En esos, tus oídos, habrás escuchado

tantos te quiero y te amo, míos.

Ni decir cómo queda alborotado tu cabello

 cuando hacemos el amor.


YO QUISIERA

Yo quisiera escribirte en un poema

los sentimientos que se han anidado en mí

respecto a tí.

Que te identifiques con ellos

y en ellos.

Que lo compartas, lo sientas,

y al sentirlos, te acerques a mí;

como aquello que creo buscas y aspiras.

Yo lo veo en tu mirar,

lo escucho en tu hablar,

y en tus ansias de vivirlo.

Yo sólo quiero me compares con tus deseos

y notes ese acople que pudiera darse.

Sabes, a veces tenemos tan cerca

lo que hemos estado buscando

y nos negamos a percibirlo

por no creer  merecer llegar a encontrarlo.

Yo quisiera que en el tiempo al que aspires,

 en lo adelante

y el tiempo que a mí pueda quedarme,

podamos encontrarnos.





PEQUEÑAS Y GRANDES COSAS

Hay cosas tan simples y son tan bellas

para quienes sueñan.

Hay utopías que se hacen posibles

creando poesías.

Hay impresiones que para algunos

son monotonías.

Otros la ven con maravillada sensación:

El crepitar de la lluvia al caer.

El olor a tierra mojada

El sonido de un río crecido

La conversión de un gusano en mariposa

La formación de un arco iris

Una brisa marina en la noche

El nacimiento de un ser 

Una flor que brota de su capullo

La salida y puesta del sol cada día

Abrir los ojos y ver la luz

Son las pequeñas y grandes cosas

que suceden cada día, y 

son esencia de felicidad.







DELIRANDO

En el mundo de los poetas

siempre se busca la humanidad perdida,

el dibujo de los sueños graficado en letras

que se pronuncian articulando sentimientos nobles.

Las mentes se liberan soltando prejuicios y ataduras.

Se cultivan sublimes valores:

Hermandad, solidaridad, amistad, amor;

que se ven florecer en lo que tiene belleza.

También soledades aprovechadas,

tristezas canalizadas,

melancolías de felicidad.

Todo es tan distinto, que pareciera fantasioso,

utópico e irrealizable.

Pero está hecho de pensamientos y

el plano real parte del imaginario.

Por eso digo que son fabricantes de belleza

Por eso, adoran tanto la naturaleza.

Creen en la espiritualidad, los milagros y

los fenómenos ordenadores del equilibrio.

Por eso, me alegra saber que ese mundo existe

y pienso que puedo merecerlo.






ELLA Y LA FELICIDAD

Y mientras tanto por acá,

yo sigo envuelto en quimeras

creyendo que pronto vendrá.


No se siquiera, si en verdad,

será ella la que impera,

cuando se trata de encontrar,

una verdad verdadera,

entre amor y felicidad.


Si todo sigue su curso,

aunque otras cosas mueran,

entonces, por qué detenerme

a esperarla sólo ella.




 

 


 






TE EXTRAÑO

¡Cómo no extrañarte!

 Si en mi transitar me ayudaste a encontrar experiencias

que salí a buscar 

cuando me le solté al tiempo del crecimiento,

para adelantarme a esas vivencias que la vida promete.

Y al compartirlas,

supimos saborear la esencia de su dulzor o su amargura

y conservar lo mejor que nos ha dejado

 en las sensaciones que perduran,

para continuar en la búsqueda indeterminada.





MIENTRAS DUERMES

Hoy quisiera estar en tu descanso

y ser parte de ese pensamiento adormitado

en el desglose de tu día.

Hoy quiero acompañarte

Para no sólo desearte, también tenerte.

Porque aunque aliada es la soledad de la noche

en la que te pienso para una espera, me angustia.

Esta noche quiero estar contigo para visitar juntos el cielo

llegando hasta las estrellas;

como llego a ti cuando sólo te pienso

y sin embargo, te alcanzo.


 ESCRIBO EN EL DESVELO

Cuando en la media noche despierto,

ya sin sueño pero con sueños,

me doy cuenta que estoy cargado de ideas

que apenas proceso.

Entonces me digo: 

Debo escribir mi razonamiento,

y entonces, como ahora, escribo.

Esperando la aurora, 

sigo hasta los primeros claros del día.

Pienso en la vida mía

-en lo que ha sido y hasta donde quiero que siga-

 Entonces, me imagino cargándome de amor

y  diciendo que la felicidad es el camino.

Actuando en consecuencia, me lleno de entusiasmo

para buscar en la calle un ejército que me acompañe.


 











ENCUENTRO CON LA FLOR

Cuando una flor nos dilata las pupilas

y queda la vista nublada.

Esa flor merece contemplarse y profundizar

la naturaleza de su esencia.

Con su aroma que llega a hipnotizar

trastocando la conciencia.

Esa flor no es para cortarla

viéndola morir en un jarrón.

Cuando puedes besarla y acariciarla

dándole vida a su esplendor

Así lo puedes hacer mientras viva

ella es nacida para perdurar.

En la rama multiplicada que la ha de sostener

podrás conservarla como lo bella que es.

Y te dará para tomar de su néctar

-cual colibrí- disfrutarás de su manjar.

Y si marchita se ha de poner

ella dispuesta estará de nuevo a florecer.

Para seguir enamorado de ella

-tanto o más-

cuando la primera vez.


 


CUANDO TE COMPARO

Eres la salida del sol en cada amanecer

Un encanto de arreboles  buscando la colina

anunciando el anochecer.

Eres esa lluvia que refresca la tierra,

baña los mares, transita los ríos

y reposa en las lagunas.

Eres los efectos de fases de luna,

la estrella que en la noche brilla,

la luz que nos da vida.

Eres, la gracia divina de una diosa,

el universo en su majestuosidad.

El árbol que crece, la flor que se abre,

la semilla que germina, el fruto que nace.

Lo eres, tal cual, maravillosa.
















CREER

Yo quisiera creer en el mundo prometido

El hombre nuevo que ofrece la nueva venida de Jesús

Yo quisiera confiar en la inequívoca naturaleza

Que sus leyes corrijan los males que a la humanidad aquejan.

Yo quisiera creer en la palabra

y la escritura que produce,

sin ser manipulada por malvados fines.

Quisiera siempre creer que la vida es bella,

como he creído hasta ahora, con sólo merecerla.

Y con todas esas creencias

sentir humana la existencia

encomendado a la divina providencia.












 






LUNA DE MIEL INFINITA

Como de luna de miel

se han de teñir nuestros encuentros.

Siempre la espera, el detalle, el protocolo

y la emoción del primer momento.

Luna de miel

 con la novedad del ambiente y lugar

donde se genera el decaimiento en la entrega sutil

que nos lleva al efímero sueño.

Luego el despertar con el ruido de los besos

para esperar despiertos el amanecer.

Un paseo que acompaña la salida del sol

en el disfrutar de nuestros aromas.

Luna de miel

Siempre tan igual en la pasión,

o quizás, lleva algo mejor.

De luna de miel infinita

está hecho nuestro amor.











EL AMOR

El amor es la esencia en todo lo que es  belleza;

Es filosófico, es poético, artístico, biológico;

es mirada, es aliento, es piel, es melodía;

es soñar, es magia, es fantasía, es naturaleza;

es actitud, es energía, es fuerza, es vida;

es atracción, reproducción, es placer, es angustia

y muchas cosas más.

Por eso no hay vida si no hay amor.









DESPERTAR A TU ENCUENTRO

Como me hubiera gustado

despertar y poder despertarte.

Contemplar la aurora y compararte

con la divina sensación de ver llegar la luz del día

y que tus ojos se abran ante mí.

Contemplar y sentir la atadura de mi vida en la tuya

al sentirme revivir consumiendo tu aliento

que me alimenta hasta otro encuentro.






ME CONTENTA SABER

Me contenta saber que los sueños se cumplen

si te lo propones.

Yo me propongo alcanzarlos.

Me contenta saber que las emociones 

mueven el alma y el ánimo,

y desde allí se ha de empezar.

Me alegra porque estás en mis sueños

Y en mi  emocionalidad.

Me contenta saber que lo que se ha de buscar,

En el interior del ser lo vas a encontrar

y si allí no se puede hallar

mucho menos fuera debes intentar.

Me alegra porque dentro de mi alma

hace rato que estás.

Me contenta saber que si algo nos ha de mover

ese algo nos ha de cambiar.

Me alegra porque me haces vibrar.

Me contenta saber que si se encuentra el enfoque,

el significado y la acción, generando la calma,

se estará en el camino correcto.

Me alegra porque todos mis sentidos te enfocan, 

dan sentido a mi vida y también equilibrio.

Y pensar que todo esto es posible

porque sueño contigo..


EL REVIVIR

Lo que se ha tenido no es tan deseado 

como lo que se anhela.

¿Será cuestión de rutina?

El despertar de una ilusión, limpia las cenizas

y  purifica el aire que llega al pulmón 

y sana al corazón.

¿Será energía de renovación?

Agradar la mirada y producir sensación,

estimula el metabolismo para la regeneración.

¿Capacidad de impresión?

Pedirle continuidad a la vida para vivirla mejor,

es aprendizaje hecho valor.

Suspirar ante la divina tentación,

suplicando en clamor,

son los deseos de revivir

en la sensación.

¿Química cerebral?









UN AMOR QUE TRASCIENDE

Me dices que  sueños

te llevan a otra vida,

de tiempos lejanos

donde no existías.

Y en ese tormento inquieto

que es el sueño, ya me miras.

Otra época, otros tiempos,

sin estar vivos como ahora, y

juntos vivíamos.

Y me cuentas:

Que estamos destinados

ha encontrarnos en cada era;

que se moría y revivía. 

Que éramos tan iguales

como hoy en día.

Que nos hemos amado

hasta en sueños, desde otra vida.










*SOLSTICIO DE AMOR

En estos días, quiero estar presente en tu vida:

en tus pensamientos, recuerdos, actitudes, sueños y proyectos.

Estos días, en que la naturaleza sigue jugando con los astros

en un intercambio de energía, quiero estar en tu vida.

Estos días en que el sol  nos transforma los días

en máxima diferencia de duración.

Porque somos parte de ese universo lleno de misterios

y de fuerza superior

de donde proviene la fuerza del amor.

Quiero estar presente estos días en tu vida

y ser parte de esa constelación

de particular comportamiento,

con sus causas y sus efectos,

donde viajan pensamientos

en globos de deseos

ayudados por el viento.












NIDITO DE AMOR

El de siempre, el que buscamos, el inesperado, 

el que nos toca.

Siempre ofreciendo detalles nuevos

en el atenuar de una pasión

cuando ésta se disloca.

En ese preludio que es mirada, piel sensible,

es beso, es lengua y conversación.

Que propicia el desespero, la impaciencia,

la espera; por jugar al amor

bajo suaves y entalcadas sábanas

auspiciando la entrega.

Allí donde yacen  los cuerpos

abrazados entre almohadas,

desvestidos por caricias terciopeladas

rendidas  en el aposento.

Entre el umbral y el con fin de un camino al cielo

esparcidas quedan las prendas de vestir

que recogemos luego de la fusionada entrega;

de donde se extrae la más divina pureza del ser

para llenarnos de ella.

Nidito de amor, 

Testigo silente y de paredes discretas

que del aliento se deja perfumar.

En las noches y los días, aliado incondicional

cuando en lugares nos descubren

envuelto en libidinal.


AMA EL POETA

El amor de un poeta,

Tiene mucho de nostalgia y melancolía.

Es un amor negado a su pretensión. 

Es místico, silencioso e insondable

Defendido con hidalguía

Es romántico y bohemio

Con límite cuando tiende al infinito.

Busca la musa escondida.

Naufraga en aguas turbulentas

hasta alcanzar la orilla.

Preso en su propio remanso

contempla las burbujas de ilusiones

en profuso sentimiento. 

Efímero en el límite finito

pero constante al pasar del tiempo.

Su primer amor se niega a ser suyo

pero lo alcanza en un cruce de caminos ,

sin lograr permanecer.

Trasciende espiritualmente lo material

en el sentido de la filosofía del ser.

Es ave Turpial en los nidos y

roba sueños en lejanía.

Su universo es imaginado

al contemplar fenómenos desde el corazón.

Su amor, rompe la utopía.

EXTRAÑO DESPERTAR

Hoy he disfrutado, como nunca, 

la llegada del amanecer.

Extraña fantasía en mi interior.

Todo está maravillado:

El  trino de los pájaros se me hace sinfónico

Siento el rocío perfumado de esencias celestiales

Una brisa exaltada mueve todo lo que mi mirada alcanza

La luna se quedó un buen rato junto al sol; 

Y yo, extasiado en mis sentidos,

siento que en este instante vivo,

presentida realización.



















EN LA VISPERA

Hoy he pensado lanzar mis ilusiones al viento

Conspirar ante el universo

con explosiones de sentimientos.

Inscursionar en sus designios

por los tiempos venideros y

en los tiempos que se han ido.

Quiero esparcir mis venturas por todos los caminos,

Y al encuentro de algún peregrino

traiga coincidencias a mi destino.

Hoy pienso limpiar mi alma y mi espíritu 

de creencias limitantes y de ímpetus escondidos,

para filosofar ante la venia de los ciclos.

Hoy, podría elevar plegarias al cielo,

para encontrarme en lo buscado y que se encuentren conmigo,

y así seguir en la espera de lo que ha sido la vida:

lo que se tiene y no se ha tenido;

mientras aparezca el sol en la tierra y

mientras mi cuerpo esté vivo.









A QUIEN CULPAR

De quien es la incuria, si no del que se va

Al dejar a la deriva a quién se deba quedar.

Sólo logras soliviantar paroxismo al remanso,

para quién sigue descalzo en un camino a explorar.

No hay razón proscrita que te lleve a buscar

camino a la felicidad en una patria distinta.

Actitud de bifronte en condición infalible

Por un sentimiento indecible

que busca su horizonte.
















HOMO SUM HUMANI NIHIL A  ME ALIENUM PUTO

Publio Terencio

Las circunstancias nos alejan

aún estando cercas

Porque ahora lo que nos es humano

también nos es ajeno:

Los abrazos son para darlos 

a quienes nos unen afectos

sin decir siquiera una palabra.

El beso, umbral en la aceptación

para llegar a querernos, 

y aunque sean robados

invitan a la pasión de los amantes.

Las caricias, que despiertan la piel adormecida 

y junto al abrazo y el beso

nos humanizan la vida.

Negarlo no es obra de la gracia divina,

¡O tal vez si!

Para mover las fibras

cuando se deshumaniza

De aquello que perdemos

sin valorar lo que tenemos;

cuando sólo el infortunio

nos une en hermandad,

y sin embargo,

ahora en pandémica  enfermedad

nada de aquello tan humano

nos podemos dar.



PERPLEJIDAD

Se nos escapa el tiempo del ser

en la perplejidad de un instante que se alarga.

Sensaciones de un desvanecer

donde ya no hay ayer en el hoy

ni hoy para el mañana.

Ya no es lo mismo…

En los hechos que se alargan

o adelantan

en las cosas que se encuentran 

o se pierden.

Suceden, más no se entienden:

Lo placentero aborrece

Lo esperado no llega

Se pierden las fuerzas

Tiembla el planeta.

No bastan las pruebas

Si lo quieres, se aleja

Las tentaciones llegan

Lo libre se apresa.

El mal nos persigue

Ser feliz nos cuesta

Y ante todo eso…

La vida se aferra

Otros seres esperan.

POR SI NO TE VUELVO A VER

La vida nos cambió de repente

Hay poco ruido en la tierra,

es verano en primavera.

Se alarga el tiempo de verte

Sin plantearme una ida

Sin presagiar un regreso

Limitado al toque del viento

se nos encierra la vida.

Me consumo ahora por dentro

y expulso los miedos afuera.

Los instintos se me frenan

que hasta a las flores temo.

Hay una espera en el tiempo

y lo que ha de suceder.

Caminos sin recorrer

que puedan llevar a vernos.

Por senderos separados andamos

sin consuelo para el último aliento.

Se atrofian mis pensamientos

por todo lo que ha pasado.

En atención a sus designios

nos jugamos hoy la vida.

La esperanza no estará perdida

si escuchamos lo divino.

Y si fuera el final de los tiempos

en la espera de un renacer…

aquí te dejo mis versos

por si no te vuelvo a ver.


TE QUIERO

Te quiero,

para juntos agradecer a la vida

el recorrido dado en el tiempo, para estar aquí.

Te quiero,

para acompañarnos, atendernos, y

juntos compartir individualidades.

Te quiero,

para que seamos amigos, hermanos y cómplices;

intercambiar placeres, duelos, tristezas y fortalezas,

venciendo debilidades.

Te quiero,

para entrar juntos y conocer, 

en ésta etapa de la vida,

lo que nos toca vivir.

Te quiero,

para encontrarme y encontrarte

en la realización de los sueños.

Te quiero, 

Mucho te quiero, para querernos.

SINCRONICIDAD

“El amor se compone de una sola alma que habita en  dos cuerpos”

-Según Aristóteles-  

Es psique, es energía, fuerza vital;

viaja en el pensamiento, en la imaginación y en los sueños.

Influencia mental a distancia y tiempo

que transita el cosmos como un solo cielo.

Deja en la estela el azul de virtudes espirituales, y

cualidades intelectuales.

El rojo de las pasiones,  la alegría y el peligro

con cualidades de luz, siempre adelante.

Es fuerza cuántica de lo invisible

que se entrelaza en algún lugar.

Descubrimiento prematuro en la poesía

cual telepatía mensajera de encontrarse.

Relación mente-materia en la filosofía;

mística atracción para creer, confiar y motivarse.









EN MI PENSAR

Te pienso,

con el miedo al misterio que esconde el silencio, y

al tiempo por venir sumido en suspenso.

Te pienso, 

y llegan a mí los recuerdos de aquellos momentos,

en que podía mirarte, hablarte y contemplar-

desde el amor- la alegría o la tristeza

de tu desenvolvimiento.

Ese que no sé que se ha hecho ni como se encuentra.

Cuando llega un nuevo día y se acorta el tiempo

que se lleva por dentro,

pienso en todo aquello que nos mata o revive el denuedo

En las cosas tristes que están sucediendo, y

en la fuerza vital de un sueño irredento.











SILENCIO EN SOLEDAD

El silencio se va haciendo más intenso hasta no escucharte

De los reveses de la vida y de las lecciones que deja

se nos crea la moraleja de “una esperanza perdida”

Necesito llegar a ti 

Buscarte y encontrarte

sin perderme en la incertidumbre de tu imagen.

Necesito hablarte

Mi avivado sentir me lleva hasta ti

en ese legajo de emociones que dejaste en mi conciencia, y

donde miden sus fuerzas: el miedo, el dolor y la tristeza.

Y yo, persiguiendo alegría dada en tu presencia

Que me equilibra la razón y el corazón.

Estás ausente, pero estas conmigo en la espera

porque ausente estamos los dos.

Me siento solo respecto a ti

En esta soledad que aparta las ilusiones

y se encuentran las emociones 

trazando los distintos caminos

de un constante fluir.  






SEÑAL EN LA NADA

Hay señales en el cielo

Hay señales en la tierra

Señales que alertan

Señales que despiertan.

Hay señales en lo extraño

de un comportamiento.


Hay señales en el viento

Señales en la luna

Señales en la bruma

Señales de un adviento.


Señales que indican:

Que algo está naciendo

Que algo está creciendo

Que algo está enfermo

Que algo está muriendo


Hay señales en el cuerpo

que vienen de lo interno

como el enamoramiento

envuelto en sus rodeos.


Hay señales en el gesto

que cambia a la palabra.

Señales en los sonidos, la luz y los objetos

También hay señal…señales en la nada.


AHORA

Y  yo, ¿Qué culpa tengo?

Si en mi subconsciente estuvo escondido

sin precisar su hontanar

y ahora lo veo revelado en tu imagen.

El tiempo, en su exacta dimensión

ahora se sitúa al alcance

mostrándose apresurado e implacable.

¿Cuánto de él ha transcurrido, y

por qué de su decurso?

para ahora mostrarte.

Historias distintas, caminos distintos

que ahora se cruzan y develan.

Procesos mentales del pensamiento,

permite ahora, divisar la estela,

para presumir en su rastro,

la enjundia de donde nos lleva.








REFLEXIÓN

Hay creencias en la deidad del llamado cielo y en la malignidad del llamado infierno, con historias como la del Reverendo José J. Senti-“caminé en el cielo”- para lo que se necesita estar o haber estado muerto.

Hay cielos e infiernos que parten de un concepto visualizado en ambientes terrenales, como paraísos o desiertos. Lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo. Ecosistemas contrapuestos.

Hay seres vivos, en la flora y en la fauna, que buscan la naturaleza del cielo en su precepto.

Hay otros, como el humano, que en su libre albedrío, escogen tanto al cielo como al infierno en su premisa; para lo que sólo se necesita estar vivo..

Es así como nos encontramos con el odio o el amor en la esencia de nuestra vida, a veces perdida.

Entonces, tenemos dos posibles sueños a construir:

El sueño del infierno que construimos con veneno emocional- al decir del Doctor Miguel Ruiz- que propagamos al maldecir, reprochar y destruir en la rabia, celos, envidia y odio.

Y el sueño del cielo, visualizando y reafirmando, para percibir el amor que emana de todas las cosas de la creación, y así despertar a un nuevo sueño, que sigue siendo posible; porque somos seres de luz y seres de amor.













GLOSA PARA AQUILES NAZOA

En su centenario.

Todo está en calma, la noche se ilumina

Con una luna de marfil y oro

Las ranas y grillos forman coro

El aire huele a tierra de pimpina

Aquiles Nazoa (Trina)


Quién en su credo de las cosas sencillas

-Ni siquiera Picasso el todopoderoso-

Podría creer que un día de esperado alborozo

todo está en calma, la noche se ilumina.


Recordar al artista pedagogo

Que exalta los poderes creadores del pueblo

Innato acervo que llevó hasta el cielo

con luna de marfil y oro. 


Inspirado en la naturaleza, creó su repertorio,

Didáctica infalible de amor y humor,

contracultura para el hegemón,

las ranas y grillos forman coro.


Para hacer menos penosa la vida

de la mujer y el hombre, los inventos

En donde yacen los poetas muertos

el aire huele a tierra de pimpina.

TE DIGO MADRE

Dejan el nido los hijos,

lo que otrora fue su hogar.

Para encontrar nuevos caminos

también les toca volar.

Se torna silente el ruido,

se siente un vacío llegar.

Ya son adulto esos chicos

su albedrío han de buscar.

Por eso madre, yo como padre te digo:

comprendo lo que es ser hijo

y la necesidad de soltarse.

De los padres separarse

para nuevas familias formar.

Llegarán a enamorarse,

crecer y multiplicar.

Mucho nos cuesta, madre,

aquel nido dejar;

igual que ahora nos cuesta

a tu lado regresar.

Serán nuestros los hijos

pero no nos pertenecen

Luego que ellos crecen

definen su destino.

No serán otros sus dueños,

es de ellos la vida

Sólo podrán compartirla,

Son de ellos sus cuerpos.

Ahora madre querida,

en el proverbio hay verdad…

“quieran a su pareja más que a sus hijos”…

que si estos se han ido,

en pareja hay menos soledad.


















BENDICIÓN

Bendita sea la creación y todos los elementos

que configuran el universo perfecto.

Benditos los fenómenos que ocurren por causa y efecto

Porque son la acción y reacción de cada elemento.

Bendito el sol que despierta la esperanza y

Nos deja el manto de la noche para el descanso,

mientras otros despiertan.

Bendito sean los ciclos

-planificación del universo-

Sus cuatro estaciones con equinoccios y solsticios,

La luna con sus apogeos y perigeos, y 

el aguaen su ciclo para la existencia.

Bendita es la tierra que rota y se traslada en su órbita

para que todo en ella se mueva.

Bendito es bendecir y recibir bendiciones

Agradecer estar aquí

aunque lo que tenga vida muera.








PERTURBACIÓN

Vuelve el recuerdo a tenerte

entre ceja y ceja.

Mi fuerza interior se debilita

ante una fuerza externa.

Mi ser perturbado sale a buscarte

con esperanza apenas.

Mi corazón late apresurado

creyendo estás cerca.

Luego cae en la calma

de un reloj de arenas.

Busco pensar con la mente serena;

no quiero divagar ni perderme en la espera.

Y porque sé que lo deseado

en cualquier momento llega;

me ciño al pensamiento que atrae

lo que uno quiera. 









TAL VEZ

Tal vez los timbales de mis oídos 

ya no musicalicen tu voz;

pero es imagen  imborrable

que trasciende el amor.

Tal vez no vuelva a esperar

un abrazo entre tú y yo;

pero nunca fue tan claro el sol,

como en aquel abrazo envuelto en sudor.

No podrás esconderme tu imagen

que mi ser ya grabó;

y es voz, aliento, sudor…

y es mi propia creación.

Tal vez no vuelva a darse un momento de dos;

Como aquellos que transcurren

en mi vaga ilusión…

y en la espera del tiempo

de alguna ocasión..

Que bueno que he sido

un ser soñador;

para sentir en el silencio

lo que de mí se apartó.

Y que bueno que vivo

en el tiempo de hoy

para contar que he vivido

lo que nunca ocurrió

AMOR GRANDE

Ése amor es llama ardiente

que cada quién apaga o enciende.

Amor que es vida o muerte,

y en la espiritualidad se sostiene.

De muy adentro viene

y se encuentra para el uno

en lo que cada uno tiene.

Fluye sin temor. De la gracia divina viene

Porque Dios es amor, y el amor más grande ofrece.

Amor grande, placentero

De la unión de dos proviene

y busca panal para sus mieles.

Caminar juntos en la vida quieren

en el devenir de sus vaivenes,

para renovar su bondades, 

con la luz de amaneceres.









ELECCIÓN

Soltar, aceptar, rendirse

Dejar fluir lo que es y está.


Apego no es amor

Necesidad tampoco

Pareciera contradicción.


Si se ama, 

no debe haber sufrimiento, y

sin embargo, se aprende del dolor.


Aquí y ahora es hoy

Busca el encuentro, nada es casual.

Si buscas, alguien te buscará, y

se encontrarán.


Luego, el tiempo definirá:

corto, mediano, eternidad.

Lo que se quiere y que se da;

Porque, si es de verdad,

el universo conspirará.


Si se piensa, se creará

Aunque está lejos se alcanzará

Serán partículas que viajarán, y

atraídas se unirán.


Todo coadyuva en el pensar

Negativo o positivo se mostrará.

Así estará servido para tomar

Lo que has sembrado cosecharás.


En el amor, lo mismo da

Lo que se elije, eso te das

Son los caminos

para la desdicha o la felicidad.














ENCUENTRO

Está bien, lo acepto

Me dices es buena tu vida en pareja, y

que yo debo definir la mía.

Mi vida es la etapa cumbre  de una novela

que espera desenlace en los próximos días.

Es querer huir sin saber a dónde ir;

pero mis sentimientos me llevan a ti.

Entiendo

Hay intimidades que a nadie  más interesa;

sin embargo, es parte de la existencia.

De esas etapas de vida

-quién pudiera preveerla-

vividas en la forma que se dieran.

Y no es que malas fueran

Sólo se han desvanecido, y

reclaman una vida nueva.

Debo borrar el pasado

sin olvidar lo bueno que diera.

De hecho ya no existe,

ni esperar a que vuelva.

Abro loa brazos en señal de espera

sintiéndome atraído por tu tristeza

Y te propongo, en la vida que nos queda:

Que te liberes conmigo y hagamos pareja

Referente ante el mundo

-que seguro nos n iega-

De un amor que surgió

en el tiempo que llega


SI NO FUERA

Que si no fuera por el torrente

 que representa una creencia,

una costumbre o los prejuicios

que tienen fuerza en la inacción.

No habría camino, por mas tortuoso;

ni rio crecido, ni incendio fuerte

que no enfrentara, para tenerte

sin condición.

Fuerzas que impulsan, otras repulsan;

Contracorriente, del aliciente,

de tu atracción.

Y yo en el centro, donde me encuentro

Con todo un mundo

alrededor.

Se me extravía, la esencia misma de los poderes:

Mi me divaga la sin razón.

Es cuando temo, porque me hiere

no obedecerle, al corazón. 


SIENTE EL POETA

Qué pena la del poeta

que exacerba sus sentimientos.

Es irresistible a la belleza, y

envuelto en melancolía y tristeza,

escribe sus lamentos.

Lo enamora una flor

Es contemplativo a los abrojos, y

Sensible a lo espinoso del desamor.

Tímido a la oralidad, escribe la palabra;

al pintarla, cae en la ampulosidad de lo abstracta.

Afligido ante la pérdida de una ilusión,

llora con facilidad, y

busca de nuevo en la esperanza

aquello que no alcanzó.











EN TI

Escucho tu silencio, esculco tus secretos

descubro tus temores.

En ese afán por comprender y entender

tu mundo de ilusiones y decepciones

Quiero estar en ti, iluminado en tus sueños,

Creando en tus desvelos,

sintiendo tus adentros.

Quiero tenerte entre mis brazos, 

mirando en lo cierto,

contemplarnos en los cuerpos,

borrar los sufrimientos,

darnos el aliento.

Quiero unir nuestros esfuerzos,

buscar nuestros anhelos,

vivir nuestro presente

que es lo único que tenemos.

Dejar pasar el tiempo,

que atajarlo no podemos,

buscar nuestro espacio y albergar los sentimientos.

Capturar momentos felices y guardarlos como eternos;

darle buen sentido a encontrarnos

y querernos.



SIN CULPA

La verdad no entiendo,

 si me libero de culpas por qué siguen apareciendo

Me libero y suelto. Nada me ata nada apreso. Me abro a lo nuevo.


Tantas cosas llevo, de juicios en mi cerebro,

Que injustamente sumaron, cargando un gran peso.


Ya no me corresponden, las he ido repartiendo

y ahora entiendo, el por qué del sufrimiento.


Si por algo renacieron es porque en algo vinieron;

tampoco es mi culpa, me desprendí de eso.


Si culpas quedan en el recuerdo, trato de recordar lo bueno,.

Al final siempre me digo:

para cualquier circunstancia, hacer lo mejor que puedo.


Entonces no entiendo, que deba cargar las culpas,

 sí esta vida me tocó y es el mundo que tenemos.


Yo busco ser feliz, me lo aprueba el universo y

Para eso nacemos.


No entiendo que tras de mí, me sigan repitiendo:

Que tenga yo culpa de lo que está sucediendo

EN MI SUSPIRAR

Suspiro por la vida hasta el último suspiro

Suspiros volátiles llenos de contenido

Suspiros anhelantes que viajan sin destino

Suspiros que se pierden y pasan al olvido

Suspiros de un aliento cuando produce alivio

Suspiros al pensar que no todo está perdido

Suspiros al recordar que una vez fue tan distinto

Suspiros al despertar y saber que estoy vivo

















TIEMPO DE ESPERA

Cuándo la vuelva a ver le contaré

que en un momento pensé

nunca volver a verla.

En ese momento me revisé

y ausculté para saber por qué:

del mover de su vaivén  y

los reflejos coloridos de su andar,

lo que nos hizo enamorar,

lo que nos hace cambiar, emigrar y buscar

los recónditos de nunca encontrar;

la inconformidad de una tregua,

el vaciar lo que nos llena, y

derramar ilusiones en tierra ajena.;

la negación de una pena,

el ocultar las estrellas,

el apagar de una vela, y

no poder entender un poema.

Le diré de mi esfuerzo por entenderla

Cuando decía: tú sólo espera

Y yo respondía: que tiempo queda 





DICHOSO

No quiero más dicha que mi paz interior

Dormir sin sobresaltos, y

despertar contemplando la luz en el color

No quiero más dicha que sentirme libre de culpas

Soltar mis amarres y entregarme al viento

No quiero más dicha que disponer mis sentidos

en el paisaje natural

y sentir sus efectos para estar contento

No quiero más dicha que contemplar mi siembra

y disfrutar la cosecha en lo mejor de ésta tierra

No quiero más dicha que seguir soñando

sobre las cosas buenas

mientras sienta mi sangre correr por las venas

No quiero más dicha que el haber vivido

siguiendo el camino que me dio el destino

cumpliendo la misión por la que he nacido.

Y es que no hay dicha más grande

que vivir en el amor

para los seres que vivo.






ESPERÁNDO

Porque al pasar el tiempo aún me recuerda

y a pesar de la distancia aún  no se aleja

y porque en el tiempo y la distancia se contempla una estrella

y donde llega el otoño también hay primavera

y donde llega la calma ha habido tormenta

y porque una tierna caricia genera apasionante entrega…

yo espero, espero y espero por ella

en algún giro del planeta tierra. 

















INVISIBLE HERIDA

No quieras tú

bamboleante desespero 

horadar sobre mi ceño

y drenar mis condolencias

por el cauce del agujero

para vaciar de mis adentros

ignotos desalientos.

Esos que han estado

 apresados en el tiempo

atados en remordimientos

por impíos sacramentos.

Que salga el excremento

En soplo fuerte del tormento

y se limpie toda herida

de la piel por sufrimiento

para obtener la cicatriz

poco visible

en su marcada herida

de lo viejo.






YO EXISTO

No me busques en el recuerdo

Ni en los sueños 

Ni en la esperanza

Ni en el silencio

Búscame que yo existo


No me busques en el tiempo pasado

Ni en tus planes futuros

Búscame en el alba y el ocaso del día

Cuándo despierto

Cuándo duermo

Búscame ahora que existo


Existo para sentirte

Para tenerte

Para quererte

En éste mundo de hoy

donde aún existo.







VUELA EL PENSAMIENTO

Amor, pienso en ti

y me paseo por los recuerdos

sin explicarme siquiera

ésta apología del amor

que hizo del presagio

una visión en el tiempo,

para recorrerlo en los hechos,

que se suceden

al perseguir la ilusión;

y encontrarme, en estos momentos,

surcando el trayecto

en busca de error.

Por eso,

ahora que en ti pienso,

ni te encuentro ni me encuentro

para el presagio de entonces

que debiera ser hoy.



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Nelson Antonio Barrios Piñero


Nelson Antonio Barrios Piñero, nacido en Barquisimeto, Venezuela, un 11 de diciembre del año 1.958. Incursionó en los estudios de agropecuaria a nivel medio, egresando de la Escuela Técnica de Agricultura “Agua Blanca” estado Portuguesa en el año 1977, para luego dedicarse al área administrativa, egresando cómo Licenciado en Contaduría Pública en el año 1987, de la Universidad Centro Occidental “Lisandro Alvarado” de Barquisimeto.

Impulsado por la inquietud de escribir, ha probado cómo colaborador en distintos diarios de circulación regional con artículos de opinión sobre temas que le son afines a su cotidiano desenvolvimiento, como: política, economía, jurídicos, desarrollo personal, empresarial y literario, en géneros cómo cuentos, relatos y poesía. Esta última consolidada en tres cuadernos (cómo él los llama)  “Reflexiones en Momentos que Inspiran”, “Entre Cantos de Amaneceres y mis Amoríos” y éste que ahora presenta “Reflexiones en el Amor y el Desamor”

Esta inquietud lo llevó a estudiar “Comunicación Social” en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), culminando a nivel de TSU. También es miembro de la Asociación de Escritores del Estado Lara (ASELA), Productor Radial y participa en grupos virtuales de literatura y poesía.