Es un honor traer a Libros en Digital: Curiosos, del escritor caroreño Juandemaro Querales. Los recuerdos ignotos de su existencia, las voces que deambulan entre los recodos de la vieja casa hasta la perenne ceiba que alienta los recuerdos se funden con el cíclico discurrir de imágenes de la pequeña urbe al paso de la bicicleta.
Ilustración: Composición a base de imágenes de Julio M. Prado
Ilustración: Composición a base de imágenes de Julio M. Prado
CURIOSOS
Juandemaro Querales.
Poesía.
I
Hoy, recurro nuevamente
a este sagrado acto
Hilvanar como siempre
Estos códigos contenidos
En lo más profundo de la nada
Han vuelto a la superficie
Cuando el interés por la hembra
Puebla mis sueños húmedos
II
Dicen que la masturbación
Previene el cáncer de próstata
El único temor que abrigo
es que transcurran los días
Sin sobresaltos ni novedades
En el rincón de la celda
Que como asceta espero el último aliento
III
El hombre era alto, desgarbado, silencioso
Sin vicios, solo el juego
Cuando se ponía erecto
Sofocaba las ganas sobre el cuerpo
De la Sefardí cautiva
Nueve meses duro la encerrona
La niña producto de su alta frecuencia sexual
En que transcurría las noches de apareamiento
Espera en un recodo
Del patio interior de la casa solariega
La voz contenida en el pecho del patriarca
A la espera que emita el último suspiro
Para llevarlo en el coche fúnebre
Hacia el hades de la aridez
IV
Los orígenes Sefardís
Representados en el obelisco de piedra
Del primer representante de la estirpe
En el desierto que embota los sentidos
Nunca se pudo desprender
Del abandono
La solicitud del macho dominante
En la tranquilidad de la vejez
Verla de moño y vestido encarnado de encajes
Con Eustaquio a un lado
En una falsa Plaza de San Marcos en Venecia
En un recóndito y lejano lugar
V
Por que regresan esas voces y personajes
Al interior de casas y jardines?
Que ya nadie visita
Será que están recogiendo sus pasos?
Últimamente he sentido
La presencia de viajeros
Huidos y desaparecidos en el tiempo
Hablan y comentan en el recibo
Esperan por alguien
Que no termina de desprenderse
de la existencia
VI
La noche ya no infunde miedo
Ni los cuartos solos
Con objetos en su interior derruidos
Llenos de polvo
La imagen de la progenitora
Flota con su andar lento
Por los pasillos y los patios
Sembrados de cayenas
Con mi desaparición
También se irán
Mis visiones y el crujir de los muebles
VII
Voy para un año de estar
En este exilio involuntario
Pero la mujer que ocupa mis sentidos
No aparece por el pretil de la puerta
Cuando no la imagine
Descendiendo de la buseta
Es la señal de que el duelo se cerró
Ahí si es peligroso
Equiparé la bicicleta para salir todas las
mañanas
VIII
La soledad me hace mal a veces
Cuando riñes por el celular
Que es siempre
Un vértigo recorre mi estomago
He aceptado el abandono
Pero acaricio una mínima esperanza
Que vendría a reunirse conmigo
En la casa del ombligo enterrado
IX
El más pequeño de la estirpe
Reclama cuando lo llamo tarde
En la noche calurosa del semiárido
Este pequeño David
Nacido en el otoño de mi existencia
Es lo que me incita a practicar ciclismo
X
Quienes son esos de miradas perdidas?
Cuyas ropas ajadas denotan descuido
Que durmieron sobre cartones en el suelo
Nerviosos, intranquilos, temerosos
Del disparo y el cuchillo en el estomago
Que ocurrió en estos tres lustros?
Donde el rebaño se empobreció
Cuyos rostros reflejan rabia y frustración
XI
La lectura del Talmud
Pasajes de la Biblia
Detenido en el Cantar de los Cantares
Con Fray Luis de León y Ali Lameda
Que contraste
En esta porción semiárida del mundo
XII
La navidad y año nuevo
Sirvieron para que yo
Extremara los cuidados a la Plaza
Con busto de Guillermo Morón y esculturas de
Noel Hernández
Recojo las hojas secas de la Ceiba
Que se desnuda por primera vez en el año
XIII
Las Torcazas, el Chemeco y el Cristo Fue
La bandada de Loras verdes
Enloquecen con sus cantos
Las frescas madrugadas
En que no consigo que escribir
Ahora leo al Uslar Pietri de los inicios
XIV
Esta casa de mis mayores
Se ha posesionado de mí
Encarcelado entre sus muros
Imagino que de ahí saldré
a la cita de Escritores en lo alto de la
Cordillera
a hablar de la Anaconda del País de la Canela
de Fernando Soto Aparicio y Juan de
Castellanos
XV
Poesía y ciclismo al amanecer
combinación perfecta
para sobrevivir en la soledad y el silencio
del Villorio medieval
en el semiárido de mi alma agotada
XVI
Al pequeño David
Le enseñaré a observar la Luna y los Astros
Porque conmigo no lo hicieron
ni mi Madre ni mi Tío
modelos a seguir
A mi Padre comencé a valorarlo
al final de su vida
XVII
En la bóveda celeste
hay muchas de las respuestas que deseo
a mis enigmas que me atormentan
Lo breve de la existencia
La muerte que ronda a la Colmena
Que obliga a clausurar cuartos
En la vieja casona que detesto
para que los difuntos disfruten en su Limbo
XVIII
El sol que taladra la piel
Y enceguece con su Calina
Aquí no hay cambio de estaciones
Solo mi tía con su locura anual
recrea insistentemente a Rio Paují
evoca Tigres, Serpientes y Avisperos
XIX
No hubo niña a quien admirar
Solo arreo de Burros cargados con leña
atravesaban la aldea en las mañanas
Sentados en cuclillas como los antiguos
Ajaguas
devoraban el condumio en platos de peltre
XX
No alcance a despedirme de mi Madre
en su lecho de muerte
Ya que un juego de barajas me distrajo
en los Burdeles de la Zona de Tolerancia
Madre y Divina Pastora
Conmigo en el centro forman la hipostasia
de mi adoración personal
Carora, enero 2015
XXI
LOS DUELOS
Ante la imposibilidad de elaborar mi
duelo
quiero enloquecer por momentos
En mi memoria histórica
hay una larga tradición
A geronimita cada vez que era navidad
llamaba a gritos como Lobo en celo
al “cojo” Victoriano
deseo vivo por la carne pecaminosa
que la conducía la reino del olvido
XXII
LA PERDIDA
Hoy, a escasos meses de estar solo
el deseo contenido y la esperanza de
algo
hacen insoportable el hastío
Que cruel es la existencia
Cuando en el atardecer de la vida
clamo por una compañera
Que
celebre mis largas conversaciones
Con amigos reales o los que se han ido
Recogidos por mi febril imaginación en
las madrugadas
XXIII
HOY TAMPOCO VISLUMBRO NADA
La vida es tiovivo
que deambula de un lado a otro
El pequeño David me ayuda en el trance
al buscar compañía y no hallarla
en ningún cuerpo
Es la incapacidad de relacionarme
Hoy amanecí lento para practicar
ciclismo
Me hundiré en las páginas de los
diarios
para escribir diatribas contra el
gobierno
XXIV
UNA DIATRIBA CONTRA LA SITUACION
Así en abstracto
suelo imaginarme que los Periecos
invaden los supermercados y casas del poder
La radio y la televisión
dicen y muestran a pacíficos
ciudadanos
caminando entre el enjambre
de rostros acongojados y temerosos
Para hoy se espera vivir
la noche de los vidrios rotos
XXV
VIVIR EN EL FILO DE LA NOCHE
El primer estadio de la muerte
es la locura al no saberse vivo
Prefiero leer el génesis
y las recomendaciones del Talmud
al no saber si la existencia continua
en lo semiárido cuando la gente en la
cola
solo hace conjeturas ante la inquietud
de saber que producto expenderán
XXVI
HE QUERIDO ENLOQUECER
Hoy he querido enloquecer
siento el llamado de la sangre
Soy el heredero de una etnia maldita
Recobro el sentido y me refugio en la
palabra
El solo pensar en el pequeño David
el Benjamín de la tribu
tomo aliento y prosigo mi marcha
XXVII
MI REGRESO HA ESTADO ACOMPAÑADO
Mi regreso ha estado acompañado
de disgustos y malos entendidos
Paso la escoba por los pasillos y los
cuartos
ya que eso me tranquiliza
El cosmos y mi espíritu errabundo
se preparan para la próxima aventura
XXVIII
VIAJES
Cuando viajaba alrededor de tu cuerpo
No alcanzaba a llegar al Ecuador
Cuando iba por la rodilla
pasándote la lengua aspirando tu rico
olor
Eyaculaba como un idiota
Es la consecuencia de los años
Me decías dándome la espalda
XXIX
A
LA EUROPA DE LOS REYES Y LOS PAPAS
Nunca te cumplí con la promesa de
llevarte a Europa
Solo el rito de chuparte los pequeños pezones
me trasladaban al otro lado de la
tierra
Querías visitar el Louvre y Roma
Ir a la Capilla Sixtina
Ver la Creación de Miguel ángel
Pedir por el hermano muerto en la flor
de la vida
Y exigir para ti la canonización
XXX
VIAJE A SANTA ROSA
Cuando llego por fin el 14 de enero
No pude vencer mis aprensiones
Y opte por no ir con la muchedumbre
más grande del Hemisferio Occidental
A mi edad es difícil
cambiarme de religión y de mujer
Soy un materialista agnóstico
XXXI
VIAJE
A LA TASCA DE CHILO
En mi recorrido homérico por la Ítaca
del Mediterráneo semiárido
no volví a pasar por la Tasca de Chilo
Me prive de encontrarme con Sirenas
y los monstruos Escila y Caribdis
Solo un par de Lacedemonios
que golpeaban a otro ciclista
veían mis ojos incrédulos
XXXII
LAS SEÑALES DEL CIELO
Cuando navego en mi mar interior
como todas las mañanas
Me guindo en el cuello mi Escapulario
Con el tengo mejor vista y equilibrio
Soy el único senil que no tropieza con
la misma piedra
Si la entropía acaba con la vida
No habrá hombre ni bicicleta
Ni viaje de Ulises y menos Mar
Mediterráneo
XXXIII
LOS JUEGOS DE MI HAMBRE
Para que pelear desde muy temprano
La realidad se ha tornado pesadillezca
Cuando las colas hayan terminado
unos despojos se moverán
intermitentemente
en las pupilas agotadas del niño
XXXIV
LA CASA QUE LLEVO DENTRO
Duermo en su interior
sintiendo una tranquilidad beatifica
Antes me sobresaltaba ante cualquier
movimiento
son signos que delatan la presencia de
mis antepasados
que regresan para proseguir el rito
de hundirse entre las paredes y los
techos
Soy vigilante de una antigua ceremonia
que posee en el más antiguo de la
estirpe
el poder de convocarlos en la
imaginación
XXXV
LA
CATASTROFE DE LA ULTIMA REUNION
Del desastre en que se convirtió mi
última relación
se origino el sujeto paciente y
silencioso
que unas veces anda en bicicleta
en otras ocasiones a pie
evadiendo temperaturas infernales
Al final del día con otros iniciados
se burlan del destino que los condujo
a la incapacidad del que depende del
verbo
y así mantener la ultima Golondrina de
la creación
XXXVI
EL RAYO ATRONADOR
El rayo atronador que llevo dentro
no me deja tranquilo a ninguna hora
es un deseo por materializar en la gramática
la frustración contenida
en años de aprendizaje
Para escribir la Novela de mis
correrías
XXXVII
EL BALANCE DE LA EXISTENCIA
Haciendo el balance de mi vida
solo lo forman números en rojo
Seis hijos e innúmeras mujeres
que les partí el corazón
en etapas que suman tres lustros
Llegue hasta la desembocadura
de mi Orinoco interior Padre de todos
los ríos
en compañía del más pequeño de la
estirpe
meñique menino David
Junto a él emprendo el final y el fin
del camino
XXVIII
CUANTAS VECES TENGO QUE RECOGER HOJAS
SECAS?
Soy un seguidor de Walt Whitman práctico
recojo Hojas de Hierbas secas
tres veces en el año
las Ceibas y el Framboyán
se desnudan hasta el final de la vida
Mientras tanto las recojo las volvemos
estiércol
Así de simple es la noria de mi
existencia
Cuando no haya hojas que meter en una
bolsa
seré tierra amarilla
del glorioso solar de mis antepasados
XXXIX
A VECES QUIERO RETORCERLE EL CUELLO
Por momentos me provoca tocarme el falo
para torcerle el cuello al Cisne negro
que solo canta en los días finales de
su existencia
Curicó y La Victoria son campos
minados
de mi aventura vital
Con un falo tiznado
como llave para introducir
en reinos del cuento maravilloso
Observo cómo se acelera el fin
XXXX
EL MISTERIO DE LOS VOLCANES DE MALABO
El misterio de los volcanes de Malabo
sobre el Estrecho de Biafra
en el Mar de Nigeria
Con Gilberto Abril Rojas vimos una
noche
en el living de un Hotel en Ebebiyin
a María Salome que iba rumbo a
Abisinia
al mismo redil del Rey Salomón
y al Príncipe de los enfam terrible
Arthur Rimbaud
XXXXI
LA TIERRA DISUELTA A TUS PIES
Cuando la tierra se disuelva a tus
pies
No será por la teoría de Stephen Hopkins
Más bien seria por tu impericia
de navegar en Mar picado
en los trópicos traicioneros
a los que sobrevivió Cristóbal Colon
En tres viajes Atlánticos
XXXXII
CUANDO NO HALLA PISCA DE VIDA
Cuando la vida se me acabe
Y no pueda ver mis series de
televisión
Orinar varias veces en la noche
Escogeré la incineración de cadáver
Tu
saldrás muy temprano en la mañana
A llevar al pequeño David a la Escuela
Y
te hara la misma pregunta
Cuando vendrá el Pastor de Hombres?
XXXXIII
NUNCA ME DETUVE A OBSERVAR LA LUNA
Como todo poeta que se precie
Observara la luna con frecuencia
Y le cantará al oleaje y las mareas
del Mar Caribe
Ese no será mi problema
Porque abuso de la imagen
Mi rechazo al Océano y a la noche
La herede de mi padre que prefería
encerrarse temprano en la habitación
penumbrosa
XXXXIV
SOY INCAPAZ DE ELABORAR UN DUELO
Después de tanto tiempo de ser
abandonado
por mi mujer blanca y atractiva
Como debe ser la hembra de un poeta
Hoy, en las postrimerías de la vida
no acepto la condición de abandonado
Las recetas a mi desconsuelo
El ahorcamiento y el envenenamiento
no figuran en mi agenda
Prefiero recoger Hojas de Hierbas
Como el Canto de Whitman y ver series
de televisión
XXXXV
DESDE LA MAÑANA INTEGRO LA OPACIDAD
Cuando salgo en bicicleta todas las
mañanas
para recorrer la pequeña urbe
En los mismos lugares con la misma
gente
practico el rito antiguo de una tribu
que se negó a regresar a Curazao
Cruzó las altas montañas que sirven de
lindero
al Estado Lara y en el viejo
cementerio del Torrellas
un Monumento en forma de obelisco
guarda una placa que solo dice Jacobo
Curiel
XXXXVI
NUNCA CANTO AL MAR NI A LA LUNA
En mi lenguaje no hay metáforas
gastadas
ni alusión a las noches penumbrosas
ni mares embravecidos ni poemas de
amor
Solo casas abandonadas y objetos
desvencijados
La claridad que hiere las pupilas del
semiárido
dibujan la silueta de espalda de la
Madre dictadora
tejiendo los calcetines de los
descendientes
de los herederos de la diáspora
XXXXVII
EL LENGUAJE QUE REMEMORA EPICAS
Soy el único representante
de un momento transicional que su
canto
no habla de epopeyas banales
ni de héroes circunstanciales o falsos
dioses
Verlos en el Cuartel San Carlos
sentados en muebles de mimbre
clamando justicia, temiendo por el
futuro
Me hizo aborrecerlos
Toda esa historia truculenta está en
mis diatribas
XXXXVIII
EL VERBO QUE NO CESA
Cuando el verbo se agote que no será
nunca
Vendrán nuevos héroes
con sus manuales incluidos
Esto que le ocurrió al tinglado
sin creer que la historia es lineal
Nos hace recordar la invasión de las
Armadas
más poderosas del mundo a mi rezagado país
Las grandes potencias se adueñaron de
las aduanas
cobrándose y dándose el vuelto
XXXXIX
LA VOCINGLERIA QUE AGOBIA
La perorata destemplada de los amos
pretende impedir que las aguas
se salgan de cauce y se lleve todo a
su paso
Todos los días cuando recorro la urbe
en bicicleta
presencio pequeñas revueltas y
conflictos
Así ha de ser la erosión de la patria
XXXXX
CIERRO ESTE RECUENTO NO SIN ANTES
Después de pasar revista a la realidad
quemante
no avisto solución duradera a la vista
Pongo punto final a mis notas de viaje
con el entendido que el lenguaje
perdurará
No olvidemos que esta es una cultura
documental
Carora, 21 de mayo de 2015
En la muy noble y leal ciudad de
Carora.Raiz de mi heredad