No podía faltar en nuestras publicaciones virtuales como pedimento del Ateneo de Carora Guillermo Morón, en la celebración de esta fiesta de la palabra con la que finalizamos el año 2017, el libro inédito de Rafael Villanueva, quien se hizo acreedor del Premio Nacional del Ateneo de Carora Guillermo Morón en el 2015 en el renglón de Narrativa corta. La publicación que hoy sale a la luz pública es el valioso fruto de muchos años de trabajo escritural que confirman la vocación literaria del autor, para la poesía y la narrativa; muchos manuscritos los tenemos en revisión y transcripción para el libro final, estaban celosamente guardados en cuadernos y blogs de papel; esta es una muestra en calidad de primicia de lo que será el libro impreso de toda la obra escrita de Rafael Villanueva. con ilustraciones del propio autor. Lean, compartan y divulguen citando a Libros en Digital.
POEMAS
Y RELATOS DE RAFAEL VILLANUEVA
I
La noche.
Escribo en el silencio,
La noche me devora
Con su luto infernal,
La destruyo a plumazos
Y llegas justamente, tú,
Mi inspiración, bella sirena
Y la luz solar.
II
La noche busca devorar
Mi aliento de palabras
Que se cierran poco a poco
En mi libreta de poemas.
REQUIEN
Ayer sepultaron al último
humanista
Se reunió con Miguel Ángel.
Se fue reiterando en el
firmamento
Un adiós para su musa
Amó la vida y fue vencido
Por una computadora
Que le fue concedida para
hacer poemas.
Vacío
Raudales inmisericordes de
soledad
Se filtran por un átomo de olvido.
Fuerzas inconexas y amargas
Recorren la luz devorándola
En pedazos sin digerir.
Piedras tintóreas se
despedazan
Contra el silencio ignoto
Y las manos quietas de un
constructor de sueños
Se desvanecen ante tu
ausencia.
Belleza, música, armonía
palabras que se desplazan
Por la frágil y débil hoja
de papel
Y que el poeta traza con
mano trémula.
EJERCICIOS
1
Gime la débil línea azul de
la palabra,
Tiembla el verde turquesa
reflejado
En el espacio anacrónico de
la barbarie.
Ansiados pedazos de un
rompecabezas
Buscando encontrar la paz en
el silencio
Infernal de la soledad.
El silencio
monótono de la playa embriaga
La tenue luz de la luna
Y se fundió en la quietud
tranquila del pensamiento
Del poeta
Que medita sentado en la
blanca arena.
EJERCICIO
2
La tinta es un laxante que
hace evacuar
Al multígrafo en la hoja
blanca
Manchándola de letras
cagadas
Por la inteligencia de una
computadora.
La hoja de papel fue
devorada por la lepra
En la maquina de escribir
del poeta,
Que se quedó dormido
Por la acción del vino y la
ausencia
De inspiración.
Era una cabaretera de esa
que lo venden por
Placer, era feliz
vendiéndolo a todo el mundo
Pero al llegar a su casa se
daba cuenta de la
Miseria de su vida.
El cuaderno es una lima que
degusta el grafito al escribir las palabras.
MUÑECAS
DE TRAPO
A una apreciada amiga, Zobeida
Dejo volar mi imaginación
Por la casa alegre de la
fantasía.
Busco encontrar en ella la alegría.
De una muñeca de trapos
hecha con amor,
Con la ilusión creadora de
un niño.
Quien puso en ella todo su
empeño.
Le habla, se pone serio, la
regaña,
Al ver que ha cometido una
travesura
Y al comprobar su inocencia
La coloca en la mesa
Junto a las otras muñecas.
Escribirle a una muñeca de
trapo es difícil
Más cuando hay expresiones
hermosas
Hechas por la pluma de
grandes poetas.
Pero al ver la alegría de un
niño
Con su muñeca dejo correr mi
pluma
Y sin pretensiones poéticas redacto
Estas líneas.
Que quiero hacer llegar a
una incansable luchadora
Popular
Quien con su fantasía
creadora
Lleva la alegría a la
parvulada.
Creada por la fantasía real
de un niño
Ocupas un lugar especial en
el estante
Del afecto.
Hecha con pedazos de tela
Que estaban regados por el
piso recogido por su mano pequeña
Salió una golosa muñeca
La preferida para jugar
Compañera de sus alegrías
Y nunca se borrará de los
recuerdos
De su infancia.
RETORNO
El mundo de las sombras me envuelve
Y por parajes solitarios,
camino
Cardonales y cujíes se
confunden
En mi itinerario.
Llegó la noche con su negro
espesor
Y la tenue luz de la luna
Se comenzó a ocultar.
Retorno a la luz de un nuevo
día
Se que con el correr de las
horas
Te alejas más y más de mí
Tus palabras son ecos
lejanos
De un abismo sin final.
Los días de ensueño que
contigo viví
Retornan a mi mente
Postrado pienso y regresa a
mi la luz de tu mirada.
RECUERDO
Mi pensamiento viaja por el
infinito ancestral
De un pasado no muy remoto
Ayer nada más te ame, te quise
Hoy el presente ya no estas
El futuro es incierto y
vacilante
Tú, estas y no estas.
Mi aula se llena con tu risa
Y mi semblante triste se
alegra.
Te veo lejana y melancólica
Mirando la lejanía
Y en mi mundo irreal
Vuelvo al ayer.
Me quedo mirando el verde
pizarrón
Se que están explicando
clases
Pero estoy pensando en otros
lugares
El ayer me parece un siglo
El presente una eternidad
El futuro no se cuando
vendrá.
POEMA
I
Evocando tu achinado rostro,
Te recuerdo entre frases
nerudianas.
Eres mi alegría en mi mundo
circunstancial
Adorarte en el silencio de
una bella amista
Ofrecerte flores de papel en
la quietud de la tarde.
Sentir que te ibas tras el
crepúsculo
Un tímido adiós, una
sonrisa,
Amiga mía, que linda amistad
Y yo prendido de su hermosa
sonrisa.
POEMA
II
Amarle quizás en la
distancia, verle pasar
Con su sonrisa soñadora,
Buenos días, Buenas tardes
Suenan en sus labios como
música celestial
Verle pasar despedazando
sueños, más de un suspiro
Se levanta, y pasarle tan
cerca,
Adorarle en el silencio de
un templo.
Seguirle con la mirada,
decirle palabras hermosas
Que el viento silvestre
cuelga de su pelo
Todo la conmueve, linda
cumplidora de su deber
Va a trabajar.
NOCHE
SILENTE
Ebrio de soledad
Miro la noche pasar
Con su vestido de luto
Y su cara de orfandad.
El ruido monótono de viento
Se oye en la soledad
Y el reflejo de mi dolor
Se pierde en la oscuridad
Noche silente como no habrá
otra igual.
Una vez quise sustraerle
A la perla su hermosura
A la luna su luz
A la briza su frescura
Para que querías tu belleza,
luz frescura
Si tus ojos poseían inmensa
hermosura
Robe al cielo una estrella
La colgué en tu pelo
Deje la noche silente
Con su manto de terciopelo
POEMA
XIII
El fogón apagado yacía
Un perro macilento
Las ollas relamía
Su mirada melancólica
En la sabana se perdía
Ya su dueño no vivía
Se lo llevo la malaria
Su dueña en el morichal
Trabaja noche y día
Para levantarse con la
sequia
A trabajar bravamente
Esta tierra fogosa y árida
Para alimentar a sus hijos
Y vivir dignamente
Al lado de su gente.
SER
QUE NACIO DE LA NADA
Hoy cuan don quijote enamoro
mi Dulcinea
Anhelo tu pelo tu voz y
sueño el sueño
De todo enamorado, quizás mi
lápiz me traiciona
Y escribe cosas que yo no
puedo escribir
Y lo veo tomar mi cuaderno
de notas y escribir.
Yo lo miro trato de
detenerlo pero el se me
Escapa y me devuelve tu
fotografía que tenia
En su bolsillo.
Un personaje tan singular,
único en su genero
Llegó un día a mi pueblo, no
se le conoció
Mamá ni papá, solamente
llegó, el ser que nació
De la nada así lo llamaban,
todo el mundo
Lo miraba el se aferraba a
su suciedad
Y a su timidez pero abría su
mano para ver
Quien le daba y con la otra
se tapaba el rostro
Como temiendo el castigo,
conforme vino se fue
Y todo el mundo se
preguntaba, de donde llegó
El ser que nació de la nada?
EXTRAÑO
Era un ser tan pero tan
singular, que se fue
Muriendo con la palabra
muerte atravesada
En el pecho. Se suicidó
leyendo el diccionario
La computadora se había
sublevado y
No quería parir una idea
para publicar su
Libro.
Nada había que hacer fue
encontrado pegado
En el diccionario y con una
estampa de poeta
Medieval, más parecía una
figura de un conde
Pero yo lo reconocí como a
mi amigo el, poeta
Que se había suicidado
porque su computadora
Para publicar su nuevo libro
estaba en huelga
Porque le gustaba la idea
del vate de ponerlo
A trabajar como esclavo
sabiendo que le debía
Las utilidades.
NIÑA
SOÑADA
Escribir letreros obscenos
en las paredes
Querer jugar con tus ojos
En noches cálidas de placer
Anhelar tu cuerpo en mis
noches sonámbulas
Despertar buscando, refugio
En la cabida caliente que tu
cuerpo
Me depara
Ver claramente tu figura
curvilínea
A tras luz, en el día
Me éxito de sobremanera
Y procuro satisfacer mis
deseos
En las noches oscuras
En tu compañía solitaria.
CREO
MI PROPIA REALIDAD
Lucho con la noche silente
Creando luz
Busco tu mirada encantadora
Que en otro tiempo me ofreciste
Lucho en la noche
Derrotándola a plumazos
Creando mi propia realidad.
LINEAS
Alegres y juguetonas trazadas
por la mano
Tierna de un niño.
Sobrias y elegantes
diseñadas
Por la mano experta del
pintor.
Sombrías y sonámbulas
Cuando son ecos lejanos
De un poeta que en su ocaso
Las escribe con la esperanza
De que algún día lleguen
A la noche azul que se
perdió
En la lontananza
A
UNA MUJER QUE FUE UN SUEÑO FUGAZ
Quiero despertar de nuevo la
luz
Salir del sueño que me
consume
Dulce primero den añoranza
Cruel después de desilusión
No puedo vivir soñando
Quiero crear mi propia
realidad.
NADA
De la nada surgió tu voz,
En el luto infernal de una
calle,
Tus bellos ojos me debelaron
inquietud
El sol arrastro tus poemas
En la empalizada de una
imprenta
Fueron devueltos a la luz en
el fondo
Lustroso de una hoja blanca
Curtida de tinta.
POEMA
III
Azotada la playa, vibra tu
luz,
Aislarse en la nada,
refugiarse en el cerco
De arena que tus cabellos de
oro emana.
Buscar en el viento un halo
de tu voz,
Acariciar en el sueño tu
grácil
Figura,
Enamorar a besos tus labios
de miel
Es quizás una utopía demasiada
cara
Un anhelo que nunca podrá
ser.
Eres luz que ilumina un
pedazo de mí
Eres fuego que me consume
Un pedazo de tu voz me
acompaña
En mi calvario.
Una silaba que aísla toda
ilusión
Para mi eres prohibida
Una palabra lejana me saca
del sueño
Y veo mi realidad, no debo
espirar una estrella
Solo debo soñar para no
alimentar
El fuego que nace en mi cada
vez te veo.
POEMAS
DE COSAS COTIDIANAS
Todos los días,
A toda hora te sueño
Busco en la noche
Un caliente
Para esconder el deseo
De tenerte aunque solo sea
una de tus sonrisas.
Quizás tu mano morena
Te traiciono
Un adiós una sonrisa
Para mi no fueron.
Te ubique en el ayer lejano
Me pareció extraño.
Verte tan bella
Sentí celos del viento
Que jugaba con tu pelo.
Renuncio a mi soledad con
El maquillaje de un mimo
convencional
Al bajar de la tarima, te
siento llegar
Para partir cuando la noche
termina.
POEMA
DE….
Puesta la mesa esta
Un trapo limpiecito
Le cubre su desnudez
Un juego de domino
Esta por comenzar.
La cerveza fría bien y va
Pensando en tu mirada
Serena, no acostó doble
Cena, doble cinco
Se lo mataron.
Y en una jugada cualquiera
Tu nombre se escapo.
La cherca comenzó
Esta enamorao
Perdimos el juego
Pero él esta contento
Porque su bella figura
Se aferro a su mente
Ni si quiera en su juego
Preferido la pudo olvidar
POEMAS
DE COSAS COTIDIANAS
Sudada y leal
Buscas descansar
Del trajín del día
En el armario.
Ya no puede más
Su talón comido esta
De tanto andar
Su suela gastada
Relucientes por encima
Por debajo una calamidad.
Con ardor de niña
Quinceañera
Te tongoneas
Por la blanca hoja
De papel
Trazando letras
Que llenaran la carpeta
Y engrosaran el índice del
Material inédito que nunca
Verán luz.
POEMAS
DE COSAS……..
Cojeando, jadeante
El carro busco asilo
En la cauchera
Para cambiar su ansiada
Llanta que se pincho
Con un vidrio.
El eficiente cauchero
Como medico profesional
Lo revisa…
Y de nuevo a rodar.
Cogida de su mata
Dejada secar al sol, secadas
Tus semillas
La madre puesta a cuajar
El suero pronto nos dará
El austero plato
De nuestra dieta
Blanco hecho de la leche
Recién ordeñada de la vaca
O de la cabra.
PINTOR
Crear un cuadra pequeño
Donde resalte lo bello
De tu rostro moreno
Utilizar los colores
Para lograr mi empeño
Destacar tu pelo negro
Tus labios de tentación
Buscar la ubicación
De la luz del sol
Para no opacar el cristal
De tu figura.
Lograr el claro oscuro
Con la contra luz de tu
dulzura.
LA
FLOR
Se fue el dulce néctar de la
flor
Arrastrada por la abeja del
tiempo
Llevada por el con fin de la
incertidumbre.
El color del tenue manto de
flores
Se fue acercando poco a poco
al lado
Que las devora con placer.
El néctar dejo de jugar con
su poesía
Y se dedico a observar su
realidad
Busco la flor que había
abandonado
En los residuos ácidos del
tiempo.
LICEISTA
Bellas
Dulces armoniosas
Caminan
Hacia el liceo
Con los libros
Debajo del brazo.
Si tierna mano
Los aprieta con
delicadeza
Y una sonrisa
Floral me regalan
Sucede que son
Hermosas
Que quieren
Estudiar
Yo les digo adiós
Desde mi lejana
Soledad.
MORENA
Describir en nubes de
armonía, tu rostro risueño
Amar en las noches plateadas
la luz de tus ojos
De miel.
Jugar con el tiempo, en el
día soleado de una playa
Morena contar una a una las
hebras de tu pelo
Azabache.
Verte sumida en la armonía
policromada de una
Palabra.
Dicha con entonación
sublime.
Degustar en la arena una
sonrisa devorada por el
Crepúsculo agonizante.
Verte caminar con los libros
amados debajo del
Brazo, te sigo con la mirada
y anoto en mi libreta
Tus iniciales para
escribirte un acróstico.
Eres el resplandor de un
fogonazo, que se desvanece
Ante la quietud de una noche
silenciosa.
Me gusta ese aire de
misterios que te rodea, deseo
Describir la sensualidad de
una palabra escrita.
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CUENTO BREVE
EL BAR FALCON
Sentado en la misma mesa de toda una vida
cuando aún imberbe, había llegado a tomar y Tomasa le pidió la cédula para
comprobar su verdadera edad, ella no sabia leer y se la llevó al barman, viejo
poeta borracho y pintor de brocha gorda, en sus días libres. todos lo
recordaban en la misma mesa con una actitud de saborear cada cerveza, unos
murmuraban a sus espaldas que había llegado muy joven cuando construían la
Lara-Zulia, detrás de una novia venida con un gringo ingeniero de puentes, pero
no era verdad, ella se había venido a putiar en los ranchos armados por los
petroleros, o por los armadores de puentes; siempre había una tropa de mujeres,
en el día vendían la comida y en la noche vendían sexo, siempre sentado al lado
de la rockola, oía de todo, nada lo perturbaba,
sólo cuando blanca caminaba o le ponía la cerveza lo sacaba de su mundo le decía
cosas, ella reía con una risa burlona ,pero el sabia que esa noche recordaría
viejos tiempos en su pueblo natal a la orilla de la carretera de donde el se la
trajo sin amor, solo por despecho, el amor se hizo costumbre por mas de
cuarenta años en la misma mesa ,Minerva ya tampoco era la misma, sus mejores
años se fueron con la carretera llena de remiendos como su alma de tantos amores
de una noche en el viejo Hotel Victoria, parada obligada de los buses ,era una
mujer prospera casada con un hacendado, de la orilla de la carretera se dejó
arrastrar por la fiebre de la carretera y ahora atiende borrachos en el Bar Falcón,
los tiempos pasaron y en las paredes quedaron grafitis de varios enamorados de
la Blanca, ya el parroquiano no había vuelto desde que instalaran un nuevo
aparato de cintas magnetofónicas el cual maneja el viejo cantinero; insertaba
este aparatejo en lo que parecía un radio y sonaba la música por largo rato y
la gente embobada hablaba frivolidades. El viejo bar fue abandonado por otros
más modernos donde tenían aparatos de betamax donde se veían videos. Cerraron y
un aviso oxidado por fiel testigo de tantas tertulias y despechos dio paso a un
nuevo edificio quizás una tienda, o una carnicería.
Cuento El trompetista
Era el año del
bicentenario. En todos los pueblos se organizaban actos alusivos al magno acontecimiento.
Venían delegaciones de todos los pueblos del mundo y se hospedaban en casa de
familias destinadas para tal fin, mi pueblo pequeño punto en el mapa mundi, también
fue escogido, además había acá una importante colonia canaria desde hacia
muchos años, ellos escribieron al gobierno central para ofrecer sus casas
lindas y espaciosas construidas pensando en el mediterráneo, llegó una delegación
alemana ,un señor y su esposas ,tres hijos dos niñas y un chamaco regordete y
cara colorada como el papa, las nenas eran muy distinta, la mayor rubia de
melena colorada, cuyos ojos verdes no tenían comparación con nada visto por
nuestros ojos. Alguien dijo se parecen al mar,pero nosotros no conocíamos el
mar ni por televisión, porque era en blanco y negro. la otra menudita y de melena amarilla nos miraba con
sorpresa por nuestro color y por el asombro demostrado al ver una familia tan
distinta a la nuestra, se instalaron en la casa de una familia canaria con
varios hijos, pero al mes tenían una casa alquilada, aprendían rápido el idioma
y se integraban a la población, el varón se iba a matar pájaros a la orilla del
rio con los muchachos del pueblo, las hembras con las niñas. a los años se habían
integrado por completo, estudiaban en la misma escuela, estaban probando los
chicos del pueblo, para la banda y actores para un viacrucis viviente, ellos
fueron escogidos para ambas actividades ,las niñas como vírgenes y el niño como
apóstol, sólo uno del grupo entró a la banda. Juan, muy tímido pero con muy
buen oído musical, tocaba el cuatro aprendió de oídas, entró como trompetista,
a los tres meses se defendía bastante bien con los acordes del instrumento, la
alemana mayor tocaba redoblante, parece que allá había estudiado percusión en
la escuela, por la cercanía de andar siempre entre acordes terminaron
empatados, la envidia de los contertulios era mucha, ya no iba a la quebrada a
bañarse en el pozo de la curva, ni en las salidas para el rio en bicicleta, se
preguntaban como alguien que no hablaba si no lo indispensable había conquistado
la mujer soñada por todos. Volvamos al principio, el papá compró una casa, una
finca llena de tunas y cardones y todos los días pasaba con un enorme sombrero,
un hacha un machete para limpiar una hectárea para sembrar cebolla, dejó en el
medio un olivo para la sombra, se había asociado con un isleño recién llegado también,
se hizo rico muy rico pero el trato era el mismo muy educado, tenia carro,
tractor y lo trabajaba él. Los muchachos se graduaron en la ciudad, en el
pueblo no había liceo. Se enteró por una vecina chismosa que Juan era novio de
su hija mayor, no aprobó el noviazgo, lo tildaba de vago, .todos los músicos
son vagos decía. Un día amaneció la casa sola y un encargado le dijo están
vendiendo la casa con todo adentro, se imagino lo peor se fue al Fortín y en la
vieja rockola mataba el despecho, se decía que en Alemania había mucha bonanza,
era mentira, un país partido en dos, uno comunista y el otro capitalista
dividido por un muro. Llegó carta al correo para la amiga mas querida donde le decía
vuelvo pronto, estoy reuniendo la plata, después de dos años volvió, lo encontró
casado.
Cuento
La casa del tiempo
Era una casa hermosa de porcelana y cristal
ubicada en una esquina donde las sombras reflejadas en la calle daban la hora
como un reloj de sol, a las doce en punto no asomaba nada de sombra hacia la
calle, también ,se sabia cuando era sábado, domingo o cualquier día de la
semana, los meses del año, de acuerdo a la templanza de los metales en
diciembre tintineaba dulces melodías de navidad, la gente comenzó a llamarla la
casa del tiempo, en ella habitaban una pareja de ancianos desde hacia mucho
tiempo. El pueblo fue creciendo y se hicieron grandes edificios, que le
ocultaban el sol a la casa del tiempo, ella fue deteriorándose, los cristales
rotos, ya no brillaba como antes y a su alrededor se sentía un frio inmenso, como
si fuera nevar, los viejos habitantes desaparecieron y hay quienes suponen que
se mudaron a un pueblo donde hay mucho sol.
Cuento
El oasis
Miriam caminaba de mesa en
mesa, sirviendo los tercios, las pequeñas las servía Blanca , musa inspiradora
de Tirso, hombre entrado en años, de edad indefinida que tocaba la mandolina, todos
aplaudían, el poeta de Maracay, Miguel,
el poeta de Aregue, y el brujo, ellos se deleitaban con la música de Tirso, la
rockola estaba muda, pues tocaba el hombre que había bebido y tocado con Pedro
Infante cuando este vino a Carora,. el tocaba todos los sábados, Tirso vivía de
su recuerdo, un afiche grande del gran ídolo mexicano comido por la polilla y
punticos negros, fruto de tanto posársele las moscas, en la rockola había
muchas rancheras, los poetas oían, conversando de la época de cada uno, las concebidas
frías adornaban la mesa, eso era todos los sábados, este local no abría los
domingos, Blanca salía del hotel del frente, Miriam caminaba sirviendo las
cervezas ,un cliente le brinda un tercio, ella se sienta, comentan en la mesa
los poetas -ella debió ser muy hermosa cuando joven, esos ojos claros y su
rubia cabellera decían los poetas, según Tirso fue mujer de un hombre rico, el
cual se fue para Caracas y más nunca volvió, dejándole seis muchachos y desde
entonces está en el oasis vendiendo su cuerpo, ella nunca habla de su pasado,
sólo le importa el día a día, ella oía
cuando le contaba sus penas, se reía muy duro y estridente, molestaba a los oídos.
El brujo nos contaba muchas cosas de su vida, el decía que tenia un hermano
escritor, pero este no bebía y las anécdotas de bares se las contaba el, por lo
tanto aparecía en todas sus novelas como personaje central, el viejo Che
enfermó y cerraron el bar, nadie quiso abrirlo de nuevo. Hoy en día están unos
chinos vendiendo arroz.
Cuento
MACARIO
Adornaron las calles con banderines
de muchos colores, una hermosa pancarta blanca colocada en el puente decía
VIEMBENIDO MACARIO, compraron muchos cohetes al cohetero del pueblo, la gente corría
para arriba y para abajo lanzando cohetes, hacían gran estruendo, los muchachos
en bicicleta, se sumaban al regocijo de ver llegar al primer padre nacido en el
pueblo, se había graduado con honores en el seminario en Roma, ciudad lejana
.Una gran fiesta con la mejor orquesta del momento, tremenda fiesta desde la
mañana, la comida en las mesas era abundante ,su mamá mandaba a cada rato a
averiguar al puente si había llegado, pero se tardaba, por fin llegó, flaco con
una sotana negra nueva, la mamá lo abrazó, lloró todo el pueblo con ella,
primer cura decían y más religiosas decían hasta papa puede ser, otras decían
santo, por sus virtudes, pero al empezar la música ,Macario, comenzó a bailar
con la muchacha mas linda de la fiesta y se tomo un roncito ,se escandalizaron
las beatas, pero el no les paró, su mamá se echaba aire con un abanico casi
desfallecida, él la abrazo y le dilo: madre eso era antes que los curan no bailaban
y te acuerdas cuando en octubre yo bailaba aquí con mis primas y tu decías que
bien bailas, Macario. La fiesta duro tres días, al cabo de eso, Macario, recogió
sus ropas y salió del pueblo con el llanto de su madre; lo asignaron a una
parroquia lejana donde el gran rio se bifurca en deltas que paran al mar con su
fuerza monstruosa y lo hacen retroceder, los indios le adoraban, le besaban la
mano, le llevaban sapoara , ellos tenían la creencia que al comer este pescado
se quedaba en el pueblo, poco a poco fue llegando su familia primero, una tía
beata, después su papa y su mamá, sus hermanos se regaron por el mundo, Colombia,
España y otras partes. Mientras el viejo caserón familiar lucía abandonado, en
una pared se leía un cartel, decía Eli y su nueva banda hoy las 7 5 de
octubre de 19… los demás lucía borrado por la lluvia. El pueblo a crecido es
una ciudad dormitorio, nadie supo más ni del religioso, ni de su familia. Una
noche con mucho sigilo como los gatos llegó Macario, sin hacer ruido, limpió el
único cuarto bueno, de la vieja estructura, la gente en la mañana se asombró al
ver el viejo portón abierto y un hombre gordo en pantalón de bluyín y camisa a
cuadros barriendo el frente, los curiosos fueron a ver quien era pero no lo conocieron,
se marcharon. Macario se alistó, se puso la mitra y su sotana nueva, era el
nuevo obispo de la diócesis nueva, creada por monseñor por un milagro, hecho a
su mamá por la santa patrona, tocaron las campanas llamando a misa de nueve para
presentar al obispo de la nueva diócesis, los padres le decían monseñor,
hubiese avisado lo hubiésemos recibido con una gran celebración. No se cumplió
su refrán, siempre decía: Cura pobre no llega a obispo.
Cuento
El megáfono
Tirado en un cuarto junto ,a una
vieja maquina de escribir de marca Adler donde el poeta negro escribió sus
primeros poemas para enamorar a la burguesita del aula de primero D ,los colocaba
en forma anónima en las paredes del liceo, un viejo multígrafo también estaba
en el cuarto ,un extensil medio escrito de un periódico inconcluso, decía algo así:
la invasión al Vietnam debe ser combatida en cada trinchera de lucha desde la
calle hasta el senado. Pero lo más interesante, fue un megáfono de color rojo
con blanco, lo tome me senté en una silla polvorienta y vinieron muchos
recuerdos, se agolpaban todos por salir de primero, lo primero que recuerdo es
a mi novia adeca, me peleaba siempre por defender la revolución, y el uso del
megáfono nuestra arma de combate contra los azules ,ellos querían quitárnoslo, le
gritabas fuerte fuera yanquis de Vietnam, policías al servicio del imperio y
todo lo que se nos ocurriera, ellos nos respondían con perdigones y bombas
lacrimógenas, siempre protegíamos el megáfono, decían en el partido que era de míster
solo, lo había sacado por arte de magia, no se sabe de donde lo sacó, fue su
compañero de lucha cuando estudiaba en el viejo liceo, lo cuidábamos como el guerrillero
al fusil, terminaba el siglo XX y comenzaba el XXI, recorrí con la mirada el
cuarto telarañoso y sucio, la vieja maquina tenia las teclas dobladas de tanto
los niños jugar con ella, señal de nuevos tiempos, ahora todo es virtual, los
camaradas se sumaron a la virtualidad, su lucha no es en la calle es en las
redes sociales, herramientas del mismo imperio, se han ido los viejos
camaradas, el camarada vendedor de tribuna, el camarada de la Willy, los
jóvenes, no recuerdan a míster solo, el viejo chofer cuenta su historia, a los
nuevos del primer año para que no se olvide su legado de luchas y termina
diciendo cuando míster solo este si era un liceo…
Cuento
El Carrusel
Gira la noria gigante, los
carritos chocones trompean unos contra otros, los más diestros evitan los
golpes. Compramos los tickets, después de vender diez botellas de cerveza vacías.
Triciano no las compraba, era el único que nos las compraba. La lluvia intensa
de octubre acarrea mucho barro y basura, los vasos de cartón y latas de
refresco parecen barquitos en alta mar, la media luna se detiene, nadie quiere
mojarse, los caballitos para los bebes y los chocones siguen trabajando, tienen
techo. Es la única diversión una vez al año, cuentan los viejos, que el Razzore
estuvo en el pueblo y Pedro, hombre audaz, trabajó con ellos en la pista
ayudando los payasos. Barreto canta el bingo, juego muy popular y a cada número
le tenia un estribillo, por la o 60 el barrigón, por la n 33 la edad de Cristo
y así sucesivamente, el carrusel ponía en sus altavoces las canciones de moda, Mari
Trini, Ana Gabriel. La atracción principal era el viejo fotógrafo con su caballo
de madera, había largado los pelos de las ancas, seguía sirviendo de
entretenimiento para fotografiar a los niños con un paisaje de fondo y un
sombrero de charro, la cámara,
una vieja polaroid instantánea, se veía al algodonero guarecerse de la lluvia
en los alares de los tejados, así no se le deshace la mercancía, el raspadero
se mete en la casa de los indios a pasar la lluvia, lo dejan entrar, su papa es
quien arma el toro de candela, el padre anuncia la misa de tres, el dueño del
carrusel hombre gordo y barrigón vestido de pantalón kaki y camisa blanca todo
lleno de grasa, las alpargatas llenas de barro y rotas en la capellada, siempre
decía la abuela no vallan solos a los
carruseles, ellos se llevan los niños para venderlos. A las once era una fija
en el carrusel a esa hora lo prendían y duraban más las vueltas, las de la
noche eran más cortas porque hay mas gente para montarse. Los raspacanillas se oían
en los bares. Los barcitos improvisados recibían nombres de las novelas y
películas de moda, el pez que fuma, la gata borracha, estos estaban por los
cerroclocos sitio de tolerancia, donde el pez que fuma tenia un bombillo rojo
en la puerta, lo atendía un hombre gordo de voz afeminada. El padre decía: es
pecado ir a los cerroclocos, hay mujeres del mal vivir, más siempre los
muchachos se asomaban a las puertas y los corrían unas señoras con las caras
pintadas que más bien parecían payasos. Bien por curiosidad, que por otra cosa,
los vecinos insistían en a ir al pez que
fuma, llevando siempre al muchacho más mayor de la familia, decían para que se
haga hombre, porque tener un hijo marico es lo ultimo decían. La noria seguía
dando vueltas, la procesión recorre las calles llenas de barro y charcos de
agua amarillenta, los músicos tocaban una música monótona de un solo compas, se
apagaban los carruseles, la gente se iba a bailar, con el invierno del martes
se iban los carruseles hasta el año siguiente que volverán para alegrarle la
vida a los parroquianos.
Cuento
La casa de las cocuizas
Leonor venia del corral
cuando el primer Ford tablitas paso por la carretera de tierra, frente a su
casa de las cocuizas, botó la leche y salió corriendo para el monte, lo llevaba
don Teodoro para las fiestas de Aregue, gran suceso, así mi bisabuela se
convirtió en la primera mortal de mi familia en conocer la nueva tecnología. Esta
era una casa vieja con las paredes blancas y techo de barro, el cual se
reparaba todos los años por el desgaste de la lluvia. Tenia fama el rosario de las
cocuizas, se mataba un capao, el más gordo, lo sacaba Tin Zambrano en homenaje
a la Virgen del Carmen, al finalizar el mismo don Tino ,Isrrael y Emilio
afinaban los instrumentos para iniciar el baile, el patio alumbrado con
lámparas de carburo, se engalanaba con las parejas bailarinas venidas de los caseríos
vecinos. Leonor era gorda y decía mis abuelos eran corianos de los negros
alzaos en la sierra, tenia ella un radio de baterías donde oía la novela el
derecho de nacer y las noticias de radio rumbos. Todo estaba en su lugar, el
fogón, las hamacas en el cuarto y los corrales, en un cerrito cercano, todos
arrieros se paraban en las cocuizas a darle de comer a las bestias y ellos descansar
un poco para seguir en la tarde para el pueblo, siempre estaba en movimiento, limpiaba
los tanques para almacenar el agua de las lluvia de octubre, una vez al año
bajaba al pueblo para las fiestas se ponía su mejor vestido. Hoy en día
la casa es solo un recuerdo, quedo dentro del fuerte Manaure y sirve de tiro al
blanco de los soldados, pero aún así quedan vestigios de la vieja vivienda.
Cuento
El General
Nació un niño de pelo negro y mucho, con
los ojos rayados, mirada perdida como pensando, el papa pensó el va hacer
grandes cosas y la abuela dijo en voz alta este muchacho va ser muy malo tiene
los remolinos en cruz, al crecer se fue con la guerra del mocho o la federal. Triciano, el viejo leñador ,no sabia en cual
guerra había sido, su memoria desvariaba entre una y otra, miraba la lejanía, recordaba
la infancia en las delicias, por los cerros y quebradas donde a la orilla del
camino había una cruz de palo de vera, donde los caminantes dejaban una piedra
para la buena suerte, esta era la cruz del general, hombre malo, muy malo,
cacique de las delicias, nadie hacia nada sin su permiso y cuando le gustaba
una mujer la tenia por las buenas o por las malas, carajitas de punta e teta
como decía Triciano se las llevaba y la devolvía a los tres días, un día se
llevo la hija de Pancho Rivero y este juró para sus adentros vengar la ofensa,
lo esperó con el matacán en un cerrito propia para una emboscada, aquí esta la
cruz y Triciano dice ,el tiro del máuser le entró por la cien derecha, Pancho
decía que era el, pero el matacán esta de ese lado, además el había sido
soldado de los buenos en la última montonera, Pancho cargaba un revolver largo
y de cacha nacarada, el cual le descargó el cilindro en el pecho del general. El
caballo blanco con silla y freno de oro se perdió a la carrera por el camino
real, el general siempre cargaba su revolver y unas espuelas de plata, no le
dio tiempo de sacarlo de la funda, jamás
imagino que lo estaban esperando. Su mujer cuando vio llegar al caballo lleno
de sangre temió lo peor, lloró en silencio y a la vez sintió un alivio, después
de tanto sufrir era libre, llamó a sus hijas, recogió sus ropas y se pensaba
ir, pero la gente del caserío, fue al velorio por curiosidad o por solidaridad
con la señora, ella era un alma de dios como decían, las mujeres llorando al
lado del muerto, tenia los ojos abiertos, amarillos grandes, daba miedo
mirararlo, todo esto lo contaba Triciano. Fui a ver la casa del general, sólo
escombros, árboles en los hermosos pisos de mosaico, único, ni las grandes
casonas venidas de la colonia tenían un piso tan hermoso, además decía Triciano, mire, los buscadores de tesoro
fueron agujereando los pisos y paredes en busca de las morocotas enterradas,
con un Cristo en la boca, porque el que
lo saque y que se muere.
Cuento
El chavero
En octubre siempre llueve, se hacen
grandes charcos de agua amarillenta. No había asfalto en las cales del pueblo, se
llenaban los zapatos de barro, barro muy pegajoso, en los postes se veía una
foto de un candidato, el había prometido asfaltar las calles y meterle cloacas
y agua, en las casas, pero nadie creía, solo eran promesas y cada cuatro años
era lo mismo. Las fiestas estaban en su apogeo y Triciano salió vestido de
blanco y unas alpargatas negras, los bolsillos llenos de fuertes, moneda sonora
y de gran valor, salió para la misa, los buses recién llegaban con gran
alboroto tocaban la cornetas, anunciando la llegada de los feligreses de Coro. contaban
con orgullo ,por Coro invadió Miranda e izo la bandera tricolor, también hablan
un comunista, llamado Gustavo Machado, también entró por Coro para tumbar a Gómez,
presidente eterno de esta nación, entera, y eran orgullosos de su historias, pero
ninguna llego a buen puerto, Miranda terminó en la Carraca y Machado en el
Castillo de Puerto Cabello, la historia, más sonora era la de un negro que se coronó
rey, me retraía a los tiempos de mi bisabuela y la soñaba reina de esta
aventura. En los sesenta también hubo actividad en las montañas corianas, magolla,
comandante fantasmal tenia su base en estas montañas, pero de pronto aparecía
en las fiestas de Aregue o decían, esta en Guárico, Sanare o en Caracas. En mi
pueblo estuvo en casa de ño luis hombre risueño, amable y gran católico, nadie
pensaría que era amigo de Douglas, magolla, el comandante. Tiburcio Triciano
venia pasado de tragos y como había llovido resbaló frente al bar el chavero, el
cual tenia la mejor rockola del pueblo, esta tenia discos de cuarenta y cinco y
a la moda, los panchos, Jaramillo y unas rancheras de Javier solis, solo el
aviso descolorido ondea en los días de viento, del bar de antaño solo queda el
recuerdo.
Cuento
LA CASA
Avelina se pintaba muy de mañana, remembranza
de su juventud, era la más coqueta de las hijas de Leonor, eterna habitante de
las cocuizas. Por esta carretera pasó el primer carro para Aregue, era un Ford
tablitas de don Manuel Oropeza, comerciante de Carora y Leonor del susto botó el
balde de la leche y se internó en el monte, las muchachada salió corriendo para
el cerro de piedra el zamuro, el ruido del motor se alejó por la carretera de
mulas y carretas, en la noche reunidos para rezar la oración comentaban el
hecho, Emilio había llegado ya de Carora, él era concertado en Carora y les
explico que era un carro y decía que el hombre podía volar en un aparato que
llaman avión, lo escuchaban asombradas sus hermanas, Silvino gallero y mujeriego
no estaba en la casa, Tita trabajaba hasta entrada la noche en los corrales, Avelina
contaba a sus nietos: mamá era una negra grandota y decía venir de Falcón donde
un negro alzao era su bisabuelo, decía también de una fiesta de cruz de mayo
donde bailaban con música de guitarras y mandolinas donde Emilio toco por
primera vez en publico, la memoria saltaba en el tiempo, hablaba de un
terremoto en un país lejano, noticia oída por radio rumbo, decía habían
interrumpido el derecho de nacer, novela popular para ese momento. La casa
grande como la llamaban ya estaba en ruinas, Leonor había muerto y un fortín
militar compró las casas. Avelina
recordaba a retazos.