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La Palabra global
de Chío Zubillaga
Perera
Freddy Torrealba Z.
Ateneo de Carora Guillermo Morón
Consejo Directivo
Dr. Juandemaro Querales.
Presidente
Consejeros
Dr. Jesús Antonio David.
Lic. Orelis Ordaz.
Dr. William Villanueva.
Dr. Jesús Rolando Aponte.
Prof. Gorquin Camacaro.
José Ramón Adán.
Diseño de portada y edición Web William Villanueva.-
Publicaciones Virtuales del Ateneo de Carora "Guillermo Morón" Año 2019.-
Carora, 02 de Octubre de 2019
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Índice
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Una explicación……………………………………………………………………………………..
Un autodidacto excepcional…………………………………………………………………………
El comunicador nato
El comunicador global
El periodista y escritor
Periodista de la fuente internacional
El comentarista cultural
El dramaturgo
El género epistolar
Un estilo relampagueante y caprichoso
La palabra oral
Inventor de neologismos
Vehemencia por los libros
Hombre de archivo
El mecenas de los jóvenes escritores
El defensor de la libertad de expresión
Portentosa iconografía
Visiones del periodista y escritor
Discurso en la inauguración de Radio Carora
Referencias
Sobre el autor
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UNA EXPLICACIÓN
Cecilio Zubillaga Perera despunta en Carora, durante la
primera mitad del siglo XX, como el promotor de cultura, conciencia política y
la lucha social por los derechos de los desposeídos. Más que el intérprete de
teorías filosóficas y políticas es el audaz transformador de aquella
contrastante realidad. Una labor en la cual se valió de la valiosa herramienta
de la palabra escrita y oral que despliega desde el periódico y la tribuna del
orado en su condición de periodista, escritor y líder popular. Actividades que
lo hacen un trabajador global de la palabra. Ese mundo de la palabra en este
personaje lo examina el presente ensayo escrito por Freddy Torrealba Z. Facetas
tratadas con espíritu innovador al margen de las trilladas versiones,
demostrativo de que todavía hay tela por cortar sobre la obra del insigne
intelectual, pensador y humanista caroreño a quien Alí Lameda y Rafael Montes de
Oca Martínez llaman genio popular. También un acercamiento a los parajes del
incansable hombre de historia, arte y cultura humana que cultiva con auténtica
fruición.
****
UN AUTODIDACTO
EXCEPCIONAL
Cecilio de la Trinidad Zubillaga Perera nace en Carora, Municipio
Torres, el 1 de febrero de 1887 en el seno de una familia de aristocrática prosapia
originaría de España, formada en los principios de la cultura occidental. Por
lo que recibe una formación basada en la religión católica,apostólica y romana.
Paulatinamente evoluciona hacia un cristianismo de carácter social que redima
al sufrido hombre. Pero nunca renunciará a sus creencias religiosas, pese a sus
lecturas del marxismo en un pueblo conservador y hermético de acentuadas
diferencias de clase. Pero curiosamente es una suerte de ecléptico en su
intento por conciliar el cristianismo con el marxismo en su lucha por la
libertad y justicia social.
Su familia era dueña de una huerta donde se dedica al pastoreo
de un corral de chivos y labores propias del campo. Ése sería el acicate para
su posterior conversión en productor y comerciante de café visto que fue
propietario de la hacienda El Fraile que adquirió con sus ahorros. Un hombre levantado al contacto con la
naturaleza a la que transformó con su actividad agrícola, comercial,
intelectual y artística desde la palabra hablada y escrita. La mejor
combinación del trabajo intelectual y manual puesto que era un convencido del
valor del trabajo en todos sus órdenes para alcanzar la superación y destino
existencial. Esa fue su filosofía de vida y también una de sus lecciones como
civilizador de un pueblo al que dedica sus mejores esfuerzos de líder popular.
Cumplida la edad exigida ingresa a los estudios primarios en
una de aquellas escuelas donde se imponía la rigidez del maestro que creía que “la
letra entra con sangre”. Uno de esos maestros llegó a castigarlo físicamente
contra lo cual se reveló inmediatamente. Entonces sus estudios primarios
quedaron truncados sin poder concluirlos. El puesto del docente lo asumiría su hermana
Carolina con sus dulces lecciones. También descubrirá los libros al contacto
con tres comerciantes: su padrino Francisco Montes de Oca, Ángel Montañez y
Emilio Maduro. A Montañez lo llamó siempre su maestro y en quien veía un hombre
probo y de ideas revolucionarias. De ellos aprendió el valor del trabajo en sus
años de la adolescencia y juventud. Mientras que Maduro era un curazuleño de
pensamiento idealista que creía en el reparto de tierras a los campesinos
caroreños por los terratenientes como solución a sus problemas.
Ese hecho lo convirtió en un autodidacto para el resto de su
vida. Así se haría de una sólida cultura y formación humanista por medio de la
educación por iniciativa propia con intensas lecturas, conversaciones y viajes.
Su hambre de conocimientos era insaciable dedicando gran
parte de su tiempo libre a la lectura. Era de los pocos que en Carora en esos
tiempos devoraba el contenido de los libros en un ambiente hostil a su práctica
y con un índice de analfabetismo del 90%. Con el paso del tiempo esos sabios
consejos y prácticas se materializarían en una flamante biblioteca que orgulloso
exhibía en su cuarto ubicado en la calle bolívar esquina con ramón Pompilio
Oropeza y convertido en el mejor refugio y campo de batalla del guerrero.
No por ello nunca renegó de la educación académica pues por
el contrario aconsejaba a los jóvenes que frecuentaban su cuarto el estudio
sistemático al igual que la lectura de libros y periódicos a los menos
afortunados.Un hombre culto al que su discípulo Alí Lameda califica de erudito
sin haber pisado las aulas de la universidad.
De esa manera se forja de una recia personalidad, que llama
la atención de Rómulo Gallegos,también se erige en un culto intelectual formado
en diversas disciplinas sociales, entre éstas el periodismo. Un humanista que alcanza
la condición de líder popular de su pueblo donde paso a defender los derechos
de campesinos y trabajadores. Un hecho que suscitó la admiración y
reconocimiento deuno de los hombres más cultos de la Venezuela de su tiempo, el
humanista Arturo Uslar Pietri cuando visitó Carora en la primera mitad de la
década del 40.
Su caso plantea otra vez el tema del hombre empírico y el
autodidacto los cuales no son sinónimos. El primero aprende sin la menor
reflexión teórica. Es la acción por la acción sin el menor estudio informal.
Mientras que el segundo se forma mediante la constante lectura, aunque no acuda
a un salón de clases.Tiene el mérito del estudio informal que lo avala como un
conocedor de las humanidades, la técnica y la ciencia. El empírico niega el
estudio. El autodidacto lo ejerce de manera libre.
Más que un hombre autorizado por la ley para el ejercicio de
algún oficio o profesión formó parte de la fila de los capacitados al calor de
la práctica: el oficio de periodista y escritor.La poca teoría la obtuvo de las
persistentes lecturas. No por ello necesariamente un autodidacto niega el
estudio, lo exalta y convierte en un instrumento de trabajo, aunque no sea al
fragor del aula de la academia o la universidad. El mejor ejemplo es este
hombre moldeado en la primera mitad de la Venezuela del siglo XX cuando reinaba
el oscurantismo y atraso de la dictadura de Juan Vicente Gómez a la que siempre
enfrentó.
En esas condiciones acudirá al llamado de tres actividades:
el periodismo, la cultura y la política con las cuales alcanza la cumbre axiológica
a que todo hombre aspira. Para sobrevivir se dedicó a la agricultura del café
que lo convirtió en un próspero comerciante de ese rubro. Por ello proclamaba
con orgullo, a los cuatro vientos, que era un hombre de trabajocon la habilidad
para alternaba las labores intelectuales con las manuales.
Su vida confirma que al conocimiento no solo se accede por el
estudio formal sino también el informal. Solo que el segundo es más exigente y
difícil cuando se trata de un verdadero autodidacto como es su caso. Lo
contrario es la del ordinario empírico que niega el estudio. Al respecto Víctor
Guédez nos dice que un profesional universitario adquiere apenas un 20% de sus
conocimientos mediante estudios formales, los 80% restantes los aprende en forma
autodidacta.Pero, sin duda, estamos ante un hombre poseedor de una natural
sabiduría que lo aproxima al genio y el erudito.
Los verdaderos autodidactos son seres perseverantes dotados
de una férrea voluntad para superarse y cambiar el entorno donde actúan. Nunca
se detienen ante los obstáculos los cuales asumen como un reto a enfrentar. Zubillaga
Perera es el mejor ejemplo.
EL COMUNICADOR NATO
Muy joven abraza la comunicación en sus variadas formas para
no despegarse nunca más de la misma. Primero es el comunicador nato, como lo asevera
Luis Beltrán Guerrero, una condición que traía en su vocación natural la cual desarrolla
y pule luego en el marco de su vida cotidiana en que se hace periodista de
oficio.
Podría afirmarse que casi toda la labor intelectual en él es
espontánea visto que se trata de un auténtico autodidacta sin formación
académica alguna. En el renglón de la comunicación social es donde mejor se cumplirá
dicha afirmación sin planificación ni estudios o técnicas previas.
Sus condiciones naturales para la comunicación se hacen
manifiestas en Chío Zubillaga a los 19 años, cuando escribe su primer artículo
de prensa y toma gusto para el resto de su vida al ejercicio de la palabra
escrita. Un breve artículo dedicado a la figura de Jesucristo al que considera
un “articulejo”.
Lo hace a través de los formatos del ensayo, la crónica,la
nota,el análisis, el editorial y la noticia.Se vale de las pocas herramientas
de la gramática que aprendió durante su frustrado paso por la escuela a lo que
se refiere como permanente fracaso, pero que progresivamente va depurando al
calor de lecturas de libros, periódicos y revistas que devoraba como un ratón
de biblioteca.
No obstante,se destaca como un brillante periodista de
diversos medios impresos consumiendo numerosísimas cuartillas que escribía a
mano sobre una variedad de temas. La escritura periodística y literaria coparan
esa actividad para la cual parecía estaba predestinado. Tenía ante todo
vocación, sensibilidad, gusto, conocimiento y capacidad para la comunicación.
Esas son las condiciones básicas para su práctica. La habilidad deviene de su
ejercicio constante en las salas de redacción de medios impresos y
audiovisuales incluyendo ahora los nuevos de la tecnología digital.
Sin duda encajaba en el típico periodista autodidacto,
algunos con fructíferos estudios por cuenta propia basados en persistentes
lecturas. Aunque parezca increíble el Premio Nobel de Literatura Gabriel García
Márquez (2010) se definía como un empírico de esta profesión. Pero aclaraba que
se diferenciaba por ese amor y cultivo por la lectura, la fuente de su saber:
“La misma práctica del oficio imponía la necesidad de
formarse una base cultural, y el mismo ambiente de trabajo se encargaba de
fomentarla. La lectura era un vicio profesional. Los autodidactas suelen ser
ávidos y rápidos, y los de aquellos tiempos lo fueron de sobra para poner muy
en alto el mejor oficio del mundo, como ellos mismos lo llamaban.”
Estrictamente un empírico por lo general niega el estudio
formal o informal al igual que la lectura. Los autodidactas por el contrario
exaltan la lectura presente todo el tiempo en su existencia y de lo cual tenía
plena conciencia. En las lecturas yace gran parte de la teoría que alumbra la
práctica del hombre en sus quehaceres.
En su despliegue en la sociedad el hombre establece una
diversidad de relaciones entre otras la comunicacional. Es el vínculo más común
por su práctica cotidiana condicionado por su interactuar fundamentalmente
oral. La comunicación la entiende Chío Zubillaga como el hecho de comulgar o
compartir con los otros, sobre todo con los más débiles o desvalidos. Se trata
de la comunicación que se inserta en lo real existente para orientar, agitar y
organizar a una masa humana en lucha por sus derechos en una sociedad
profundamente clasista como la caroreña. Un contexto donde los ricos eran los
ricos y los pobres eran los pobres. Es la comunicación que va más allá de la
información e interpretación,pues se plantea la transformar la realidad desde
su praxis social, política y cultural en aquel ambiente provinciano de la
primera mitad del siglo XX.
EL COMUNICADOR GLOBAL
Hoy está de boga el concepto del comunicador global que no
debemos confundir con el comunicólogo. Esta clasificación se corresponde con la
amplitud de conocimientos y actividades desplegadas por alguien en la ciencia
social de la comunicación que lo convierte en un oficiante integral del oficio.
Este personaje figura entre los pocos en lograrlo mucho antes de la
posmodernidad.Preparación, aunque autodidacta, la tenía para asegurase ese
lauro antes que otros sin méritos para brillar con luz propia. Pero ocurre que
su provincianismo le impidió proyectarse universalmente más allá de su terruño
local. Global por la preparación de conjunto, la amplitud de facetas en la
comunicación impresa y su apertura al mundo con conciencia de los limites existentes
entre lo nacional y lo cosmopolita. Ello lo demuestra cuando se refiriere a la
cultura del “pastiche”, en alusión a lo extranjero entendido erróneamente.
Precisemos que la globalización se corresponde con el uso
masivo de las nuevas formas de comunicar con su instantaneidad. Algo inexistentes
en esos tiempos de las cuales apenas existía la radio de la que se valió y supo
sacar provecho en sus actividades. Su referencia es más bien a lo universal por
su sentido de amplitud de labores y abarcamiento de espacio más allá de lo provinciano
y estrecho de su existencia.
Chío Zubillaga sobresale en un medio dominado por el
oscurantismo de una sociedad de supervivencias semifeudales contrario a todo lo
que significa cultura y progreso. Lo hace con las pocas armas de una educación
autodidacta. Sin embargo, se revela como un comunicador de dimensiones globales
que en Lara en esos tiempos alcanzó Alberto Castillo Arráez quien incursiona en
una variedad de facetas con 3 títulos universitarios.
Un comunicador global debe reunir un conjunto de condiciones naturales
más las aprendidas en el proceso educativo formal. Don Chío exhibía profundos conocimientos de:
periodismo, política, historia, filosofía, literatura, sociología, educación,
economía, agricultura, cultura y arte. En cuanto a los idiomas dominaba el
francés, la lengua universal de esa época que aprendió de la lectura de publicaciones
galas. Contaba Federico Álvarez que a varios de sus discípulos les enseño esta
lengua siendo muy estricto en sus clases.
Con razón Alí Lameda lo cataloga de erudito que muy pocos
logran en la vida. Incluso Rafael Montes de oca Martínez lo llama genio popular
por lo talentoso y cultísimo.
Un comunicador global no es alguien excepcional, pero si especial a quien lo distinguen las siguientes cualidades, entre otras;
·
Multicultural
·
Poliglota
·
Visión
universal
·
Amplios
conocimientos
·
Investigador
·
Capacidad
de pensamiento y análisis
·
Manejo
de la palabra escrita y oral
·
Capacidad
gerencial
·
Mutante
y competitivo
·
Amor
a la justicia y espíritu aventurero
·
Liderazgo
Esos requisitos conforman al intelectual de la comunicación de
boga en la actualidad.En el maestro se cumplen cabalmente para imponerse como un
adelantado a su época. Es indudablemente un comunicador global en aquella
Carora alejada de las buenas influencias del progreso y la civilización en
marcha entonces con la tercera fase de la revolución Industrial con la
tecnología electrónica. Entre esos avances s tenemos la radio, la mayor maravilla
técnica de la primera mitad del siglo XX. Un invento que siguió muy de cerca
por conducto de la radiodifusión internacional por onda corta, De esa manera se
hace un ciudadano del mundo informado del acontecer noticioso y conocedor profundo
de la historia mundial.En esos tiempos eran muy pocos los que alcanzaban ese
privilegio. Lamentablemente la radio llega a Carora un mes antes de su
fallecimiento donde seguramente también pudo haber brillado con luz propia. Lo
demostró en el discurso inaugural de radio Carora el 24 de junio de 1948 que
analizamos más adelante.
EL PERIODISTA Y
ESCRITOR
Zubillaga Perera es un personaje polifacético. El periodista
y escritor son dos de las modalidades que cumplió a partir de 1906 cuando se le
despierta el gusanillo de la escritura.Un escrito en el género del artículo que
lo llevaría a abrazar otros por el resto de su vida intelectual desde el campo
del periodismo. Su primer artículo lo escribe a los 19 años y de acuerdo con
sus propias palabras lo concibió cuando se encontraba en el campo: “… y no sé
cómo cogí una pluma y escribí una página bucólica como llevado del mandato
mágico de una fuerza nueva, inaudita en mi existencia.” Estamos en la etapa de
las balbuceantes palabras a manera de tímido tanteo de las letras periodísticas
y literarias. Una gesta que se prolongará por los venideros 41 años hasta
alcanzar la plena decantación con un definido y volcánico estilo
El periodismo lo entendía como un apostolado y servicio
público sin fines de lucro. Su visión de la actividad sobrepasa las fronteras
de la información para servir a los que llamó “pata en el suelo”. Los que
desheredados de la tierra por carecer de poder económico y político. Vemos cuál
era su concepto del periodismo cuando expresa:
“Estimo que todo hombre que aspire al mejoramiento social y
tenga facultad de manejar ideas y de verter sus pensamientos en el papel, tiene
la obligación de cooperar en toda empresa de prensa sana, con mayor razón si
esa prensa es para contribuir a la cultura y al bienestar general de los
pueblos en la infantilidad de la ignorancia”.
En 1911 su trabajo periodístico dará un radical giro cuando
rompe progresivamente con el gomecismo al que se había adherido en 1908. Muy
muy temprano percibe sus aires dictatoriales como en efecto ocurrió por el lapso
de 27 tortuosos años. Esa posición incidirá en su actividad periodística al
dedicar menos tiempo al tema político y la militancia en el liberalismo
amarillo. Posteriormente a partir de 1914 lo retoma y entonces se dedica
enteramente al periodismo político, social y cultural. Pero en lo referente al
periodismo político lo hace discretamente obligado por las circunstancias de la
naciente dictadura. Calcula y mide siempre la pluma y sus pasos ante el acecho
de la tiranía en marcha.
Durante los 27 años de la tiranía gomecista impera en el país
la censura y autocensura de prensa. El que osara violarla tenía asegurado por
lo menos un carcelazo. Por esa causa algunos de sus trabajos no vieron la luz
entonces. Pero se las ingeniaba para quebrantar el estricto régimen de censura.
Para burlara recurre al género de la crítica literaria con eufemismos, similes
y sutiles frases de doble sentido. Así por ejemplo cuando se refiere a la
dictadura la llama con el neologismo “malhechuría”.
En la prensa larense de la época se hizo célebre por las
polémicas públicas en las cuales estuvo involucrado en torno a temas de interés
colectivo, entre éstos la especulación de algunos comerciantes tal como sucedió
en una ocasión en que se presenta una escasez artificial de maíz acompañada de
especulación por parte de algunos comerciantes inescrupulosos. Entonces se hizo
sentir toda la furia de su combativa pluma denunciando el abuso en contra de
los sufridos consumidores al fragor de una enérgica polémica en la prensa
regional. Las controversias eran extensivas también a los temas políticos,
económicos, culturales, ideológicos, filosóficos y otros. Pero siempre estaba
de por medio la defensa de los intereses y derechos de los sectores populares
para erigirse en su paladín en los periódicos de la región.
Para el francés Albert Camus “El periodista es el historiador
del momento”. En élse cumple por doble partida visto que unía al cronista
histórico de oficio y el periodista urgido por la información del momento. Para
el periódico escribía con la inmediatez que reclama el medio, mientras que la
historia se tomaba su tiempo.
Dada la situación de terror reinante era costumbre entre los
periodistas el uso de seudónimos. Uno de los utilizados por su persona fue el
de Pacífico Leal en 1907 en el periódico Ensayos donde, junto a José Herrera
Oropeza, fungió de redactor.Otros seudónimos son D. Voto y Fernando Gil en
Moral en 1911.
En el periódico de la familia Herrera Oropeza publica gran
parte de sus escritos creando varias columnas, entre las cuales figuran: Charla
de Hoy, una columna que escribió permanentemente desde la fundación del
periódico el 1 de septiembre de 1919, Mosaico, Los Próceres del trabajo, Lo que
el pueblo debe saber, las dedicadas a la historia “Caroreños Infidentes y
Caroreños Insurrectos” y la de análisis internacional Radioescucha.En Carora se
hizo muy popular su columna dedicada a la gente del común entregadas al digno
trabajo, la cual identificaba como “Los Próceres del Trabajo” que publicaba en
el periódico El Yunque.En su homenaje en noviembre de 1993 la Cámara Petrolera
de Venezuela crea la distinción “Próceres del Trabajo”.
El periodismo de don Chío es el de combate político-social
que lo convierte más que un intérprete de la realidad en su transformador. Representa
si se quiere al filósofo y político en acción cambiante del entorno.Es un
decidido partidario del periodista dado al cubrimiento de varias fuentes. No
creía en la especialización por temas o fuentes a lo que rehuía. En su lugar
más bien una enciclopedia incompleta que sabe de todo un poco y no un especialista
que su entender limita al periodista,
En el siguiente cuadro apreciamos su trayectoria periodística
a partir de 1907 hasta su muerte en 1948.
Publicación
|
Año
|
Rol
|
Ensayos
|
1907
|
Redactor
|
El Impulso
|
1907
|
Articulista
|
Labor
|
1912
|
Articulista
|
El Diario
|
1919
|
Jefe de redacción,
redactory articulista
|
Palabras
|
1920
|
Articulista
|
El Monitor
|
1909
|
Redactor
|
El Yunque
|
1924
|
Articulista
|
Moral
|
1011
|
Redactor
|
El Telescopio
|
1908
|
Versos
|
Alas
|
1940
|
Articulista
|
Cantaclaro
|
1936
|
Editorialista y
articulista
|
El Proletario
|
1937
|
Editorialista y
articulista
|
El Nacional
|
1942
|
Articulista
|
Tribuna
Popular
|
1948
|
Articulista
|
Haz de Vida
|
1910
|
Articulista
|
Ahora
|
1941
|
Articulista
|
Estos es
|
Articulista
|
|
Boletín del Centro
de Historia Larense
|
Ensayista
|
|
Gaceta Profesional
de Barquisimeto
|
Articulista
|
Según Juan Páez Ávila su primer artículo para El Impulso lo
publicó en marzo de 1907 al cual tituló “Jesús” de clara inspiración cristiana
a tono con su formación familiar. La fecha la hemos tomado como inicio formal de
su labor periodística. Se sabe que su rúbrica también apareció en los
periódicos El Combate de Carora,El Heraldo de Barquisimeto y El Universal de
Caracas sin disponer de mayores datos. Su firma se hizo extensiva a por lo
menos 21 medios impresos de la región y el país. El Diario de Carora,
Cantaclaro y El Impulso de Barquisimeto son los medios donde mayormente
despliega su actividad periodística.
Abarca un espectro muy amplio de roles desde el redactor de
diversas fuentes, editorialista, jefe de redacción, comentarista cultural e
internacional y director.
Por los géneros del articulo y el ensayo periodístico son la
prioridad en su trabajo en que predomina la subjetividad. A estos dedica más
tiempo por medio del análisis e interpretación que requiere de un mayor
esfuerzo mental, preparación intelectual y compromiso con sus inevitables
riesgos. La noticia, genero caracterizado por la objetividad de los hechos, ocupa
su interés y práctica en menor proporción.Aunque en 1914 se retira de la
política militante decepcionado del gomecismo entonces volcara esa energía en
el periodismo político-social que demanda esas particulares condiciones. Recordemos
que llegó a ser presidente de la Asamblea legislativa del estado Lara cuando
desde su condición de liberal amarillo creía en las posibilidades de un cambio
democrático en el país por el gobierno del general Juan Vicente Gómez. Con él
se cumple aquello de que el periodismo tiene un carácter político, por supuesto
con las limitaciones del caso para no incurrir en las exageraciones y
confusiones de los dogmáticos.
En cuanto a los temas tratados figuran la variedad de las
ciencias sociales:política (nacional e internacional), economía, sociología,
demografía, historia y filosofía. Le siguen los tópicos de la cultura, arte,
literatura, los cuales conocía y dominaba a plenitud después de la política. Luego
vienen la salud, vecinal, servicios públicos, agrario, sindical, agricultura, folclore,
música, tradición, ambiente y personajes.
En esos escritos se revela permanentemente el portentoso
polemista que había en su persona y que siempre cubrió el centro de sus
actividades desde la prensa. Sus creaciones periodísticas eran seguidas con
vivo interés por sus partidarios y adversarios. Escribía sin medias tintas
llamando a las cosas por su nombre lo cual concitaba la atención de los
lectores aun el más indiferente. Una de esas polémicas fue con el diario La
religión con algunos de sus articulistas. También disintió de su línea
editorial. El periódico de línea conservadora llegó a responderle con ironía
para minimizarlo. La oportunidad que en Lara hubo escasez de maíz lo enfrentó decididamente
con coraje al denunciar a los acaparadores del rubro. Ello hacía muy
llamativos-atractivos y buscados sus trabajos de prensa lo cual multiplicaba el
tiraje y las ventas lo que convirtió en muy codiciada su rúbrica. por estar en la mira constante de los
lectores.Esta controversia llegó a la exageración acusándolo los adversarios de
acaparador para descalificarlo.
Sus polémicas desde la prensa diaria estremecieron al estado
Lara por la fuerza y contundencia de su pluma, autoridad moral para la denuncia
y la intransigencia de quien se sabe poseedor de la razón. Por eso nunca cedía
un centímetro cuando recurría a su “Yo acuso” con sus demoledoras verdades. Por
ende. Jamás pasó por debajo de la mesa cuando de hacer periodismo de combate se
trataba. Su conducta implacable ante males, vicios y desviaciones en la cosa
pública lo hizo temido y respetado en el medio. es como lo dice su discípulo
Guillermo Morón “la voz de los sin voz” que asumió a riesgo de su propia vida
como la oportunidad que elementos poderosos intentaron sacarlo del camino
contratando a un matarife para que lo asesinara, pero éste lo alertó a tiempo
y huyera.
Su periodismo era el de denuncia sobre los males que
aquejaban a la Venezuela de su tiempo, entre estos el de la corrupción y los
abusos de autoridad. Una de esas cruzadas fue contra la odiada recluta de los
jóvenes en edad de servicio militar que solo cumplían los de abajo o “pata en
el suelo” como prefería llamarlos.
Son 41 intensos años dedicados al oficio de escribir para
periódicos, boletines y revistas. Un periodista a tiempo completo dotado del
necesario talento para su ejercicio.Es en cinco periódicos en los cuales
descolló por la entrega de un paladín de la palabra y la libertad de expresión:
El Diario, Labor, Ensayos, Cantaclaro y Proletario.Sin duda, Cantaclaro es su
mayor obra periodística por su magnitud, escuerzo, trabajo y aporte financiero.
Se trata de uno de los ejemplos de periodismo democrático y liberal en el país,aunque
se identificaba como un periódico de izquierda. Es el sueño de todo periodista
de tener un periódico propio.
Llena con creces 4 décadas en el periodismo regional y
nacional con su particular estilo y dominio pleno del lenguaje escrito. Sin
duda era dueño de ambas condiciones. En ese lapso pule sus herramientas de
trabajo desde aquel primer “articulejo” a los 19 años hasta los logrados
ensayos que, como hemos dicho, publicaba en serie. Entre los consagratorios
tenemos: La Instrucción pública en Carora, Unamuno y Venezuela, La emoción
lejana, de corte literario y La lengua de la terrofagia, este último publicado
posteriormente en libro bajo el título de La terrofagia y otros ensayos en el
cual exhibe sus dotes de investigador social.
Es un convencido oficiante de la palabra en función de la
lucha socio política por la felicidad del hombre. En su escritura cada vocablo,
frase, oración y párrafo cumple una función determinada. El centro de sus
esfuerzos con la palabra fue el periodismo inmediato. Es lo que Guillermo Morón
llama el escritor “urgente” al servicio de la causa de los sectores populares.
O sea que tenía sentido de la temporalidad de los actos comunicativos, aunque
fuera desde el lento periódico. Un agente de cambio insertado en una sociedad a
la que no solo informa y analiza los hechos noticiosos, sino que también
intenta transformar con su accionar socio político.
En verdad nunca alardeó de ser escritor y prefirió refugiarse
en el periodismo impreso. Sin embargo, se hizo de valiosos ensayos históricos
que publicada por entregas en los periódicos. Varios de los mismos fueron
recogidos por Guillermo Morón en el libro La voz del común publicado en 1950. Prefirió prologar los libros
Biografía de Francisco Mejías de Idelfonso Riera Aguinagalde y el poemario
Botuto de Segundo Ignacio Ramos. Y la edición en Francia de la obra Procerato
de familias caroreñas.
Aunque demostró con los hechos que era un escritor siempre
renegó de tal condición. Tal vez por aquella filosofía cotidiana de quien no
tiene vanidad. Pero los numerosos escritos para diversos medios dan cuenta de
una fina pluma para este arte. Cuando la Academia Nacional de la Historia
publicó sus obras completas se requirieron 9 gruesos volúmenes y aún quedó
material inédito. El asunto pareciera más bien que lo tomaba con cierto
humorismo por saberse en el fondo escritor. Solía decir que “Yo soy un pequeño
escritor”.
En marzo de 1928, durante su segundo viaje a Europa cuando
viajaba por Bélgica le manifiesta por escrito a su amiga francesa Germaine: “No
señorita, yo no soy un escritor, como usted generosamente lo piensa. Para serlo
se necesitan tres condiciones esenciales: preparación, técnica y medio
ambiente.”
En estas afirmaciones se pone de manifiesta la relación entre
lo subjetivo y objetivo en cuanto a esta faceta de su persona. La preparación
tiene que ver con el cúmulo de conocimientos que adquirió empíricamente por
medio de intensas lecturas de una variedad de libros. Mientras que el ambiente
toca al entorno no del todo favorable para el desarrollo intelectual en aquel
silencioso y lejano pueblo de la Venezuela, pasto de la dictadura gomecista
opuesta a todo lo que significara educación. A ese sector destinaba apenas el 5
% del presupuesto nacional. Pero es evidente que tenía clara conciencia de sus
limitaciones por la carencia de una formación sistemática que proporcionan la
universidad y la academia.
Es un cultivador de los géneros de la crónica y el ensayo en
los cuales resaltan sus dotes de hábil investigador e historiador. Se trata de
una labor que requiere de cualidades propias como: paciencia, dedicación. esfuerzo
y tiempo para acometer el trabajo de recopilación, ordenación, análisis y
redacción del material. Los ensayos los publicaba por entregas,
De sus afirmaciones a la amiga francesa se infiere que era
consciente de sus limitaciones académicas dado que ni siquiera no alcanzó a
concluir sus estudios de la escuela primaria. Es lo que explica sus dudas
respecto al oficio de escritor.Más bien se calibraba como un aficionado al
oficio de la escritura periodística y no exactamente la escritura literaria.Esa
posición la mantendrá por el resto de su existencia, aunque de suyo quedó
demostrado todo lo contrario. Es además una de las varias extrañezas que
caracterizaron su vida. Afirmarse a partir de la negación, aunque parezca una paradoja.
Tal vez en esta conducta haya tenido peso una de las virtudes
que adornaba su persona: la humildad que lo acompañó siempre. Era enemigo
acérrimo del exhibicionismo de títulos, estatus social, relaciones,
conocimientos y cualidades. Los demostró cuando decidió retirarse del Club
Torres por no compartir la pompa y vanidad de los ricos caroreños. El título de
Don Chío se le otorgó aquel conglomerado de campesinos y obreros que lo
admiraba, respetaba y seguía.
No obstante, fue un verdadero oficiante de la palabra escrita
y hablada en la cual creía y cultivaba a diario cuando escribía combativas
cuartillas, tomaba la palabra públicamente
o conversaba con la gente.
PERIODISTA DE LA FUENTE
INTERNACIONAL
A la condición de escritor, historiador, ensayista y promotor
cultural en Chío Zubillaga se añade la del periodista de la fuente
internacional.
Este provinciano universal, como lo llama Luis Beltrán
Guerrero, fue de los primeros en el estado Lara en cubrir la misma para el
medio impreso utilizando para ello la persistente sintonía de emisoras de la
onda corta. Sin duda que se trata de un pionero de este apasionante quehacer de
la diaria escritura periodística.
El periodismo de comienzos del siglo XX subestimó la
importancia del análisis de la información internacional. Con todo este hombre
percibiría su valor en el contexto de una sociedad sometida al desigual
desarrollo del centro y la periferia. No olvidemos que la noticia tiene un
carácter social y político.
A consecuencia de esa lamentable situación los periódicos
venezolanos de los albores del pasado siglo no apreciaron la importancia de los
servicios internacionales suministrados por la Agencia Pumar y la francesa Havas
por conducto de la Compañía Francesa del Cable Telefónico (CFCT). La situación
llegó al extremo de que nunca se le otorgó crédito a los despachos de dicha
agencia en nuestro país. Entonces las informaciones internacionales se
publicaban tal cual como las enviaban las agencias o las emitían las emisoras
de radio.
El 8 de noviembre de 1922, abre fuego en este frente del
periodismo en El Diario de Carora con la especialidad de la noticia
internacional comentada. Periodismo interpretativo y de análisis en aquella
Carora semifeudal indiferente al acontecer mundial.
La primera noticia procesada en este formato por el novel
periodista internacional es el de las memorias del Káiser, según Juan Páez
Ávila. Por lo que podemos afirmar que Job Pim (francisco Pimentel) no fue el
único en reseñar los sucesos internacionales de esa época para los periódicos
caraqueños.
La escucha de la radio internacional fue una práctica de toda
la vida. Su existencia transcurre al calor de la escucha diaria de emisoras
internacionales como Radio Moscú, la Voz de América y la BBC de Londres.Esos
momentos discurrían en la soledad. Lo hacía con un receptor que había adquirido
en uno de sus viajes a Europa. Otras veces con el de su amigo Rafael Arispe. Lápiz
en mano anotaba lo más importante para sus escritos en los periódicos. Se trata
de la sintonía especializada del periodista en acción con la palabra por
delante, desde la oral de las ondas hertzianas a la escrita del periódico,
Diariamente se enteraba de lo que ocurría en el mundo
practicando la afición ciencia del diexismo, es decir, la recepción de señales
radiales lejanas. Una titánica labor, si tomamos en cuenta que para esos
tiempos la escucha se hacía con aparatos caseros de galena y las estaciones
operaba con bajas frecuencias que dificultaban una recepción óptima. Era una
forma de cultivarse e incursionar en este campo de la información. Luego, el 10
de febrero de 1948, inicia en El Diario una columna sobre política
internacional denominada precisamente Radioescucha. Entonces la escucha de la
radio internacional por onda corta era un privilegio de unos pocos. Un receptor
lo poseía la élite intelectual, económica o política. Uno de esos aparatos
costaba unos 500 Bs. El salario diario de un obrero era de apenas 5 Bs. diarios
insuficientes para comprarlo.
En esa actividad lo acompaña otro pionero de la fuente,
Antonio Crespo Meléndez, quien después incursiona con espacios especializados
en noticias internacionales por Radio Carora y columnas en los periódicos. Se
sabe que ambos solían escuchar Radio Moscú en receptor propiedad del amigo
Rafael Arispe. Al final de las transmisiones la emoción los embargaba al compás
del Himno de La internacional.
Conocidas son las testimoniales crónicas de sus viajes a Europa.
En las mismas dejó sus impresiones sobre la cultura, arte, política, vida y
ciencia del Viejo Mundo. Entre las mismas destacan sus encuentros con los
humanistas españoles José Ortega y Gasset y Miguel de Unamuno. Así mismo sus
acuciosas notas y comentarios en torno a las dos guerras mundiales, la muerte de
Julio César Sandino, la Revolución Soviética, la Guerra Española, las
dictaduras latinoamericanas, la Revolución Mexicana, los precios
internacionales del café y petróleo, el asesinato del líder colombiano Jorge
Eliécer Gaitán y la crisis del capitalismo mundial. En estos trabajos
sobresalen la objetividad del periodista informador del día a día y la
subjetividad del analista en que se impone la reflexión y el necesario
conocimiento de la geopolítica mundial.
Los aconteceres de la Segunda Guerra Mundial los siguió
diariamente por conducto de la radio. A la misma mantuvo pegados sus oídos para
convertir lo escuchado en material informativo. Lo contrario ocurrió durante la
Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918, cuando aún no existía la radio.
Es otra actividad en que sobresale el comunicador global que
había en su persona. Es un pionero del periodismo internacional en la provincia
venezolana. También una forma de viajar por el mundo en esa aventura del hombre
cosmopolita.
EL
COMENTARISTA CULTURAL
Después de la política, el arte y la cultura ocupan la
atención periodística de Chío Zubillaga Perera. Ese propósito lo cumple por
conducto del comentario y la crítica. Es una actividad que realiza con
intensidad y goce por su identificación absoluta con la esfera de la cultura.
Tengamos presente que es un convencido de la liberación del hombre por medio de
la cultura y la educación. Permanentemente lo manifestaba al referirse a la
situación de ignorancia de que era pasto el campesinado.
De esta manera se acerca a la generalidad de la cultura y lo
concreto del arte para realizarse estéticamente en esta relación y
transformación de la realidad. Tengamos presente que el arte es la relación estética
superior del ser humano con la sociedad y la naturaleza.
Para hacerlo se apoya en periódicos, revistas, libros, la
radio y eventos propios de esta fuente a la que accede con ribetes de artista.
Fue así como puso en marcha el mecanismo del canje de publicaciones que le
permitía obtener información de primera para sus comentarios en los cuales
opinaba y analizaba. Estaba al día sobre
el acontecer cultural en la región, el país y el mundo.
Recordemos que en esa época los periódicos eran portales
abiertos al arte y cultural en general. En los mismos publicaban folletines de
obras literarias por entregas. El Diario y El Impulso dieron amplia cabida en
sus páginas a estos temas. Para algunos se trata de una labor propia del
periodismo romántico que antecedió al de la etapa de la Revolución Industrial
que intensificó su masificación como mercancía portadora de noticias. El poeta
Fernando Paz Castillo (1967) lo describe en estos términos:
“Los diarios y revistas compensaban la falta de libros con la
frecuente publicación de piezas literarias. Y ello daba mayor difusión a los
escritos -a admirables y variadas crónicas de la época-, y cercanía a autores,
aún entre gente poco letradas.”
En estos quehaceres se paseará por la nota, la crónica y la
interpretación en pintura, música, literatura, teatro y folclore, entre otros.
Es la oportunidad para poner a prueba su sensibilidad y capacidad para entender
y valorar las expresiones del arte a condición de que expresen al hombre y su
tiempo. Aunque es más lo emocional al encuentro de lo estético sin pretensiones
técnicas.
En este campo del arte sorprende su posición abierta y
liberal y no la del dogmático que todo lo prejuzga o rechaza. Como lo apunta
Juan Páez Ávila “Aprecia el vanguardismo como una expresión de una nueva
estética y la valoriza a la medida que no se desligue del proceso y del cambio
del hombre”. En su formación literaria influyen el romanticismo clásico y el
modernismo. Admiraba y leía a Víctor Hugo y Rubén Darío máximos representantes
de ambas corrientes. Dominaba a la perfección el idioma francés que aprendió de
la lectura de periódicos para conocer de primera a sus escritores.
La pintura le fascinaba. En uno de sus viajes a París visitó
el Museo de Louvre. Al retornar publicó en El Diario una serie que tituló Mis
Mañanas del Louvre en las cuales analiza sus obras pictóricas. Luego de su segundo
viaje a España en 1928 escribe sobre sus impresiones de la pintura El Cristo de
Velásquez expuesto en el Museo del Prado, al respecto nos dice: “Todo en el
cuadro está dispuesto para que no provoque admiración en él sino la figura del
gran Mártir”.La cita es demostrativa de su conocimiento de la composición y el
centro de atención visual en una obra pictórica.Gracias a su encargo el ConcejoMunicipal
del Municipio Torres cuenta con un retrato del héroe Pedro León Torres hecho
por Tito Salas. Por sus gestiones rescató parte de la obra del pintor caroreño
Julio T. Arce.
Son frecuentes los comentarios de libros entre estos el de
R.D. Silva Uzcátegui titulado Historia del Modernismo al que califica de único
en el país por su sustento científico y respaldo documental. Sobre la obra
Historia Constitucional de José Gil Fortoul la calificó de casi perfecta en el
estudio de nuestra evolución.
Era un lector ardiente de poesía la que según su parecer
“entraña algo de jardín y de iglesia”. Desempeña una labor de estímulo a los
nuevos valores regionales de este arte, sin por ello perder de vista otras
latitudes donde vibra esta forma de comunicación del hombre. Sobre la poesía venezolana de su momento nos
dejó este lúcido parecer en que deja entrever la contradicción entre lo nacional
y lo cosmopolita mal entendido:
“La moda clásica o neoclásica tuvo largo predominio en
nuestra poesía como, en general, en casi todas las modalidades de nuestra
literatura. Y como siempre hemos estado, por una especie de sentido
desnaturalizador de nuestras facultades creadoras, pendientes de las modas de
Europa, especialmente de las modas francesas, al clasicismo caduco sucedió un
romanticismo exaltado y doliente, por donde pasa el aroma de Taine y se desata
la catarata esplendorosa de Hugo.”
Especial predilección sentía por el lenguaje universal de la
música. Se conmovía al escuchar su ritmo, melodía y armonía. Podría decirse que
era un oyente integral de la misma desde lo folclórico, popular hasta lo
académico. Pera ello disponía de un fonógrafo y discos en 78 revoluciones por
minuto que adquiere en sus viajes a Europa. Sobre la Novena Sinfonía de
Bethoven nos legó este estremecedor punto de vista:
“El infinito se adelanta ante mí… ¿Qué veo? La mar inmensa.
Acabamos de salir de la sombra, impulsados por un vértigo tremendo y todo nos
empuja a la luz. El espíritu mísero se ha agigantado de pronto.Caramba. ¿Qué
pura es esa luz; ese fuego que como grandioso torbellino se mete por todos
nuestros poros, nos inflama también y nos llega a la cumbre de la total
felicidad humana, una felicidad que proviene de la fuerza del estupendo deseo
de vivir, pese a que el hombre mísero gime aún con sus llagas y su pobreza.Más
lejos aún nos empuja el oleaje enorme y el mar ondeante, que grita su libre
clamor, que nos va cubriendo todo y nosotros somos allí los triunfadores de la
vida, las almas dichosas embriagadas en el santo júbilo de la naturaleza sin
límites”
Cultura y arte tuvieron en su incansable pluma a un ferviente
difusor.Después de la política es la fuente a la que dedica mayor tiempo.Una
labor especializada que requiere conocimiento de una variedad de temas,
sensibilidad, estudio y mucha dedicación.Más que el crítico especializado es
apreciable la actividad del comentarista en extensos escritos y el reseñador en
notas. Es una actividad que realiza con gusto, conocimiento y placer.
EL DRAMATURGO
También tuvo tiempo para dedicarse al
teatro llamado la síntesis de las artes. Lo seguía con sumo interés desde la
distancia en su natal Carora donde de cuando en cuando actuaban agrupaciones
teatrales provenientes de Barquisimeto y del estado Zulia. Entre sus seguros
asistentes estaba su persona en primera fila. En la capital larense desde 1891
el telón se levantaba para agrupaciones locales y de otras partes siguiendo la
tradición caraqueña en este campo artístico.
Al teatro se le define como la
síntesis de las artes. La palabra
teatral tiene también sus especificidades conocida como dramaturgia a la que se
aproximó con un texto.Así fue como sacó inspiración y creatividad para escribir
una obra teatral titulada“Omaira, Patriotismo Excelso”. La puesta en escena le
fue confiada a la compañía dramática La Zafranéque visita Carora en 1915. La
pieza fue calurosamente recibida por el público y la prensa local, entre éstos Labor
y El Impulso. El primero lo reseña como una “ingenua y bellísima creación de
Cecilio Zubillaga Perera”
Ésta es una actividad fugaz que
desarrolla en los años de la efervescencia juvenil cuando recién había roto con
el gomecismo y radicalizaba sus posiciones políticas de un cristiano de
izquierda.
Se trata de un texto de contenido
patriótico como su nombre lo indica que expresa otra modalidad de este
personaje que llenó la vida cultural, social y política de Carora por el lapso
de medio siglo.El cronista Ramón Querales lo clasifica como teatro de tema
histórico. Ese texto teatral se supone reposa en el archivo Zubillaga que
funciona en su casa natal en Carora bajo la égida de la UCLA. Aunque el
escritor Rafael Montes de Oca Martínez expresó que resultó fallida su búsqueda.
En sus viajes a Europa disfruta de diversas
funciones y establece contacto con personalidades del mundo de las tablas. En
España se entrevista con los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero,
dramaturgos entonces de fama internacional junto a Benavides, como lo indica
Juan Páez Ávila.
Se confirma que era un hombre
multicultural que también se adentró en este arte de forma fugaz, pero que
evidencia lo inquieto de su espíritu capaz de abarcar esta forma de
comunicación humana. Su palabra también dijo presente en los escenarios
teatrales.
COMUNICACIÓN EPISTOLAR
La carta es otra de las formas de
comunicación empleada por Chío Zubillagaen su batalla por la justicia social y
las luces que unía a la también escrita del periódico y la oral en el marco de
una Venezuela tradicional y bucólica en que muy pocos sabían leer y escribir.
Pero en su batalla por la justicia y la civilización de la masa popular no
descartó los mensajes transmitidos por el género epistolar.
Escribió una variedad de
correspondencias que incluyen las personales, colectivas, de recomendación
reclamo público y hasta las amorosas por encargo como se lo sugirió su amigo José Herrera
Oropeza cuando descubrió en él sus magníficos dotes de escritor.
Las suyas tenían el sello
inconfundible de los mejores sentimientos y deseos de afecto, amor, respeto,
admiración y la lucha sociopolítica.
Alirio Díaz recordaba que cuando
decidió marcharse a Trujillo a estudiar música con el maestro Laudelino Mejías
portó una carta rubricada por su maestro Don Cecilio. En la misma lo
recomendaba ampliamente ante Mejías al tiempo que resaltaba su innato talento
musical.Y la pegó al captar ese talento.
Por su parte Luis Beltrán guerrero
evocaba también que llegó a cartearse con su maestro varias docenas de veces.
Precisaba que esas misivas pasaban de las cien en las cuales figuraban sobre
todo los temas de la cultura y arte. Hasta anunció su intención de ordenarlas y
publicarlas en formato de libro.
Las menos conocidas son las que
dirigió por montones a obreros y campesinos el motivo principal de su lucha. En
las mismas siempre hacía los exhortaba a luchar por sus derechos al tiempo que
hacia recomendaciones sobre su organización en ligas campesinas, sindicatos y
cooperativas. Con Lino Coronel en Río Tocuyo estableció una intensa relación
epistolar en la cual lo instaba a el combate cívico por las reivindicaciones de
ese pueblo torrense.
Se calcula que el número de cartas
escritas en vida por Don Chío suman más de 2000. Con las mismas también podrían
organizarse y publicar varios libros. Son un testimonio de la palabra escrita
de un hombre que creyó en la redención de los de abajo, la superación de los
jóvenes, el valor de la cultura, los vaivenes de la política y la felicidad de
la humanidad por medio de la libertad y democracia.Sus cartas son las de
combate por un mundo mejor con lo que soñó permanentemente mientras tuvo
fuerzas para vivir.Forman parte de la otra comunicación subterránea. Con Luis Beltrán
Guerrero estableció una calurosa relación epistolar tras marcharse éste a
Caracas quien reveló que conservaba más de cien cartas de su puño y letra
suficientes para la publicación de un libro. Algo similar ocurrió con Alirio Díaz,
cuyo libro “Don Chío y yo” se nutre de las misivas entre ambos.
La carta un género casi en desuso,
reemplazado por el correo electrónico de la era digital. Pero carta al fin de
otra manera y diferente contexto con la ventaja de mayor rapidez en la emisión
y respuesta. Aunque actualmente se le enmarca en la forma de literatura o cultura
de expresión junto al diario y las memorias.
UN ESTILO RELAMPAGUEANTE Y
CAPRICHOSO
Todo escritor tiene su estilo. Su manera particular de decir
las cosas para lo cual se nutre de su entorno para lo cual apela su instrumento de trabajo la
palabra. Los estilos están relacionados con la personalidad del que escribe,
formación cultural, formas de vida y la intencionalidad subjetiva del
comunicador que flota en una variedad de sentimientos y emociones. Es lo que
explica que en la historia algunos escritores se plieguen a regímenes
totalitarios como sucedió con Gabriel García Márquez, quien mantuvo una
conchupancia con la dictadura estalinista de Fidel Castro en Cuba. También el
caso del poeta norteamericano Erza Pound al servicio del fascismo alemán
durante la segunda guerra mundial.Por esa causa otra vez viene a colación lo
dicho por el francés Buffon de que “El estilo es el hombre.”
Por supuesto que el
maestro tuvo su estilo al escribir el cual fue decantando a lo largo de los 41
años que se dedicó al oficio. Para algunos el centro de atención lo ocupa
determinar si hay belleza en su obra lo cual pisa los terrenos de la
relatividad y subjetividad. Ocurre que a veces hay belleza donde unos la
perciben, pero por el contrario otros no. Es tal que Alí Lameda aprecia en su
estilo de escribir una anarquía gramatical. Como escritor giró en torno a los
clásicos, románticos y modernistas. Pero es pronunciado el influjo de la
literatura clásica en el desarrollo de períodos largos y complejos en que
discurre por la densidad de la oración. Es la constante en sus textos. En
cuanto al modernismo fue un admirador de su creador en Latinoamérica Rubén
Darío dado a la práctica del recurso literario de la sinastecia consistente en
estimular al lector con imágenes visuales, olfativas y sonoras. También lo
influyeron el cubano José Martí, declarado modernista y el francés Víctor Hugo,
máximo representantes del romanticismo. Su estilo podría definirse como
relampagueante similar a su temperamento. El periodista Pablo R.Torrealba lo
define como caprichoso.
Para conocer su estilo es necesario examinar el tipo de
lenguaje y oraciones empleados en sus escritos. Se distingue por el desarrollo
de un lenguaje libre, pero a la vez muy exigente cuando resalta la palabra
literaria que lo aleja del directo y rápido panfleto. Zubillaga Perera es un
practicante empedernido de la oración larga compuesta y subordinada con claúsulas
consustanciales al castellano clásico que lo torna profundo. Su prosa es la
periodística que logra con frases directas, sencillas y coloquiales. Algunas
veces hay la ausencia de la brevedad en la construcción de la oración y se
expande por los períodos largos y compuestos con claúsulas que puede resultar
embrollado o complicado. Aunque sabe combinar las oraciones largas y cortas sin despojar el
texto de cierta rigidez que desde luego le resta ritmo, pero tampoco lo
desmerita. Algunas veces abre un párrafo con una oración larga de 28 palabras.
Sigue con otra de 22 o 20. Luego con una de apenas cuatro. Se vale de las cortas como un recurso
sicológico para sorprender al lector y evitar se canse. Las mismas funcionan
como especie de chispazo o ráfaga. Un ejemplo es la frase cortísima “Dicho y
hecho”. Lo importante es que mantiene el interés del lector mediante un logrado
ritmo y equilibrio manifestación de eficacia comunicacional y destellos de
cierta belleza.
Usa los dos puntos al estilo de Juan Carlos Onetti y Gabriel
García Márquez para alertar o llamar la atención del lector sobre lo escrito o
el mensaje. También es apreciable el despliegue de frases verbales en lugar de
las nominales. Consigue retozar con los tiempos y el recurso literario de la
negación y afirmación cuando se refiere por ejemplo a su amigo José Herrera Oropeza.
Al efectuar su perfil de joven y adulto prematuro logra plenamente ese cometido
con sorprendente ingenio. También refleja un dominio y conciencia de la
sintaxis al construir la oración con la secuencia ordenada del sujeto, verbo y
predicado. Sabe exponer, explicar, desarrollar y resolver una idea clave cuando
escribe. Su lenguaje es nítido, vigoroso, volcánico, áspero, explicito,
comprometido y sin evasivas. No se anda con rodeos y llama a cada cosa por su
nombre. Allí radica el sentido ético de su palabra y discurso.
Escribir con frases extensas presenta la desventaja de la
ausencia de brevedad. Pero también constituye un reto en cuanto a mantener la
coherencias y unidad de propósitos por su densidad. No es que tampoco sea fácil
redactar lacónico visto que también exige disciplina, esfuerzo y práctica
constantes para comunicarse y pulir un estilo.Era frecuente en sus escritos la
repetición de palabras Nos lo refiere Guillermo Morón (¡950):
“Eso se explica por la misma crónica donde cuenta como
ocurrió su educación, pero también porque escribía apasionadamente en función
de servicio público, y no en su afán de artepurismo. Sus escritos están llenos
de palabras fuertes, violentas…”
No más se le podría exigir a alguien que se forma bajo la
influencia de lo que era costumbre en las salas de redacción de los periódicos.
Una concepción de la redacción que también se ajusta al típico lead
norteamericano en la primera oración con los elementos del: qué, quien, cuando,
como, donde y porque diseñado con abundancia de palabras.
El periodista Pablo R. Torrealba al referirse a su estilo nos
dice: “Cecilio Zubillaga Perera fue un periodista de recia envergadura sin
parangón en nuestra historia provinciana, un escritor de caprichoso estilo y un
polemista de temida acción.”
Mientras que Rafael montes de oca Martínez (1970) expresa lo
siguiente:
“No se busque claro
está, pureza literaria en donde ni siquiera hubo el intento de hacerla. Muy
contadas veces asoma el literato y el lírida. Allí figura solamente el hombre en
el sentido estremecedor a que es llevadoen su lucha contra el medio. Poca
pulcritud en el estilo, pero sobrada pasión y deseos de ser útil. El estilo en Chío
Zubillaga era el de su propia conciencia y la pasión de servir a su pueblo. En
otras palabras, era el afán de escribir en beneficio de los demás.”
Esa presunta ausencia de finura literaria linda a veces en lo
barroco por lo largo de los periodos, pero con una acentuada vigorosidad que
hace vibrar lo expuesto sin por ello ceder al rebuscamiento lingüístico.Es
atribuible al hecho de que era el estilo de escribir predominante en el medio.
Un texto tiene contenido y forma, vale decir significado y
significante. Así es común constatar que algunos se diferencian por su
profundidad de pensamiento. Tiene vuelo y algo que decir al lector. Es lo que resalta
en los compuestos por su persona. Aunque rompan la normativa de la brevedad son
atrapantes por su humano contenido. Ese humanismo proletario que apreció en los
mismos Alí Lameda. Un desbordante romanticismo por los buenos sentimientos que
lo inspiran.
A nuestro entender el meollo del asunto radica en ser eficaz
al emitir el mensaje. Eso lo logra a cabalidad al despertar el interés del
lector de comienzo a fin de la oración o párrafo. Es concreto cuando va directo
al grano del tema abordado. Si algo queda demostrado en su obra escrita es que
no estamos ante un improvisado del lenguaje. Y eso siempre cuenta para labrarse
un estilo definido en la comunicación literaria, periodística o publicitaria.
El suyo, aparentemente sin belleza literaria, responde a los llamados
y exigencias del periodismo urgente por lo inmediato que no admite mayores
esperas como si ocurre con la literatura.
Cecilio Zubillaga Perera es consciente del poder y valor de
la palabra coloquial y culta. Sabe emplearlas con la debida precisión y
claridad de objetivos. La suya es la palabra redentora del hombre oprimido para
agitar, concientizar,organizar y movilizar más allá de la interpretación de la
realidad a la que quiere transformar. Ese es el sentido y alcance de su lenguaje
en un contexto socio político que cuestiona, critica, rechaza y quiere cambiar
en nombre de la justicia social por injusto que en nada comulga con sus ideas
cristianas.Es la palabra de un hombre permanentemente rebelde, libertario,
cuestionador, inconforme, irreverente y heterodoxo en su conducta individual y
social que se expresara en la palabra de sus escritos y hablada. Sobre la misma
sostiene que “... ella sintetiza la augusta evolución del pensamiento…”. Por lo
que exalta la palabra honrada del ciudadano que se rebela ante la imposición
bestial de los tiranos.
Para ello se vale de las herramientas a su alcance: la
comunicación diaria con la gente de su contorno por medio la palabra en el
periódico y la conversación espontánea de la vida cotidiana con la que se
establecen lazo humanos, sociales, filosóficos, culturales y políticos.La
palabra funcional y práctica al servicio de una cusa social y política. Allí
radica el valor de las palabras que nos refiere Max Black. Por esa causa sus
verbos son generalmente muy contundentes, de acción y combativos en forma
imperativa a manera de exhortación de quien se propone tomar el cielo por
asalto a favor de los de los de abajo como fue su sueño y proyecto de vida. Tiene
conciencia del empleo oportuno del lenguaje coloquial. Así es constante en su
contacto con la gente el vocablo “carajo” en tono enfático a manera de repudio
y pelea ante lo injusto. También el consejo a campesinos y jóvenes en tono muy
crudo:”lea para que no lo jodan”.El valor de la palabra en su accionar hablado
y escrito radica en esos objetivos con un amplio sentido funcional.
Fue ajeno a las llamadas generaciones intelectuales en que se
ubica a escritores, periodistas, políticos, investigadores, pensadores, artistas
y científicos de un periodo determinado. No perteneció ni a la generación de 1918
ni a la de 1928 que en Venezuela tuvieron un pertinente protagonismo en la vida
y destino del país. La del 28 alumbró a 2 presidentes de la República y una
pléyade de brillantes escritores. Lo explica la situación de apartamiento en
que se encontraba en su lar nativo. Su formación cultural la desarrolla de
forma individual sin el peso determinante de esas influencias.
El dato curioso es que nunca usó la máquina de escribir. Sus
trabajos los escribía de puño y letra o dictaba a su secretario Jesús Pérez.
LA PALABRA ORAL
La palabra hablada es inseparable de la vida del hombre desde
hace más de 26 mil años. A el maestro lo acompaña en la totalidad de acciones
como periodista, escritor, político y luchador social. Aunque Luis Beltrán
Guerrero asegura que este terreno no era su fuerte por su mayor dominio de la
palabra escrita.
Sin embargo, son constantes y afortunadas sus incursiones en
este campo por medio del accionar de la conversación cotidiana, la charla,
tertulia y discurso del orador desde la tribuna. De suyo demostró
reiteradamente un manejo certero del lenguaje oral.
Es necesario destacar que estaba dotado de una recia voz
grave que retumbaba cuando tomaba la palabra por el empleo correcto de los
recursos y técnicas vocales de manera natural e improvisada sin que lo haya
aprendido en alguna escuela. Es perceptible el buen tono, cuadratura,
modulación, sonoridad y timbre armónico de la voz que comprobamos en su
discurso pronunciado en la inauguración de Radio Carora que ofrecemos más
adelante. Ello sumado a la sorprendente mímica del cuerpo sincronizada con cada
idea y palabra expresadas que impresionaban al público. Alí Lameda (2002) nos
lo refiere a continuación:
“Fuera de ello poseía una extraordinaria mímica, de asombrosa
ductilidad que daba a su discurso un encanto fascinador. Esta mímica venía
acompañada siempre de una serie de gestos intuitivos, de gran expresión
dramática, en los cuales las manos, los ojos y los pómulos se movían de un modo
u otro a cada palabra solemne o trivial, terminando en una breve y contundente
imagen que él trataba de plasmar a los ojos del oyente dando a su voz un
énfasis especial al mismo tiempo que su cuerpo todo tomaba una posición que de
hecho transformaba por completo su gruesa figura.”
Ese mágico mundo de la voz y la mímica es espontáneo en Chío
Zubillaga. Conforman sin duda otro boceto de su interesante existencia poco
conocido.
Tuvo la feliz iniciativa de organizar unas tertulias o peñas
culturales en su cuarto-biblioteca con la participación de jóvenes, obreros y
campesinos en las cuales llevaba la voz cantante como moderador. Semanalmente
hablaban de un tema relacionado con política, literatura, arte u otro de
interés.
Diariamente su voz se escucha en conversaciones con gente del
pueblo a quienes exhorta a la lucha por sus derechos- Su palabra oral también
se hace extensiva a charlas dictadas en diversas organizaciones del Municipio
Torres. En sus exposiciones hacía gala de una acertada y particular técnica
basada en la sencillez y sinceridad del lenguaje para asegurar la mejor
comunicación del mensaje. La misma la describe como “la palabra cariñosa del
compañero”.
Tampoco faltan los discursos del orador de orden como ocurre
en la inauguración de Radio Carora donde se luce como todo un tribuno. Todo
indica que desde joven cultiva el hábito de hablar en público. Tras la
fundación de El Impulso en 1904 asiste a las tertulias que en su sede se
realizaban por invitación de José Herrera Oropeza. Al tiempo que hace vida
social se entrena en este arte de la oratoria.
Más de una docena de veces le corresponde tomar la palabra en
actividades sociales, culturales y políticas como charlista, moderador, maestro
de ceremonia y orador. También en sus actividades de agitador y adoctrinador
político que realizaba en sus conversaciones diarias con la gente en las que
eclosiona su candente verbo oral. La más conocida de estas intervenciones es el
discurso pronunciado en la inauguración de Radio Carora que ofrecemos más adelante.
Antes en enero de 1935 cuando es fundada La Voz de Lara sus propietarios lo
invitan para que hable por sus micrófonos. Un hecho indicativo de su relevancia
intelectual en la sociedad larense, pese a sus posiciones políticas de
izquierda pues aún estábamos en la feroz dictadura gomecista contraria a las
mismas.
Sin duda,conocía la importancia de la comunicación hablada a
la que recurría más que la escrita por lo rápido y eficaz en la transmisión de
mensajes entre los hombres, pues no admite largas esperas. Es un huracán de
palabras habladas que clama por justicia social en un ambiente que acosa la
comunicación del cambio.
INVENTOR DE NEOLOGISMOS
El lenguaje es un fenómeno humano y cultural sujeto todo el
tiempo a transformaciones que se suscitan en la vida diaria en un marco
concreto. Es el hombre su creador y transformador en la satisfacción de sus
necesidades básicas y relación con el entorno entre otras la vivienda,
alimentación, vestido y actividades como el arte y la política.
La base fundamental de la lengua es la palabra con la que se
comunica y construye frase, oraciones y párrafos escritos al igual que cuando
habla, pero más breve. En ese proceso de
construcción y destrucción a la vez el hombre recrea el lenguaje. una lengua se
construye y mantiene a partir del accionar del colectivo que le nutre de vida.
Es así como surgen las lenguas y vivas y las muertas.El latín, por ejemplo,
pertenece a esa segunda categoría por no haberse sembrado y sustentado en el
pueblo lo que conllevó a su desaparición.En ese proceso el hombreinventa los
neologismos o nuevas expresiones que lo enriquecen más.Una garantía de la larga
existencia de una lengua.
Chío Zubillaga fue un creador de los mismos obligado tal vez
por la adversa y peligrosa circunstancia de haber vivido casi toda su vida en
una dictadura. Cuando escribía o hablaba fue habitual su empleo evidenciando su
imaginación y creatividad. Uno de sus escritores favoritos el nicaragüense
Rubén Darío, era dado a la invención de neologismos lo cual pudo haberlo
influido pues lo leía con voracidad.
Son varios los neologismos
creados en su carrera de escritor y periodista de combate.El más famoso de
estos es el referido a la tiranía de Juan Vicente Gómez. Se trata de un forzado
eufemismo producto del régimen de censura impuesto a los medios de comunicación
por el déspota. Así en lugar de llamarla dictadura decía “malhechuria”, y
cuando se trataba de Gómez el “malhechor”. A lo largo de la dictadura lo
utilizó sin despertar sospechas. Los neologismos y símiles los empleaba
encubierto en la crítica literaria en lugar de la crónica política directa con la
fuerza de la denuncia. Éstos son algunos que utilizó en sus labores
periodísticas:
Godarria
|
Ricos conservadores y poderosos
|
Jesucristista
|
Seguidores de las ideas de Jesucristo
|
Congreso sistista
|
Congreso de la dictadura gomecista
|
Quinquenio socarrón
|
Gobierno de Eleazar López Contreras
|
Articulejo
|
Artículo de prensa
|
Internacionalidada
|
Del mundo
|
Siete plagas del trópico
|
Atraso cultural o ignorancia
|
Avancista
|
Gente de progreso
|
Desbarbarizador
|
Persona que civiliza
|
Los mismos han pasado a formar parte del acervo lingüistico y
cultural de Venezuela. La prueba también de que el lenguaje es un fenómeno vivo
que muta en su praxis y contacto diario en la calle. Solo las lenguas muertas
como el latín no se transforman para fenecer.
VEHEMENCIA POR LOS
LIBROS
Era insaciable su sed de conocimientos con lo que se hizo de
una vasta cultural. La clave de esa formación fue sin duda la lectura de
números libros. Para ello se inventó un refugio como lo fue su atractivo
cuarto-biblioteca donde escribe y lee diariamente de manera disciplinada y
ordenada.
Soñaba con ver inundada de bibliotecas y centro culturales a
su terruño natal en un país cuyo gobierno apenas destinaba un 5% del
presupuesto para la instrucción pública. No se anda con cuentos de camino y
pasa de lo dicho a los hechos. Despliega una amplia iniciativa para en 1936,durante
el gobierno regional de José Rafael Gabaldón, crea el Salón de Lectura Idelfonso
Riera Aguinagalde del que fue su director. Desde ese espacio también desarrolla
las tertulias literarias y culturales. Posteriormente fue destituido del cargo
por el gobierno regional de Honorio Sigala. Pero es el punto de partida de una
red de pequeñas bibliotecas en barrios de Carora y las capitales de las
parroquias, entre estas la de Jabón y Rio Tocuyo. Para ello organiza una red de
colaboradores en su loable empresa civilizadora.Estaba al tanto de lo que
ocurría en las bibliotecas del país entre éstas las de Caracas y San Cristóbal.
En los libros tenía una ciega confianza para la superación y
liberación del hombre. Por lo que se dedicó a regalarlos a jóvenes, ancianos,
campesinos y obreros. Su prédica permanente entre la generación de relevo erala
de la lectura. De manera imperativa los exhortaba con la expresión: “Lean mucho
y bueno”.Sobre los libros desarrolló una particular filosofía al tiempo que
constituían su alivio espiritual. Asignaba una especial pertinencia los libros
y bibliotecas sobre lo que pensaba así:
“Yo me voy a permitir aconsejarles que los lean, privadamente
o en conjunto, porque el libro es el amigo más amable, el compañero más
discreto, el mentor más sabio, el instrumento más cómodo y único que puede
darnos alguna relativa educación general sobre el orden del mundo, el
conocimiento de las cosas y la agitación del hombre, a aquellos que no tuvimos
la formación, la fortuna de conseguirla en los colegios”.
Su referencia a los libros es reiterada en sus escritos de
prensa, cartas y conversaciones. Su concepción de los mismos trasciende el
hedonismo, la belleza simplemente estética y el adorno de un espacio para su
contemplación. En su opinión el libro es una herramienta fundamental para la
formación del hombre máxime en su caso por tratarse de un autodidacto. Por
ende, los asume de una manera activa como un medio para la superación del
hombre.
Su concepción del libro es la práctica y funcional de
transmitir conocimientos, sobre todo a quienes no han tenido educación formal
en la vida. Elmejor ejemplo es su propia biblioteca un rústico estante colocado
sobre una mesa de cedro, cuyos ejemplares prestaba o regalaba a los interesados
Se trata de un espacio con aires de encanto donde todos los días se reúne con
sus allegados, medita, lee, escribe, piensa y organiza las acciones de su
lucha. El aposento del guerrero.
Su cuarto-biblioteca estaba adornado con una sección de
fotografías de personajes históricos a la que llamaba La Montaña. Entre las
mismas tenemos las de Bolívar, Sucre, Zamora, Guzmán Blanco, Castro y Juan
Vicente Gómez.Oleos de Marx, Lenin y Jesucristo, varias piezas de cerámica
indígena, recuerdos de viajes y un calendario. Para entretenerse disponía de un
fonógrafo para escuchar música y un radiorreceptor con el cual se conectaba con
el mundo para mantenerse informado. En sus paredes están escritos de su puño y
letra pensamientos de líderes y personajes de diversas latitudes. Alí Lameda la
llama “vivienda de Fausto”.Pero vino a ser si se quiere la matriz donde
nacieron las bibliotecas en el Municipio Torres en aquella Venezuela sumida en
el más feroz atraso a que la sometió Juan Vicente Gómez. En quienes desarrollan
el amor por los libros es costumbre montar una biblioteca donde se disfruta
también del placer de observarlos, tocarlos, ordenarlos por temas y protegerlos
del deterioro. A veces se les suele subrayar para resaltar algún texto, frase o
idea.Es parte de su fascinación que explicaba el maestro Luis Beltrán Prieto
Figueroa. Se trata de un mundo de sensaciones que se goza por medio de los
sentidos de la vista, olfato y la piel que sin duda experimentó Chío Zubillaga.
De los libros conocía de su relevancia en la formación
cultural del hombre. Por el género esun vehemente lector de poesía y ensayos de
temas. históricos, políticos, filosóficos y sociológicos. Pero,¿cuáles libros
llenan el tiempo de lectura del maestro? Entre los mismos podemos señalar: como
buen cristiano la Biblia, por su heterodoxia filosófica El manifiesto del
partido comunista, a la búsqueda de la excelencia literaria Don Quijote de la
Mancha, luego le siguen El contrato social, Los miserables, Azul,La Historia Constitucional,
Historia de la Guerra federal. También se nutrió de las obras de: Miguel de
Unamuno, Carlos Marx, José Enrique Rodó, Simón Bolívar, José Ortega y Gasset. Voltaire, Joaquín Costa, José Martí, Cecilio
Acosta,Andrés Bello, Vargas Vila y los enciclopedistas franceses.Leyó además la
obra del científico italiano Giordano Bruno quemado vivo en la hoguera por la
inquisición por afirmar que la tierra no era el centro del sistema solar. Permanentemente recomienda
la lectura de los ensayos históricos de los tocuyanos José Gil Fortoul y
Lisandro Alvarado. Sobre la obra Historia Constitucional del primero expresa
(1950):
“…. es una obra de gran aliento. Una obra casi perfecta, que
como ninguna otra, entre nosotros, con una sensatez brillante, con un aplomo
incesgable y con una observación personalísima de los hombres y de los
acontecimientos, estudia y discrimina con una lucidez de conciencia
admirablemente equilibrada, el proceso de nuestra evolución.”
Quizás la mayor influencia literaria en su obra es el
nicaragüense Rubén Darío, el creador del modernismo en Latinoamérica. Lo leyó
hasta la saciedad, por lo que lo conocía ampliamente, admiraba y recomendaba.
Sus libros se cuentan entre los de su cabecera. Por la publicación de su poema Voces
proletarias en el periódico --- tras de sus periodistas fueron detenidos y
sometidos a juicio. La iniciativa de su publicación fue de don Chío testimonio
--expresión de su admiración por el nicaragüense.
HOMBRE DE ARCHIVO
Espíritu inquieto el de Chío Zubillaga para todo lo que significara
progreso. Con la visión de preservar la memoria histórica tiene la admirable
iniciativa de organizar un archivo con documentos, libros, folletos, revista,
volantes, fotografías, piezas materiales y todo lo de valor histórico y
patrimonial. En el mismo recoge, colecciona, reúne y ordena materiales en
varios baúles de interés para investigadores y estudiosos de las ciencias
sociales
Tiene un libro de notas con los documentos numerados y
comentados. En el mismo aparece una sección dedicada a la política que
identifica como Itinerario de la Política Venezolana en que registra
cronológicamente la variedad de acontecimientos en ese campo de las ciencias
sociales,
En su organización lo protocoliza en 1942 y nombra una junta
para su custodia y conservación conformada por descendientes de Agustín Zubillaga
fundador de ese apellido en Carora. Se estableció en el documento que sus
materiales no pueden ser sacados de su sede en Carora. Su asiento es la casa de
habitación de Chío Zubillaga en la esquina de la calle Bolívar con Ramón
Pompilio Oropeza en custodia actualmente de la UCLA.
Otra de sus obras es la creación de una suerte de diario
sobre el acontecer sociopolítico del país al que denomina “Itinerario de
Política Venezolana” conformado por 3 volúmenes manuscritos. Los mismos
arrancan el 28 de abril de 1941, cuando Eleazar López Contreras entrega el
mando presidencial a Isaías Medina Angarita. El Itinerario comienza con un
análisis de la etapa lopecista desde el acontecer local, regional y nacional.
Concluye pocos días antes de su deceso el 25 de julio de 1948. Se trata de un
documento de un extraordinario valor que espera por su publicación.
Conceptualmente los diarios forman parte de la cultura expresiva que
intuitivamente llega a practicar por allá en los años 40.
Esta es otra modalidad de comunicación por medio de valores
materiales plasmados en la palabra impresa en el papel u otros en una suerte de
museo. Como todas sus actividades la emprende intuitivamente dado que no tenía
estudios ni preparación técnica de archivología que luego pasó a ser una
carrera universitaria en la UCV.Además, en el paísen ese momento no existían
estudios universitarios de archivología ni bibliotecología. Por lo que nada en
una inmensa papelería de cuyo contenido se hace mediante un proceso que
comprende: búsqueda para luego seleccionar, describir, clasificar, almacenar,
catalogar y controlar contenidos. Una práctica que se aproxima a lo que
actualmente se conoce como ciencia de la documentación para el suministro
organizado de información.
En 1972 el periodista radial Víctor Manuel Salas planteó que
el archivo debía ser abierto y puesto al alcance de las nuevas generaciones,
sobre todos los investigadores y estudiosos de las ciencias sociales. Por su
parte, el periodista Rafael Montes de Oca Martínez, uno de sus biógrafos,
expuso sobre el tema lo siguiente:
“Como un homenaje al Maestro, el Archivo Zubillaga, bajo la
dirección de sus albaceas , debe funcionar en un local adecuado y con el
personal indispensable para permitir abiertamente el acceso a los interesados,
enriquecerse con nuevos documentos, ofrecer facilidades para la reproducción de
interesantes papeles mediante el sistema de fotocopias, publicar folletos
o libros el material allí contenido, y
en fin, ponerse al servicio de la transmisión de una herencia cultural de
incalculable valor.”
Su creación revela que conocía del valor y uso del archivo,
información y documentación como fuente y herramienta para la investigación en
las ciencias sociales para la obtención de conocimientos y la verdad.
Con el proceso de la Conquista irrumpe en el país la figura
del cronista a los que se conoce como Cronistas de Indias gracias a quienes se
conoce lo ocurrido en esa etapa de nuestra historia. Sus inquietudes por la
historia lo llevan al ejercicio de dichas labores desde la investigación y la
escritura.Por lo que a esa actividad del archivo se agrega la elaboración de un
diario del acontecer sociopolítico del país al que denomina Itinerario de
Política venezolana en que hace de cronista de esos hechos. El mismo lo inicia
en la primera mitad de la década de 1920, en plena dictadura de Juan Vicente
Gómez, de acuerdo con datos de Guillermo Morón.La información del momento la
complementaba con sus particulares comentarios y opiniones.
Se trata de un quehacer que requiere procesamiento valorativo
mediante la búsqueda de información, agruparla, clasificarla, y redacción final
que acomete de puño y letra. Una vez más se pone a prueba su disciplinado
espíritu intelectual y amor por la palabra. Un trabajo que actualmente compete a
los cronistas e historiadores.
Es un escudriñador de archivos y documentos. Sus visitas al
Archivo Nacional eran frecuentes en busca de datos para sus ensayos para lo
cual se vale de la investigación documental, otra de sus pasiones
intelectuales. El resultado es la escritura de agudos ensayos de historia
regional que publicaba por partes en El Diario a partir a veces de una nota o
un artículo para darle unida de conjunto. Entre éstos tenemos los dedicados a
la terrofagia y educación en el municipio Torres, la serie de biografías de
héroes larenses de la Guerra de Independencia y el estelar “El trágico suceso
nacional del 24 de enero de 1848”.
Sobre sus métodos de
trabajo Juan Páez Ávila (1992) nos refiere:“La relevancia intelectual de Chío
Zubillaga quedó claramente expuesta, al utilizar el archivo y la investigación
como método para escribir la historia de la región.”
Por su parte el historiador Taylor Rodríguez (1987) nos dice
sobre el particular:
“Como ya lo señalamos, Don Cecilio de modo autodidacta, sin
haber pasado por aulas que lo formaran como investigador en el marco de las
Ciencias Sociales, nos brindó una obra significativa, con afirmaciones que
mantienen vigencia en los nuevos debates que los científicos sociales
venezolanos llevan a efecto en los días presentes.”
Sus trabajos fueron altamente apreciados por la Academia Nacional
de la Historia. Cuando muere, en reconocimiento a esa labor,era candidato a
miembro correspondiente de esa institución cultural. Mientras que la Sociedad
Americanista de París lo admitió como uno de sus integrantes por sus estudios
de la historia de nuestro continente.
EL MECENAS DE LOS NOVELES
ESCRITORES
Para los jóvenes valores tiene su palabra orientadora a
manera de bálsamo. Es generosidad y
estímulo con todo el que se acerca asu cuarto-biblioteca. Tenía el olfato para
captar en ellos condiciones para la escritura, vocación artística, científica o
liderazgo. Lo demuestra el hecho de todos los que recibieron su influjo
llegaron muy lejos. Fue así como prolongaba la palabra escrita en las nuevas
generaciones necesitadas de orientación que canalice sus inquietudes como lo
hacía Mariano Picón Salas en la UCV quien clasificaba a sus alumnos en dos
grupos: los que solo les interesaba el título y estudiaban para aprobar un
examen y los investigadores que iban más allá como el barquisimetano Manuel
Caballero.
En este aspecto es que se pone de manifiesto el maestro y
civilista que fue. Sus lecciones comenzaban por la recomendación de siempre: la
lectura de libros, periódicos y revistas que fue costumbre toda su vida. Su
cátedra la ejerce libremente en su cuarto. La excepción de la formalidad ocurre
cuando es invitado como jurado examinador en las escuelas. Se trata de una
actividad que lo hace feliz y de la cual se sentirá orgulloso.
De esa pléyade de jóvenes que buscan su afectuoso y lúcido
cobijo tenemos a varios escritores y periodistas. Alí Lameda es uno de los que
pasa por su cuarto y a quien considera su hijo espiritual teniendo hacia su
persona los mejores elogios. Es una de las mayores voces de la poesía nacional.También
figuran: Luis Beltrán Guerrero, escritor y humanista Premio Nacional de
Literatura. Guillermo Morón, historiador, periodista y escritor. Ambrosio
Oropeza. Elisio Jiménez Sierra, poeta. José Herrera Oropeza, periodista y
político. Rodrigo Riera, músico. Juan Oropeza,escritor y rector de la UCV en
1945. Alirio Díaz, músico y escritor. Fedérico Álvarez, periodista, dirigente
político y director de la Escuela de Comunicación Social de la UCV. Eddy
Morales Crespo, poeta y científico. Antonio Herrera Oropeza, FranciscoManuel Mármol,
Decano de la Facultad de Humanidades de la UCV y por último Lino Coronel, un líder
campesino oriundo de San Francisco,candidato por AD a la Asamblea Constituyente
de 1946. Y quien también se reveló como agudo articulista de prensa en El
Diario y El Provinciano,dirigido el segundo en la década de 1970, por el
periodista Félix José Crespo.
Todos asisten a las peñas culturales y artísticas que se
realizaban en su cuarto-biblioteca las cuales animaba. Sin duda que fue en
Carora el faro que alumbra el camino correcto a los jóvenes. A todos les inculcaba
el amor por la lectura, el estudio y las letras que amaba sin egoísmo.
Conocimientos que compartió con los que buscaron en éllas alentadoras orientaciones
de un modesto y protector maestro sin título ni cátedra oficial. Simplemente el
sincero deseo de sembrar cultura entre sus semejantes. A uno de esos
discípulos, Luis Beltrán Guerrero, le dice: “A mí me gusta mucho estimular a
los jóvenes o a los niños que empiecen a escribir”.
En el año 2002 en el informativo Noticias Lara 870 fuimos
testigo de una conversación entre el guitarrista Alirio Díaz y el periodista Julio
Pérez Rojas.El músico reveló emocionado,casi lloroso, detalles de su relación
juvenil con el maestro. Dijo agradecido que fue él quien descubrió su inmenso
talentopara este arte. Según su testimonio un día le manifestó que pensaba
proseguir estudios de bachillerato a lo que le contesto tajantemente: “No vale,
lo tuyo es la música”. Por lo que lo remitió con una carta al músico trujillano
Laudelino Mejías quien encaminó su natural vocación.
EL DEFENSOR DE LA LIBERTAD
DE EXPRESIÓN
Poder, periodismo y libertad de expresión nunca han conjugado
o convivido armoniosamente. Siempre forcejean. El destino de esa libertad
pareciera ser el desafío permanente al establecimiento. Por ende, su ejercicio
representa un riesgo en cualquier sociedad máxime en las totalitarias bien sean
estalinista o fascistas. Por ello sigue siendo una utopía la plena libertad de
expresión. El mayor peligro lo constituye el totalitarismo con su torcida
justificación de la hegemonía comunicacional.
En esta faceta se puso a prueba su valor y valentía para
enfrentar los asedios a las libertades de pensamiento, expresión y prensa. En
su trajinar periodístico pasa varias veces por la dura prueba de la censura y
los abusos de los que se regodean en las alturas del poder político, ideológico
y económico.Por convicción y formación cree fervientemente en la libertad de
expresión que aprendió de los enciclopedistas de la Revolución Francesa a los
que admiraba y había estudiado. Por principios era enemigo acérrimo de las
dictaduras,
Presenta las credenciales de un recio defensor de la libertad
de expresión tanto en dictadura como en democracia liberal. Primero fue la
tiranía dejuan Vicente Gómez durante casi tres décadas que lo obligó a calcular
y restringir su combativa pluma. Luego en democracia los intentos por acallar y
someter a los medios y comunicadores en lucha por ampliar y preservar el
régimen de libertades que surgió en el posgomecismo. Ataques a los que hizo
frente con su combativa palabra de irreductible defensor de la libertad de
expresión, uno de los principios de la democracia liberal que moldearon su
diaria conducta pese a su acercamiento a la doctrina del marxismo-leninismo
guiado por aquel proverbio bíblico que dice: “Escudriñadlo todo y retened lo
bueno”.
luego del deceso de Juan Vicente Gómez en diciembre 1935 se
inicia la transición de la democracia con una apertura a la libertad de
expresión por los medios de comunicación existentes. Sin embargo, el
transitorio gobierno presidido por Eleazar López Contreras mantiene un discreto
control sobre los mismos sobre todo los sospechosos de comulgar con la doctrina
del comunismo. El trabajo periodístico se desarrolla en una hostil atmósfera
gubernamental debiendo observar las normas establecidas que conllevó al cierre
de algunos medios. Contra estas posturas oficiales se levanta la voz del
maestro caroreño.
Estamos en 1937 en el gobierno de transición a la democracia
del general Eleazar López Contreras quien mantiene severos controles a la
prensa en nombre de la lucha contra las ideas comunistas. En Carora el periódico Cantaclaro entraba en su segunda etapa. En
su equipo de trabajo aparecen, entre otros: Isaías y Víctor Julio Ávila,
segundo Ignacio Ramos, Adalberto Aldazoro y Cecilio Zubillaga Perera.
Cuando aparece el periódico Proletario el 12 den septiembre
de 1937 reflexiona sobre la difícil situación por la cual atraviesa la libertad
de expresión en el país. La misma la califica de crítica.Alguien le sugiere que
pase por debajo de la mesa a manera de concesión y para sobrevivir a lo que se
niega rotundamente.
Algunos de los hechos son: el ataque contra Leoncio Martínez
–Leo- director del semanario humorístico Fantoches por jóvenes de la Unión Nacional
de Estudiantes de orientación fascista. En Barquisimeto Mario Núñez y en Carora
varios intentos fallidos contra su persona de los cuales escapa a tiempo
gracias a que era alertado.Aquella arremetida es extensiva a Valencia y SanCristóbal
con persecuciones, multas y suspensiones de varios periódicos
Entonces emprende una campaña pública por la libertad de los
redactores de Cantaclaro presos. Envía un telegrama al Presidente López Contreras
en términos respetuosos pero muy valientes propio de su persona.
Recordemos que por su iniciativa publicanel poema Visiones
Proletarias del nicaragüense Rubén Darío. Los versos describían la situación de
miseria de los pueblos latinoamericano, pero las autoridades locales lo catalogan
de ofensivo. Por esa cusa se inició un juicio a los periodistas Isaías y Víctor
julio Ávila del cual salieron finalmente airosos.Luego en noviembre de ese
mismo año hubo otra fuerte arremetida gubernamental contra la prensa. Esta vez tocó el turno a El Proletario cuyo
director Adalberto Aldazoro tuvo que huir de la ciudad.En ambos casos fue muy firme
su postura en defensa de la libertad de expresión.
En marzo de 1945 hubo en el país una fuerte censura de prensa
sobre todo en la radio. La emisión de opiniones por este medio fue restringida.
La arremetida es enfrentada en Caracas por Jóvito Villalba y Alberto Ravell. En
Lara salió al frente de la campaña Chío Zubillaga.
En el área gremial la libertad de expresión también tuvo en
él a un fiel y consecuente soldado dispuesto a su defensa.En 1942 integra la
naciente Asociación Venezolana de Periodistas, seccional Lara. Por sus méritos
es nombrado Presidente Honorario de la novel organización de los periodistas
larense donde cierra filas al lado de Casta J. Riera, una de sus organizadoras.
Tuvo la suficiente suspicacia para percibir los peligros que
se cernirían sobre los medios de comunicación cuando circulaban rumores de un
golpe militar contra el presidente RómuloGallegos. Esos temores se confirmarían
después tras el cuartelazo encabezado por Marcos Pérez Jiménez el 24 de
noviembre de 1948. En el lapso de un mes fueron cerrados en Caracas unos 20
medios impresos. Sus predicciones se cumplieron tal como lo intuyó durante sus
solitarias reflexiones en su cuarto biblioteca.
PORTENTOSA ICONOGRAFÍA
La fotografía es una forma de comunicar con la virtud de
eternizar el momento con apenas un clip de la cámara. Es el más fiel espejo de
una realidad con sus componentes, hechos, situaciones, el hombre y los
involucrados en lo historiado desde la imagen visual. En la lejana Carora de la
primera mitad del siglo XX sus moradores sabían de este arte por las
fotografías contenidas en los periódicos al igual que los fotógrafos de plaza
que se hacían del pan diario con esa labor.
Mostrarse en una foto tiene su valor en lo sicológico pues no
todo el mundo suele hacerlo. A veces es necesario vencer algunos prejuicios. Indudablemente
que sabía del valor de este medio de comunicación al que apreciaba al máximo.
En su cuarto tenía una colección de fotografías de personajes históricos, entre
algunos Simón Bolívar, Vladimir Lenin y Ezequiel Zamora. El hombre creía en el
poder de la imagen que también cultivo en su persona. Es decir, que fue capaz
de mostrase públicamente para el presente de su tiempo y la posteridad.Las
fotos las hay desde la individual, familiar y colectiva. .es también una forma
de compartir amor, solidaridad, y respeto. Es un saludo. También.
Cuando el maestro Rómulo Gallegos se refirió a su persona
resaltó la sólida personalidad de Zubillaga Perera. Gallegos decía que la misma
estaba hecha de un fuerte caparazón para llevar adelante su dura lucha social,
política y cultural sin amilanarse. Tal vez por ello fue capaz de tomarse
fotografías, movido por la importancia de su obra sin ninguna petulancia o
presunción pues era todo sencillez.
Se conoce al menos una docena de fotografías en las cuales
aparece en diversas etapas de su vida. La primera de esas fotos fue tomada a
los 22 años en la cual se le observa con un pronunciado bigote y vestido con
fino traje. La más conocida es en la que figura en su cuarto-biblioteca que
ilustró la portada del libro de Rafael Montes de Oca Martínez Interpretación de
un genio popular. Biografía de Chío Zubillaga publicado en 1970.
Esta foto no era hasta entonces
conocida y muestra a Don Chío en su mundo cotidiano e íntimo de libros,
archivo, papeles y su mesa de trabajo. Porque este hombre era un convencido
creyente de la liberación de la humanidad por la lectura y la cultura.
La gráfica lo presenta en un plano
general con su voluminoso cuerpo, sentado en una silla de paletas de adentro
hacia afuera, como si quisiera salirse, tal como ocurre en los cuadros del
pintor de El Ávíla Manuel Cabré. Las manos abiertas con los dedos índice y meñique extendidos,
como señalando el camino y en signo de seguridad. Los ojos húmedos y severos
pero con un dejo de ternura y los labios en los cuales no hay sonrisa alguna
sino más bien un rictus.
Un aire de misterio se percibe en esa
fotografía, hasta el extremo de que se nos antoja “análoga” al cuadro La
Gioconda del pintor italiano Leonardo da Vinci. El refugio de un hombre de
luces, al cual Federico Álvarez denominó “pieza extraña” y Montes de Oca
Martínez “fantástico mundo”. El espacio del genio y guerrero para el goce de la
lectura, la reflexión, la conversación y la creación literaria y periodística. En
Carora Chío Zubillaga lo hizo con su cuarto-biblioteca. En la Guaira por esos
tiempos, el pintor Armando Reverón erigió el suyo, lo que se conoce como el
Castillete.
La imagen de un rebelde patriarca con
su blusón tolstiano y característica boina, transmitiéndonos siempre
tranquilidad, bondad y los mejores sentimientos de justicia y
solidaridad.Lamentablemente, pese a nuestra indagación, se desconoce la identidad
del autor de esa fotografía.
Una iconografía caracterizada por una cierta unidad temática
que va de lo inferior a lo superior en concordancia con aquel concepto
biológico según el cual “el hombre nace, crece y desarrolla”. En estas
fotografías lo apreciamos desde el joven de 22 años aun el hombre maduro de 61
años.Son las imágenes de un hombre risueño, vigoroso, afable, prospero,
elegante, sereno y meditativo.
Tomarse fotos es signo de finos modales y espíritu abierto a
los demás. Es una manera de saludo y compartir con el prójimo.Es como expresar
que estamos vivos, aunque el drama valla por dentro.
Veamos algunas de esas fotos que este personaje se hizo para
la posteridad.
VISIONES DEL PERIODISTA Y ESCRITOR
En esta parte recogemos opiniones de diversas personalidades
sobre el periodista y escritor que había en él. Son la confirmación,
parafraseando a José Ortega y Gasset, de que “El periodista es el trabajador de
la palabra”.
El literato de enjundiosos ensayos
críticos y encendidos artículos de prensa
Rafael
Montes de oca Martínez
Era un escritor nato, con una extraordinaria facilidad para
la escritura
Luis Beltrán Guerrero
El más grande periodista
contemporáneo de Venezuela
Guillermo Morón
No dejó libros publicados y fue un
magnífico escritor
Héctor Mujica
Fue un periodista de recia
envergadura
Pablo R.
Torrealba
El más ilustre periodista de nuestro siglo
Rafael
José Cortez
Escritor de aquilatada y perfecta
prosa
José Ángel
Ocanto
La pluma de oro de Carora
José Herrera O.
El panfletario del Morere
DISCURSO EN LA
INAUGURACIÓN DE RADIO CARORA
El 24 de junio de 1948 Carora se viste de gala con motivo de
un acontecimiento comunicacional de primer orden: la inauguración de Radio
Carora la quinta radiodifusora del estado Lara. La empresa es una sociedad
conformada por Gonzalo González, Juan Pablo Ceballos, Antonio Herrera Gutiérrez
y Antonio Herrera Oropeza.
El discurso inaugural fue encargado a Cecilio Zubillaga
Perera quien se lució al pronunciar, en su potente voz, una verdadera pieza de
tribuno. Un discurso en el que sobresalen sus amplios conocimientos de
historia,etnología, folclore,política, sociología,sicología, cultura y aun la
radio. Resalta su compenetración con la gastronomía regional cuando alude al
mondongo criollo y las auyamas quiboreñas. La caracterización de civilistas que
hace de los dueños del nuevo medio de comunicación social.Su calificación de
mágico del inusual momento que ese día vivió la capital del Municipio Torres. Y
el hombre cosmopolita asentado en su terruño por su regionalismo, punta de
lanza de su gentilicio al que defiende reiteradamente.
La ocasión para demostrar sus cualidades de orador por el
eficaz uso de su grave voz a la que saca color en cada palabra, frase y
oraciones pronunciadas con la debida modulación.Así conecta con acentuada emocionalidad
y precisión descriptiva un momento pasado como la fundación de Carora.Era dueño
de una potente voz grave a la que sabía sacar brillo con la debida entonación,
timbre, volumen y modulaciones. Ello sin haber estudiado académicamente el arte
de la oratoria. Es otra sorprendente e inédita faceta de este genio popular. Su
voz creemos era ideal para las que demandaba la radio venezolana de entonces
por lo gruesa en contraste con las agudas. Ese aspecto llamó poderosamente la
atención de su predilecto discípulo el poeta Ali Lameda.
La radio es para hablar y no para leer largos textos. La
palabra escrita a veces no sirve por radio. El discurso que pronuncia es
escrito, (una disertación), pero lo hace de manera tan natural que no se nota
la lectura. El ritmo sosegado de la voz da esa sensación en el oyente. Algo que
muy pocos logran cuando están ante un micrófono. Leer, pero que parezca
hablado. Eso lo alcanzan sólo los mejores oradores. Ello lo logra con creces don
Chío. Por el método es una disertación escrita y no improvisada con marcada
elocuencia didáctica y clara pronunciación. Sin prejuicios se desborda en el
uso del lenguaje coloquial cuando por ejemplo apela a la expresión “fuera de
los cachos”.
Cabe señalar que Zubillaga Perera fue un apasionado escucha
de radio, el primer medio de comunicación de masas. El medio lo valoraba
altamente como herramienta de conocimiento, cultura e información. En aquella
isla de la Carora de la primera mitad del siglo XX diariamente se enlazaba con
el mundo por medio de la onda corta (internacional) de la radiodifusión. Al
tiempo que lo disfrutaba intensamente también se formaba a su manera. A veces
lo hacía al lado de sus compañeros de faenas intelectuales o sus infaltables
discípulos.
Ofrecemos a continuación el contenido de dicho discurso
gracias a la gentileza del cronista Fulgencio “Fuller” Sequera. La
transcripción la hicimos de una grabación en cassette.
“La tropa que llegó ese día de junio a Carora la componían
soldados de pica y arcabús. Fuera de fila se destacaban algunos sin arreos
marciales, con su aspecto de personas habituadas a trámites y papeleos, y, por
el conjunto emergía arrogante la figura del capitán. Eran el capitán Juan de
Salamanca y sus épitos. Venían a fundar en nombre del Rey de España.
Porque urgía establecer en esta Varisiguastecadura y
estratégica, una población de españoles que hiciera contacto entre El Tocuyo,
Coro, Maracaibo Y Trujillo. Que tal era la
convivencia de los intereses políticos de la monarquía y, sobre todo,
así lo requerían los apremios de las lonjas de su majestad.
Los nativos aborígenes estaban sobrecogidos de espanto en sus
ranchos enfilados en las márgenes del Morere. Porque vieron llegar la hora de
su exterminio la hora de su liquidación como pueblo y raza.
Otro acto mágico para esta misma tierra es el que estamos
celebrando en este momento. Es trascedente y tiene similitudes inauditas con
aquel acto del junio clásico. Pero la palabra solemne que ha declarado
instalada la radio Carora no implica despojo ni servidumbre.
No se ha pronunciado
para unir pueblos interesados en política palaciega y para la salvaguarda de lonjas imperialistas, sino que
los hombres de esta empresa, en cuyo
nombre se pronuncia la palabra inaugural,
han tomado posición del éter que
no tiene amos, aprovechando con la
técnica moderna para lanzar ideas y exponer una cultura aguisada de
entremezclarse con todos los pueblos y con todos los intereses
del desarrollo de una región y una
patria y no por los mezquinos planos políticos de una casta real y por el resguardo de un
régimen esclavizador.
Los hombres de la
empresa que inauguramos no se pusieron al frente de ella porque los mandara
ningún Diego de Montes. Ni quienes intelectualmente los acompañan son plumarios
de la especie de los funiguitas del siglo XVI que se llamasen Juan Esteman
Gómez Ogazelote. ¡No! Estos hombres de Radio Carora han insurgido como
campeones de esta obra civilizadora obedeciendo órdenes del progreso para que
al promover, por sobre todo, el adelanto y el bien de la región que ellos
limitan entre la cuna de sus hijos y el sepulcro de sus padres, coadyuven
también a la obra internacionalizada de la cultura y el bienestar de la
humanidad.
En cuanto a los colaboradores, a diferencia de los plumarios
del capitán que tomó en el junio de la servidumbre posesión de la tierra de los
arawak son los de estos otros capitanes de la cultura, hombres libres,
escritores autónomos y artistas emocionales que actúan para servir los
intereses de las ciencias, de las artes y de las letras como interés
fundamental.
Superfluo sería
remarcar que esta radioemisora no
incurrirá en el delito moral de propugnar causas o ideas caducas o periclitas.
Bien entendido es que se respetará el pasado, que se le rendirá culto a los
representantes de los esfuerzos
creadores que hicieron posible
este presente, el coroso, y, que se acatará la tradición en cuanto a lo
tradicional acendre esencias positivas que merezcan mantenerse, novarrunto que se mirarán pasar
por aquí, compasivamente aquellos que crean que se puede construir algo digno para la
felicidad humana y para la dignificación
de la vida, con vestiglos de sistemas
sobrepujados por las iras modernas o con
la memoria de hombres y de losas
que murieron y, murieron del todo sin dejar el más leve rastro de
eficacia para seguir viviendo sin vivir.
Los caroreños hemos sido retrógados. Con el avance de las
ideas hemos estado en todo tiempo, auspiciadores de la universalidad
modernizadora fuimos en la colonia con Agustín de la Torre.
A la fragua intelectual de la emancipación le metimos la
lanza ardorosa de Domingo Perera. Gallardos próceres fuimos para la fundación
de la democracia americana. Y con hombres de ideas y acción estuvimos al
servicio de la república democrática y progresista.
De modo que estos hombres de la Radio Carora tienen
precedentes. Y creo yo que su lema será el de ir adelante siempre, por lo menos
con el pensamiento.
Característica de la Radio Carora será la del criollismo puro
y neto, lo que en modo alguno representa para lo foráneo dasafecto o
menosprecio. Sino que Radio Carora tendrá su signo en el cují enterrado sin raíz
en nuestra tierra hasta el tuétano nutricio, mientras que sus antenas, como las
ramas altivas de nuestros tatarabuelos faractal, captará todos los recados que como heraldo de la renovación
universal traigan las voces de los vientos”
El profesor Juan Pablo Ceballos está aquí también como expresión
de ese estado de espíritu nativista y ecuménico, que es socio de esta empresa y
trabaja como técnico sin petulancia,
con su corazón de amigo leal y con sus dedos agilísimos de artista. Es de Quíbor, la tuna fraterna en donde toda
la gente es tan regionalista y tan arraigada como la nuestra.
Dice el humor del Morere para cordializar más con el que
Ceballos se trajo, las auyamas quiboreñas para hervirlas con la carne de chivo
eterno del sonriente Diablo de Carora que me ha agarrado por los cachos, y que
la Radio Carora será como el jororo de ese sancocho Pues bien, Florencio Jiménez, Pedro León
Torres y Jacinto Lara comieron juntos ese potaje suculento. Lo comieron juntos y
en camaradería, pero no se apoltronaron con su digestión. El mondongo criollo
fue para ellos acicate y no reato. Como eran regionalistas con conciencia
universal, fueron parte de la obra gigantesca de llevar la libertad democrática
americana hasta sus últimas consecuencias.
Ellos estaban seguros de que habían luchado por la especie
humana aun siendo regionalistas. Porque de labios de Bolívar había salido el
vaticinio mediático de que la libertad de América sería la esperanza del
universo. Y ese vaticinio, señoras y señores, es signo de positiva realidad en
nuestro tiempo.
Yo saludo cordialmente a todos cuantos me oyen en esta hora
eufórica caroreña, inaugural y augura. Amigos de la Radio Carora, gracias por
la honrosa invitación para hablar desde aquí: ¡Buena suerte, ánimo y adelante!¡Adelante,
amigos, siempre, aunque sea con la fuerza magnífica del pensamiento!
Aplausos prolongados….
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Nace en Barquisimeto, Venezuela, el 6 se septiembre de 1953. Es comunicador radiofónico, investigador sociohistórico y escritor. Graduado en gerencia política en la UCAB. También cursó estudios de promoción sociocultural en el Centro Latinoamericano y del Caribe para el Desarrollo Cultural (CLACDEC) con dedicación a la investigación cultural.Acumula una experiencia de 25 años en el género de la información radial como: asistente, productor, redactor y coordinador de noticieros en varias emisoras de Barquisimeto, entre estos: Noticias Lara 870, primero en la región con contenido original. Noticias Radio Minuto, Informativo Tricolor, Noticias Estudio 97 FM y Transistor 610. Fue colaborador de Noti Rumbos, Noticias Unión Radio y Radio Noticias del Continente (Costa Rica). Perteneció a los Grupos de Oyentes Informantes de la BBC. Ha sido guionista y productor de diversos espacios, entre estos el pionero programa “Hola diexistas” por Juventud 840 en 1984, dedicado al mundo de la radio y las telecomunicaciones. Ha laborado en el periodismo impreso como columnista de opinión y cultura en periódicos regionales y nacionales. Escribió las columnas especializadas Cultural del quincenario El Correo de Urdaneta, Imágenes Sonoras de Tinta Libre y Diexismo y Comunicación de El Informador. Integró el equipo coordinador de la Página Literaria Paréntesis de El Diario de Lara. Es autor de los libros: La dictadura perezjimenista en Lara, El Manteco, territorio de oro y Umbrales en la poesía de Ángel Alvarado Delgado (coautor). En el campo de la radiodifusión y telecomunicaciones ha publicado las obras: Radio y telecomunicación, El periodismo radiofónico en Lara y Modulaciones de la radio larense. Su voz de conferencista se ha escuchado en instituciones educativas, gremiales y culturales de la zona centroccidental del país. Entre éstas: la UFT, UNICA, UY, UNEFA, CNP y Ateneo de Barquisimeto. Le correspondió dictar la clase inaugural de Periodismo Radiofónico en la Aldea Universitaria I de la UBV de Yaritagua, Yaracuy. También ha cumplido labores de instructor de periodismo radiofónico. Actualmente escribe artículos, miniensayos y crónicas para la revista digital El Correo de Lara.com dedicada a la historia y cultura regionales.